sucesos
A prisión los tres tripulantes de la narcolancha que protagonizó una peligrosa huida en Isla Cristina
Durante la persecución, un capitán de la Guardia Civil, que sigue hospitalizado, resultó herido grave con varias costillas rotas
Un capitán con varias costillas rotas tras otra persecución contra el narco en Isla Cristina
El juzgado mixto nº 3 de Ayamonte decretaba este lunes el ingreso en prisión sin fianza de los tres tripulantes de la narcolancha que protagonizó una peligrosa huida el pasado viernes en la ría de Isla Cristina. Una embarcación del Servicio Marítimo de la Guardia Civil intentó darle caza como muestra un vídeo grabado por un testigo y que difundió este pasado fin de semana Huelva24. Los dos agentes que viajaban a bordo de esa patrullera resultaron heridos al encallar la embarcación en una zona de caños y salir despedidos.
El oficial al mando, un capitán, sufrió la fractura de varias costillas y fue enviado en estado grave al hospital donde continúa ingresado aunque evoluciona favorablemente según ha confirmado un comunicado oficial del Instituto Armado. Su compañero presentaba algunas contusiones leves que no necesitaron de traslado a un centro hospitalario.
La persecución por la ría duró unos 14 minutos y como se puede ver en el vídeo, el piloto de la narcolancha realizó numerosas maniobras evasivas y muy peligrosas para evitar ser interceptados por la Guardia Civil. La patrullera había detectado la embarcación sospechosa cuando acababa de recibir avituallamiento de otra lancha, que le había aprovisionado de combustible previsiblemente para viajar hasta Marruecos.
Tras el accidente sufrido por la patrullera durante la persecución, la narcolancha tocó tierra y los tres tripulantes se escaparon a pie, pero ya se había detectado un dispositivo en tierra que les dio alcance. A los tres detenidos, a pesar de no haberles interceptado droga, fueron enviados a prisión por los delitos de desobediencia grave, lesiones, atentado a agentes de la autoridad, contrabando y omisión del deber de socorro. Y es que pusieron en grave riesgo la vida de los agentes y de otras personas que se encontraba en sus embarcaciones en la ría cuando ocurrieron los hechos. Además usaban un tipo de embarcación que está prohibida.