se emocionó "bastante"

El bonito gesto hacia Chilolo, el payaso que nos enseña a diario en Huelva «el valor de una sonrisa»

El fotógrafo Antonio Pereira Jiménez dona a este conocido personaje de Huelva el importe del premio ganado con una imagen con él como protagonista

«Yo solo hice la foto. La sonrisa desde el corazón montando en su bicicleta por el barrio obrero la puso el payaso Chilolo», dice sobre la instantánea

La imagen de Chilolo premiada en un concurso Antonio pereira jiménez

Mario Asensio

Huelva

«Todo el mundo dice que es más difícil hacer reír que llorar, pero nadie lo valora», decía Tricicle en una entrevista que debería hacernos reflexionar. Sea más o menos fácil, lo claro es que es más útil y deberían ser una 'especie protegida' aquellos que emplean su tiempo en tratar de conseguirlo. El payaso Chilolo lleva años en este noble arte de regalar sonrisas en Huelva sin pedir nada a cambio. Pero esta vez lo que ha sembrado le ha venido de vuelta y alguien ha conseguido que despliegue una gran muestra de felicidad gracias un bonito gesto.

Lo ha realizado el fotógrafo onubense Antonio Pereira Jiménez, cuyas fotografías han ganado muchos premios y que son fiel testigo especialmente de los acontecimientos de Huelva y su pueblo Villanueva de los Castillejos. Este maestro de la imagen inmortalizó al payaso Chilolo sonriendo a la cámara mientras montaba en su bicicleta, arrastrando su remolque lleno de juguetes y fantasía, con el Barrio Obrero de fondo, camino al centro de la ciudad.

Jueguetes para los niños

Todos saben que este personaje ya tan conocido de Huelva ofrece en la plaza de las Monjas todo tipo de juguetes a los niños a cambio de nada. Verles disfrutar es la recompensa de vuelta para su generoso corazón. Pero como todo el mundo, la persona que habita ese traje colorido y alegre también tiene sus necesidades y no siempre se consigue cubrirlas.

Para ayudarle un poco y para que su gesto sea una acción a imitar, el fotógrafo decidió entregarle el sobre con el importe del dinero que había ganado al presentar esa foto de él en un concurso, algo que ha emocionado al payaso. Fue tercero en el certamen 'La Sonrisa de Huelva', convocado por el centro comercial Holea y Huelva Buenas Noticias.

Pereira declaró a huelva24.com que el payaso "se quedó gratamente sorprendido. Se emocionó bastante. Decía que se le iban a saltar las lágrimas. Nos dimos un abrazo y nos hicimos una foto".

Explicó que casualmente varios días antes de este encuentro supo que gracias a Madre Coraje tenía de nuevo sombrero. "Eso me encendió la luz. Este hombre no pasa por buenos momentos, pensé, y me decidí a darle el dinero, porque él se lo merece".

Pereira resta mérito a la grandiosa estampa que salió de su mirada y asegura que «yo solo hice la foto. La sonrisa desde el corazón montando en su bicicleta por el barrio obrero la puso el payaso Chilolo». Es por eso que considera justo que el premio vaya para él, porque por así decirlo, fue él quien dibujó la fotografía y Antonio la atrapó.

Historia de la foto

El autor de la instantánea reconoce que no la hizo pensando en el concurso. "Iba para el centro con la cámara, como siempre. Le vi y me gustó e hice una primera foto. Él se dio cuenta que la había hecho y se dio la vuelta y me sonrío y ahí hice la segunda", la definitiva y que fue premiada.

La primera imagen que tomó Antonio de Chilolo ANTONIO PEREIRA JIMÉNEZ

Se trata de "un premio con alma", como dice el propio Chilolo en su página de Facebook, donde añade: "Bendiciones".

Imagen - «Un minuto hablando con Chilolo es suficiente para ver su calidad humana. Desprende alegría, simpatía y bondad»,

«Un minuto hablando con Chilolo es suficiente para ver su calidad humana. Desprende alegría, simpatía y bondad»,

Antonio Pereira Jiménez

«Un minuto hablando con Chilolo es suficiente para ver su calidad humana. Desprende alegría, simpatía y bondad», destaca el fotógrafo onubense, que recuerda que este payaso llegó a Huelva en 1991 y tras repartir sonrisas por toda la provincia se estableció hace cinco años en la capital para acudir a diario a la Plaza de las Monjas. «Va todos los días con su bicicleta y su remolque cargado de juguetes para alegrar a los niños. No pide nada a cambio, solo la voluntad para jugar», añade sobre quien llevan «siempre su sonrisa tatuada».

Antonio ha hecho público su gesto no para que se le valore su solidaridad, sino para animar a que se ayude más a una persona que hace una labor social en beneficio de la ciudad. Considera que sería «estupendo que la nueva corporación municipal le ayudara a seguir haciendo felices a los niños choqueros». Su argumento es claro «Chilolo, nadie como tú para enseñar el valor de una sonrisa», sentencia en redes sociales junto a una foto de los dos protagonistas de esta historia que firma su mujer Amalia Yáñez.

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