La Hermandad de Huelva inicia su camino de esperanza llenando de Rocío el barrio del Polvorín

La filial rociera onubense inició su misión jubilar con el traslado de su Simpecado desde la casa hermandad hasta la Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús

Todas las imágenes del traslado del simpecado de la Hermandad del Rocío al Polvorín

Ocho traslados, 15 templos y 30 barrios: así será la Misión Jubilar de la Hermandad del Rocío de Huelva

El Simpecado de Huelva entrando en el Corazón de Jesús
El Simpecado de Huelva entrando en el Corazón de Jesús s. borrero

Sergio Borrero

En este domingo víspera de la festividad de la Natividad de la Santísima Virgen María, la Hermandad del Rocío de Huelva inició su misión jubilar. Una peregrinación que le llevará a recorrer a lo largo de los meses de septiembre y octubre 30 barrios de Huelva, haciendo estancia en hasta ocho templos de la ciudad. El primero en acogerlos ha sido la Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús, corazón del barrio del Polvorín.

Pasados unos minutos de las doce del mediodía daba comienzo el primero de los traslados. Del interior de la capilla de la casa hermandad comenzaba a salir el cortejo integrado por hermanos portando las distintas insignias de las cofradías. En esta ocasión, la hermandad ha querido poner en valor la figura de la bandera asuncionista, que cada año es recibida por el hermano mayor de la siguiente romería en el camino de regreso a la ciudad. Por este motivo, la insignia fue portada durante el camino por antiguos hermanos mayores de la filial onubense, hecho que seguirá repitiéndose en los próximos traslados.

Siguiendo el compás que marcaban los tamborileros avanzaba el cortejo, del que formaban parte también las hermandades de la Bella, Sagrada Cena, Tres Caídas y Victoria, cuyos hermanos mayores junto a la alcaldesa de Huelva, Pilar Miranda, acompañaban en la presidencia al hermano mayor, Juan José Gómez; y al presidente de Huelva, Antonio Sánchez de Piña. Fue el hermano mayor el que, tras rezarse la Salve, lanzó unos vivas a la Virgen e invitó a todos los presentes a «llevar el Simpecado a los barrios de Huelva, llenando de Rocío cada barrio».

Tras alzarse el Simpecado sobre su esbelta carreta de plata que aguardaba a las puertas de la casa hermandad, comenzó Huelva a caminar, llegando las primeras sevillanas desde balcones y a pie de acera en la misma calleLas Niñas de la Manola. Calle que lucía un cielo de flores de papel y cuyas ventanas y balcones se decoraban con colgaduras alusivas a la Virgen del Rocío.

La citada carroza lucía de manera especial, bellamente exornada con una colorida composición floral. Las tradicionales cintas con los colores de las banderas de España, Andalucía y Huelva, se acompañaban en esta ocasión por los colores de la bandera del Vaticano, en referencia al Año Santo Jubilar. Novedosa era también la presencia a los pies del Simpecado de la reliquia de San Manuel González García, con motivo de la vinculación de la Hermandad de Huelva con el que fuera arcipreste de la ciudad, quien promovió el voto asuncionista en 1906 cuando aun residía la filial rociera en la Parroquia Mayor de San Pedro.

La reliquia de San Manuel González García los pies del Simpecado s. borrero

Colorido recorrido hasta la iglesia

Acompasado por los cantes y las palmas de los muchos peregrinos que marchaban tras la carroza, el Simpecado inició su camino dirigiéndose primero a la zona de Palomeque y Viaplana, antes de cruzar a la Isla Chica y transitar entre los frondosos naranjos de la Huerta Mena para desembocar en el Polvorín. En diferentes momentos del recorrido se rezó la Salve a la Virgen ante el Simpecado, como al paso por la calle Virgen del Amor o a la altura de la casa hermandad de la Victoria, siendo sus respectivos hermanos mayores los encargados de gritar los vivas a la Virgen del Rocío.

La carroza del Simpecado entre los naranjos de la Huerta Mena s. borrero

A las dos de la tarde los mulos de la carroza subían la rampa del Polvorín, preparada ya de cara a la Magna Mariana y el trono de plata de los rocieros de Huelva quedaba enmarcado en el dintel del templo. El Simpecado de Huelva quedó dispuesto en el altar mayor tras saludar a los titulares de Montemayor, la Bella, Tres Caídas, Victoria y Sagrada Cena y rezarse la salve de la hermandad por los muchos fieles que llenaban el templo del Polvorín.

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