La aldea cuenta las horas para reencontrarse con su Virgen del Rocío
Los trabajos de restauración sobre la imagen de la patrona de Almonte están próximos a su fin y a lo largo de esta semana la Virgen volverá a presidir su Santuario marismeño
Almonte dice sí a la restauración de la Virgen del Rocío
La Virgen del Rocío será retirada del culto público finalmente este domingo
«Antes de Nochebuena». Estas fueron las palabras pronunciadas por Santiago Padilla el pasado martes que hicieron revolucionar y llenar de alegría a todos los rocieros.
El presidente de la Hermandad Matriz de Almonte confirmaba ante los medios de comunicación la fecha en la que la Virgen del Rocío volverá a presidir su camarín, culminando así las labores de conservación a las que está siendo sometida.
La restauración que se encuentra realizando en dependencias del Santuario habilitadas para la ocasión la doctora en Bellas Artes Fuensanta de la Paz llega a su fin y lo hace dentro del plazo estimado para la misma. Casi tres meses de ausencia que «si no hay ningún impedimento» llegarán a su fin en esta semana que mañana da comienzo, tal y como afirmó el presidente.
Sin especificar día ni hora, al igual que cuando amanece sobre sus andas procesionales o luce vestida de Pastora. Un día de esta semana se abrirán las puertas del Santuario y volveremos a verla de nuevo presidiendo su retablo.
Tres meses retirada del culto
No lo hace desde el pasado 2 de octubre, cuando fue retirada del culto. Desde entonces la escogida aldea marismeña cuenta las horas para el regreso de la Blanca Paloma. Durante todo este tiempo el Simpecado de la Matriz, colocado a los pies del camarín de la Virgen, ha sido el que ha recibido a los cientos de peregrinos que cruzan las puertas del inmaculado templo a diario.
Han sido más de 70 días sin poder contemplar el rostro de la Virgen del Rocío, días en los que la aldea de El Rocío parece lucir un aspecto distinto. No cambia ni la arena ni las blancas fachadas de las casas, ni el sol reflejándose en la marisma ni los paseos a caballo a su alrededor; pero en el ambiente flota un halo de nostalgia.
Durante estos casi tres meses se ha vivido en la aldea almonteña una sensación similar a la que se vive cuando la Virgen está en Almonte. Parecida a la vivida en época de pandemia, cuando fueron casi tres años los que la Virgen del Rocío permaneció fuera del Santuario. Una mezcla de sentimientos encontrados, pues la vitalidad, los cantes y la alegría habituales de las casas de hermandad se mezclan con el vacío que deja no poder rezar y pedirle a la Virgen mirándole a los ojos.
Aun así, la vida en la aldea ha continuado y con ella las peregrinaciones extraordinarias de las hermandades filiales. A lo largo de estas últimas semanas, han pasado por la aldea numerosas hermandades como Gines, Málaga, Emigrantes, Triana, Cádiz o Sevilla. También se han celebrado multitudinarios actos como la peregrinación de jóvenes rocieros o la de los jóvenes de la Diócesis de Huelva con motivo de la JMJ de la Iglesia particular.
