Tarta de arándanos

Los arándanos se abren camino también en la cocina onubense. Su formidable producción hace que se encuentren con total normalidad en mercados, tiendas y supermercados de toda la provincia. Hoy proponemos la tradicional tarta de los nortes europeos y americanos

Arroz con música

Crema de verdigones y espárragos

El oso Yogui, un enamorado de esta receta B.R.
Bernardo Romero

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Zumo de arándanos. Hace ya tanto tiempo que el arándano tiene en los campos de Huelva uno de sus lugares preferentes de producción en toda Europa, que poco a poco nos van llegando recetas para completar el álbum onubense con nuevas incorporaciones. Tomar un zumo de arándanos en el desayuno es una idea excelente, desde luego. El arándano además de su extraordinario sabor, tiene propiedades antioxidantes, un alto contenido en vitaminas y fibra, es bajo en calorías y rico en vitamina C. Además, contiene potasio, hierro y calcio. Y hacer un zumo o jugo de arándanos, es bien fácil: Con una tarrina de arándanos, que suelen tener algo así como un cuarto de kilo, procedemos a batirlos tras lavarlos bajo el chorro de agua fría, junto a otro cuarto litro de agua fría. Añadimos un chorrito mínimo de zumo de limón, batimos de nuevo y a colar todo para evitar restos de piel. Añadimos azúcar al gusto de cada cual, movemos con la cucharilla y a disfrutar. En esta ocasión hemos querido hacer la tarta de arándanos, que recordaremos de las películas americanas y, sobre todo, de los dibujos animados. Es bien fácil de hacer y ya acabáis de leer los beneficios que tienen los arándanos, sobre todo si se producen en Huelva, con nuestro magnífico clima y nuestros modernos sistemas de producción.

La tarta ya elaborada B.R.

Elaboración

Ingredientes: Arándanos, galletas, masa quebrada o brisa, azúcar, limón, harina de maíz, mantequilla, huevo y sal

1. Cubrimos el fondo de un molde –preferentemente de los desmodables, no muy altos y redondos- con galletas trituradas, para que en el proceso el jugo que sueltan los arándanos queden en esas galletas migadas y no nos estropeen el fondo de la tarta. A continuación, colocamos masa quebrada cubriendo el fondo y los laterales del molde

2. En un bol amplio mezclamos unos seiscientos gramos de arándanos, enjuagados en agua fría, la ralladura de un limón, 175 gramos de azúcar, 30 gramos de harina de maíz y una pizca de sal. Con cuidado para no romper los arándanos se va mezclando todo. Daros cuenta de que los arándanos ya se van a romper ellos solitos cuando estén cociéndose en el horno.

3. La mezcla obtenida se coloca en el molde que tenemos preparado, para colocar salteados sobre toda la superficie y sobre la mezcla algunos trocitos mínimos de mantequilla.

4. Por último, ponemos el horno a calentar, a 190ºC y mientras vamos a cortar tiras de masa quebrada para formar una rejilla encima de los arándanos. La razón es bien simple, los arándanos se van a cocinar y no podrán estar tapados totalmente. La rejilla que hemos hecho con tiras de masa quebrada, la pintamos con huevo batido.

5. Al horno y a ir vigilando para sacar la tarta cuando veamos las tiras de la rejilla que toman un bonito color dorado, porque entonces, si nos fijamos, el arándano ya está cocido y se ha homogeneizado la mezcla. Así que se acabó.

6. Deja enfriar y disfruta de la fruta.

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