coronación virgen de la amargura

María Santísima de la Amargura, ya por Huelva coronada

Tras ser coronada por el obispo de Huelva, la Virgen de la Amargura volvió a hacer suya la Madrugá onubense en una apoteósica procesión triunfal por el centro de la ciudad

Coronación Virgen de la Amargura, en directo: Huelva coronó a María Santísima de la Amargura

Momento de la procesión de María Santísima de la Amargura, ya coronada alberto díaz

Sergio Borrero

¡Viva la Virgen de la Amargura Coronada! Tras más de dos años de camino soñando con este día, tras décadas con este pensamiento en el corazón de los amarguros, ya por fin se puede gritar con alegría mirando al rostro de la Madre del Nazareno. ¡Viva la Virgen de la Amargura Coronada! Llegó por fin el día y el 17 de junio de 2023 pasa ya a formar parte de ese puñado de fechas simbólicas para la Huelva Cofrade. María Santísima de la Amargura ya está por Huelva coronada.

Jornada de nervios e ilusión que se veía reflejada en las caras de los hermanos de la Hermandad del Nazareno, que desde primeras horas de la tarde comenzaban a llegar al entorno de la parroquia de la Concepción. Bajo un intenso calor, las sillas dispuestas en la calle Plus Ultra comenzaban a llenarse de hermanos, cofrades e invitados, preparados para vivir y disfrutar de un momento histórico para la cofradía.

En el interior de la Concepción el paso de palio de la Virgen de la Amargura comenzaba a moverse cuando el reloj del campanario ya había marcado las siete de la tarde. Una primera chicotá que sirvió para que la dolorosa se plantara frente por frente a su hijo, a Nuestro Padre Jesús Nazareno.

Minutos después, las puertas del templo concepcionista se abrieron de par en par para iniciar el traslado de la Virgen hacia el altar de la coronación. Unas puertas que se mostraban especialmente engalanadas para la ocasión, al igual que toda la Placeta y el recorrido de la procesión. Una encomiable labor realizada por diversos grupos de hermanos durante estos últimos meses y en los que la juventud del Nazareno ha tenido mucho que ver. Con los sones del himno nacional interpretado por la orquesta que acompañó el acto pisó la Amargura la calle.

Nos regalaba una estampa novedosa que no se repetía desde hace décadas y que muchos onubenses aun no habían podido ver: la imagen lucía sola bajo su palio, sin la compañía de San Juan que cada Madrugá consuela el dolor de la Virgen.

El palio de la Virgen de la Amargura, este sábado en su altar en la Placeta alberto díaz

En silencio, acompañada por el tañer de las campanas y las palmas de sus hermanos que ya llenaban el recinto de la coronación, la Virgen de la Amargura recorrió los poco más de cien metros que la separaban de la Placeta, donde fue entronizada en el gran escenario preparado para este día. Tras la alocución por parte del capellán de la Esperanza, Longinos Abengózar, con todo preparado en el escenario, llegaba el obispo de Huelva a la parroquia y comenzaba la procesión litúrgica.

Tras la cruz alzada los priostes de la cofradía portaban la corona cincelada por Jesús Domínguez y completada por su hijo para esta ocasión labrando la cara posterior de la ráfaga. Tras la corona marchaban hacia el altar todos los sacerdotes que concelebrarían la misa estacional, cerrando la procesión el obispo Santiago Gómez.

Tras las lecturas, el obispo expuso en su homilía las razones por las que la Virgen de la Amargura iba a ser coronada, razones entre las que destaca la devoción que le profesa el pueblo de Huelva y la gran obra social que la cofradía se encuentra realizando con los niños y familias en riesgo de exclusión social de las barriadas de las Colonias y la Navidad.

Coronación de la Amargura

Llegó el momento soñado por todos los hermanos del Nazareno. Primero se procedió a leer el expediente de solicitud de la Coronación junto al decreto de la coronación. Momentos después, el prioste de la cofradía Amable Rodal junto con el vestidor de la Virgen y coordinador de la coronación, Manuel Gómez trasladaban la corona al altar, donde fue bendecida por el obispo de la Diócesis de Huelva. Tras ello, los padrinos de la coronación, Esteban Brito como hermano mayor de la Hermandad de la Cinta y Pilar Miranda como alcaldesa de Huelva cogieron con sus manos la corona para acercarla al paso de palio y entregársela a don Santiago.

