Liturgia y estandartes
Las presentaciones de las camisetas del Real Club Recreativo de Huelva siempre traen cola. Tanto la presentación de las mismas ̶ diseñada por el club en su fase de captación de fieles ̶ como el diseño forman parte de un debate previo a la competición que se acaba diluyendo conforme el equipo empieza a tomar posiciones en la tabla clasificatoria.
Hay opiniones para todos los gustos, todas respetables, y yo, como no podía ser de otro modo, tengo la mía.
Hay un club que viste a rayas horizontales que tiene una historia sobre su camiseta muy reveladora. El Celtic de Glasgow se resistió a “manchar” su camiseta con números en la espalda cuando las reglas comenzaron a exigirlos. Primero los colocó en los pantalones, y así aguantaron jugando en Europa hasta 1975; y en Escocia hasta 1994. Fueron campeones de Europa con su camiseta impoluta, a partir de los noventa ya nada fue lo mismo. La selección escocesa trata de mantener la numeración del 1 al 11 en los partidos en los que la norma se lo permite. Liturgia.
Esta rebeldía se echa en falta en el fútbol actual, un juego en el que los telespectadores son mejor tratados que los fieles que van a los estadios.
No es el rugby precisamente un ejemplo para el fútbol en este asunto. Los adefesios que se ven en los diseños de algunos clubes y selecciones producen urticaria.
Hay opiniones para todos los gustos, todas respetables, y yo, como no podía ser de otro modo, tengo la mía. Hay un club que viste a rayas horizontales que tiene una historia sobre su camiseta muy reveladora. El Celtic de Glasgow se resistió a “manchar” su camiseta con números en la espalda cuando las reglas comenzaron a exigirlos. Primero los colocó en los pantalones, y así aguantaron jugando en Europa hasta 1975; y en Escocia hasta 1994. Fueron campeones de Europa con su camiseta impoluta, a partir de los noventa ya nada fue lo mismo. La selección escocesa trata de mantener la numeración del 1 al 11 en los partidos en los que la norma se lo permite. Liturgia. Esta rebeldía se echa en falta en el fútbol actual, un juego en el que los telespectadores son mejor tratados que los fieles que van a los estadios. No es el rugby precisamente un ejemplo para el fútbol en este asunto. Los adefesios que se ven en los diseños de algunos clubes y selecciones producen urticaria. La tradición, bajo mi punto de vista, es el motor de la modernidad del fútbol. Más de cien años consolidando liturgias, símbolos y estandartes deberían tratarse con más mimo. Pero no soy el único que opina, y al fin y al cabo los clubes son, o deberían ser, la suma de muchas opiniones y puntos de vista. La camiseta del Recre de este año no me llena, la segunda equipación sí. Después me olvidaré de los detalles y veré solo las rayas, pero la pregunta es… ¿la recordaré una vez que esta temporada haya pasado? ¿Qué opináis vosotros?
