CONFIDENCIAL
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El parque Alonso Sánchez no es uno de los rincones más vigilados de la capital onubense, de eso no hay duda, y eso, a veces, trae consecuencias que pueden suponer algo más que un susto. Según la denuncia que nos ha hecho llegar un lector, el vandalismo nocturno de fin de semana, “a manos de niñatos aburridos y muy mal educados”, acabó hace unos días con la quema de tres palmeras.