A las nueve de la noche llegó el momento. El obispo de Huelva se puso frente a la Virgen de la Amargura y colocó sobre sus sienes la preciada corona. La cuarta dolorosa de la ciudad de Huelva ya estaba coronada. Los primeros vivas a la Virgen ya coronada no se hicieron esperar y la calle Plus Ultra rompió en un larguísimo aplauso.

Continuó la celebración eucarística, que contó con el acompañamiento musical de una coral y orquesta formada para la ocasión, dirigida por Sergio Lazo. Tras terminar la misa estacional se procedió a la firma del acta de la coronación por parte del obispo y los padrinos de la misma. Comenzaban los preparativos para iniciar la procesión triunfal por las calles de Huelva.

Momento de la Coronación de María Santísima de la Amargura por parte del obispo de Huelva alberto díaz

El magnífico paso de palio de la dolorosa nos ofrecía una estampa añeja, que los más viejos del lugar recordaban. Volvían las flores de cera a la candelería del paso, luciendo incluso por fuera del primer vara. El exorno floral también variaba respecto a la Madrugá, una composición en tonos blancos entre la que destacaban las rosas y las azucenas, que junto con los nardos perfumaban las calles de Huelva a su paso.

La Virgen de la Amargura lucía sus mejores galas estrenando la saya de la coronación, bordada en oro sobre tisú por Jesús Rosado. Sobre el tocado y el fajín podíamos ver muchos de las regalos que durante estas últimas semanas las cofradías de la ciudad han ofrendado a la Virgen con motivo de su coronación.

Con la candelería ya encendida, comenzaba la procesión pasadas las diez y cuarto de la noche. Los sones de la Banda de la Virgen de las Mercedes de Bollullos, banda sonora de la Amargura por más de cuarenta años, resonaron en la Placeta. Con «Corona de Amargura» de Félix de Carboneras comenzó a bajar la Virgen del altar.

No sería la única marcha de estreno de la noche. Durante el recorrido también se pudieron escuchar las otras piezas compuestas para esta ocasión tan especial como «Amara Mara» de Abel Moreno, «Amargura por Huelva Coronada» de Manuel Moreno, «Capitana« de Jesús Perojil y Manuel Perojil, «Madre del Nazareno Coronada» de Juan Manuel Velázquez, «Amargura Coronada» de Juan José Lagares y «La Virgen de la Madrugá» de Borja Romero.

La antigua cruz de guía de la cofradía abría el cortejo de la procesión oficial en el que se encontraban las representaciones de todas las hermandades invitadas al acto. Se estrenaba en una procesión la nueva corporación municipal de Huelva, que había tomado posesión de sus cargos apenas unas horas antes. En la presidencia, el hermano mayor del Nazareno era acompañado por los hermanos mayores de la Cinta y la Esperanza de Huelva, junto a los de la Amargura y el Silencio de Sevilla.

Emotivo recorrido por las calles ya coronada

Una gran multitud acompañó a la Virgen de la Amargura por las calles de Huelva. Entre colgaduras, banderas y gallardetes la dolorosa se aproximó a la Parroquia de la Purísima Concepción, girándose ante su puerta para postrarse frente a su hijo por primera vez ya coronada. Los primeros pétalos comenzaron a llover en su camino hacia el ayuntamiento. Lluvias de pétalos que se repetirían durante toda la noche. También los vivas y los cantes a la Virgen desde balcones y a pie de calle serían protagonistas de una Madrugá diferente. A su llegada a la casa consistorial, el cielo de Huelva se llenó de la luz de los fuegos artificiales lanzados en honor a la nueva imagen de María coronada.

Especialmente emotiva fue, como cada vez que sale la Amargura, la visita a las camaristas honorarias de la Virgen, las Hermanas de la Cruz, o la llegada a la iglesia de Santa María de la Esperanza, templo que los nazarenos sienten como suyo y donde la aguardaba en su altar la primera dolorosa de Huelva en coronarse.

Pasaban las horas, avanzaba la noche y los hermanos dieron rienda suelta a los sentidos en las calles Hernán Cortés y Rascón. Bajo un cielo de papelillos la Virgen de la Amargura se dirigía ya hacia su templo.

Eran las cuatro de la mañana, hora clave en la historia del Nazareno, cuando la Virgen se acercaba a la Concepción. A los sones de Encarnación Coronada, con toda Huelva rezando el Ave María y los últimos pétalos cayendo sobre su techo de palio la Virgen reviraba ante la puerta, para recogerse cuando en los relojes las agujas marcaban más de las cuatro y diez de la madrugada.

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