Cortegana, o una afirmación de que la tauromaquia es patrimonio de un pueblo
Nueve orejas y un rabo en una tarde de plaza llena
Ferrera reaparece este sábado en Cortegana con los puntos frescos de su última cornada
Cartel de banderilleros en Cortegana para el 6 de septiembre

El toreo es del pueblo, viene del pueblo, es para el pueblo, y el pueblo lo sostiene. Que una localidad como Cortegana, que sumando todas sus pedanías y aldeas apenas tiene 4.000 habitantes, meta en una plaza de toros a 2.000 personas habla de la salud inquebrantable de esta fiesta, que alguien definió como un fósil viviente y que es la magia de una realidad que engancha y llama atención cuando cumplimos un cuarto de este siglo XXI.
El festejo comenzó con retraso mientras se acomodaba el respetable en una plaza que no está acostumbrada a un lleno de esta envergadura desde su reina inauguración, hace ya más de una década.
Sabor ochentero en un cartel de matadores banderilleros que contó la atención de Cortegana, la comarca, y gentes venidas incluso allende las fronteras tanto portuguesas como francesas.

Y luego llegó el conocimiento técnico y la verdad de un torero profundo y distinto como es Ferrera con esa bendición, que se llama «conexión con los tendidos». La espectacularidad de un Fandi, que siempre sabemos que va a estar cumbre; y la verdad torera de un manual Escribano, que no se deja nada en el hotel.
Comenzando con Ferrera
El primer sardo descabalgó al picador. El matador extremeño invitó a tomar los palos a Fandi y Escribano, que protagonizaron un emotivo tercio de quites rematado por el herido matador de Talavera, que culminó el tercio.
Ferrera estuvo lucido ante un toro que se quedó muy parado después del encuentro con el peto
Al buen segundo le cortó las dos orejas Fandi, después de también parear junto a Escribano y Ferrera, en una faena de mucha entrega ante un colorado de Sobral al que supo entender en su buen son.
El tercero también Colorado mulato lo brindó Manuel Escribano a Antonio Ferrera, después de compartir el segundo tercio con él y con el Fandi. Faena de mucho compromiso planteada en el tercio, y donde el Torero supo cuajar por ambos pitones las embestidas que no regalaba el de Sobral. Gran estocada y oreja de ley.
Buen recibo capoteto de Ferrera al negro y noble cuarto. Verde capote por delante y verde del capote por el envés y variado, como siempre el mallorquín-extremeño. levantar público de sus asientos en los tres pares que puso. Faena de largo metraje ante un toro potable, y que supo entender en las querencias y terrenos, supo cuajar un entregado Ferrera, que, repetimos para que nadie se le olvide, que venía herido y no se dejó nada en el esportón. Un tío. Le dio fiesta por ambos pitones, lo cuajó absolutamente al noble toro de Sobral, y remató con esa suerte de matar al paso que entusiasmó a los tendidos. El toro cayó rodado y sin puntilla y cortó un rabo.
Fandila no se quiso quedar atrás y supo hacer la faena que necesitaba el sardo que hizo quinto desde los lances de recibo, pasando por un brillante tercio de banderillas y una muy seria faena de muletas ante un toro complicado al que quiso enjaretar muletazos de mucho mérito. Estocada casi entera y dos orejas de un público que supo valorar el gran esfuerzo del matador.
El sexto fue otro toro con complicaciones. Un burraco precioso de lámina y al que Manuel Escribano recibió con gusto con el capote, cuajó en banderillas y recetó la faena que el burel pedía, de quedarse en el sitio y medir las series con la pañosa. Tardó en morir el de Sobral, lo que no impidió que el público que abarrotaba la plaza pidiese la oreja para el torero de Gerena después de recibir dos avisos. Y salir a hombros junto a Ferrera y Fandi.
Plaza de toros de Cortegana
- Antonio Ferrera de blanco y oro Oreja Y dos orejas y rabo
- David Fandila de azul y plata Dos. Orejas y dos orejas
- Manuel Escribano de obispo y oro. Oreja y oreja
Plaza de toros de Cortegana. Lleno de no hay billetes. Ganado de Sobral de excelente presentación, a destacar los muy buenos segundo y cuarto aplaudidos en el arrastre.