La Virgen de la Cinta regresa a la Mayor de San Pedro 70 años después

Este 8 de septiembre ha sido una jornada extraordinaria marcada por el cambio de itinerario de la Virgen Chiquita

Huelva arropó a la Virgen de la Cinta en un extraordinario amanecer del día de la patrona

Sergio Borrero

Huelva

Los de 2025 serán de esos cultos a la patrona que se recordarán con el paso de los años. Si el amanecer del Día de la Virgen comenzaba con la bajada de la patrona de Huelva desde su Santuario hasta la Catedral, la tarde ha continuado con ese carácter extraordinario, realizándose el traslado de la Virgen de la Cinta hasta la Parroquia Mayor de San Pedro, donde se celebrará la popular novena en su honor.

A quince minutos para las nueve de la noche las puertas de la Santa Iglesia Catedral se abrían. Minutos antes acababa de finalizar la solemne función principal que presidió como cada año el obispo de Huelva, Santiago Gómez. Fuera, en la plaza, una gran multitud de onubenses aguardaban la salida de la patrona. Daba comienzo el traslado solemne hacia el templo del barrio alto. Una procesión a medias entre la habitual procesión del día 7 y un traslado popular, con un cortejo integrado por hermanos, las representaciones de las hermandades de penitencia y cofradía de la ciudad y las diferentes autoridades civiles y militares, además del clero.

Mucho público para ver a la patrona de Huelva Alberto Díaz

Nuestra Señora de la Cinta luce sus mejores atributos bajo su templete de plata que cincelara Seco Velasco y reformara Jesús Domínguez. La Virgen Chiquita y el Niño lucían sus coronas de oro realizadas por Ripoll en 1922 y enriquecidas en 1977 por Marmolejo, autor también de la ráfaga que circunda su perfil. En su pecho lucía la medalla de Huelva y colgando de su brazo, el bastón de mando con el que gobierna los corazones de toda la ciudad. Las andas procesionales, cuajadas de nardos y hermosas rosas blancas en sus esquinas, perfumaban cada calle por la que pasó.

La nota más llamativa de la jornada la ha puesto el acompañamiento musical del traslado, a cargo de la Agrupación Musical Santa Cruz. La formación onubense, que justo en este día cumplía su 25º aniversario, interpretó durante todo el recorrido un repertorio en el que se adaptaron un gran número de marchas de palio. Un repertorio que volveremos a oír la próxima semana en el Espacio Santa Fe y en unos días, tras la Virgen de los Dolores del Perdón en la ida de la procesión Magna Mariana.

El barrio alto recibía a la Virgen de la Cinta totalmente engalanado. Las buganvillas de la plaza rivalizaban en belleza con las colgaduras y grandes pancartas que lucían en los balcones y farolas. Leyendas alusivas a la devoción a la Virgen y a su historia daban la bienvenida a lapatrona, al tiempo que una lluvia de pétalos caía sobre el templete de plata cuando la Virgen de la Cinta comenzaba a bordear en su totalidad la plaza que tantos años la llevaba esperando. Lascampanas anunciaban con alegría la llegada de la patrona.

Imagen principal - La patrona estuvo acompañada por numerosos público a lo largo de su recorrido hacia San Pedro. A la derecha, la patrona y en la iglesia.
Imagen secundaria 1 - La patrona estuvo acompañada por numerosos público a lo largo de su recorrido hacia San Pedro. A la derecha, la patrona y en la iglesia.
Imagen secundaria 2 - La patrona estuvo acompañada por numerosos público a lo largo de su recorrido hacia San Pedro. A la derecha, la patrona y en la iglesia.
Un 8 de septiembre para el recuerdo La patrona estuvo acompañada por numerosos público a lo largo de su recorrido hacia San Pedro. A la derecha, la patrona y en la iglesia. Sergio Borrero

Pero no fueron ni las colgaduras, ni los cantes por sevillanas y fandangos lo que más sorprenderíaa los miles de onubenses que acompañaban a su patrona. Cuando la luna llena que se entona en la Salve a la Virgen se asomaba sobre los tejados, un espectáculo pirotécnico llenaba de luz y sonidos el centro de la plaza para sorpresa de todos los allí presentes. Unos fuegos que querían recordar a la tradicional traca de fuegos artificiales que ilumina el Conquero cada noche del 8 deseptiembre cuando la Virgen Chiquita regresa a su Santuario.

Con el reloj de la torre barroca marcando las once menos cuarto de la noche, la Virgen de la Cinta entraba en la Parroquia Mayor de San Pedro. Los guiones de las hermandades que habían integrado el cortejo formaban un pasillo por el interior del templo a la Santísima Virgen, guiándola hasta el altar mayor. Una vez posados los zancos en el suelo frente al altar mayor de San Pedro, concluyó este histórico traslado entonándose la Salve de los Marineros en honor a la patrona.

La novena regresa a San Pedro 70 años después

La Mayor de San Pedro fue, durante décadas, el templo que cada año acogía la celebración de los cultos a la Virgen de la Cinta llegados los días grandes de su fiesta. En la memoria quedan los grandes altares que se erigían en su honor en el altar mayor del templo. Con la creación de la Diócesis de Huelva, la novena pasó a celebrarse en la Catedral de la Merced, quedando la capilla que da acceso a la sacristía como testigo de la devoción a la patrona de Huelva en la Parroquia Mayor de San Pedro.

Volvería posteriormente en dos ocasiones: durante las peregrinaciones previas a la Coronación Canónica en el mes de diciembre de 1991 y durante la bajada en 2015 con motivo del 75 aniversario de la muerte de San Manuel González. Para esta ocasión, la priostía de la hermandad patronal ha vuelto a erigir un hermoso altar de cultos, que en estos días previos ya se podía vislumbrar en parte. La Virgen de la Cinta quedó entronizada bajo el templete de madera dorada utilizado para sus cultos, estrenando este año una nueva peana de madera dorada realizada por el tallista isleño Daniel Sánchez que le dará mayor presencia en el altar. La novena se celebrará del 9 al 17 de septiembre a las 20.00 horas.

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