El Sevilla y su pequeñez

La historia es inamovible, por mucho que quieran zarandearla. Por muchas estatuas de Colón que derriben, Colón descubrió América y le dio una nueva perspectiva al mundo. Luego que cada cual, según interpretación de la propia historia, llegue a sus conclusiones. Lo que ocurre es que no podemos perder el espejo del contexto en el que ocurrió y cómo ocurrió.

Lo del Sevilla no hay por dónde cogerlo. Es una fijación de baja altura de miras lo que rodea al club hispalense. En vez de sentirse orgulloso de lo logrado, quiere, literalmente, apoderarse de algo que no es suyo. Luego eso determina pequeñez, sin más. Porque cuando uno añora algo que no tiene y que jamás podrá tener, lo único que provoca es rechazo.

Es posible que estén frustrados. Fíjense en algunos detalles. Sevilla es una ciudad maravillosa, con unos rincones que te provocan catarle algo allí mismo, recitarle poesía, quedarte solo para contemplar. Sin embargo, históricamente, siempre le ha tenido una mirada rabiosa a Huelva. Y se me ocurren algunos apuntes. Playas, Andévalo, Condado, Sierra, gastronomía, sencillez, el fandango del Alosno y Colón y sus carabelas.

Aquí, en nuestra tierra, veranean muchos sevillanos y encantados de la vida que vengan. Junta estas letras un enamorado de Sevilla. Pero las cosas por su sitio. Que dejen me menear la zaranda, que no caerá nada.

Debe quedar claro que el Sevilla no es Sevilla y que en Sevilla hay mucha y buena gente. Lo que pasa ocurre por los que mandan en el club en determinados momentos. Debería explicarse el presidente del Sevilla y los que le ríen gracias y chistes sin gracia.

No se es más grande por tener más y sobre todo no se es más importante por intentar apoderarte de algo que no es tuyo. Eso, en mi tierra, se llama bajeza y pequeñez, por no utilizar otros adjetivos. Si el presidente del Sevilla quiere algún chiste bueno que se venga a Lepe, que aquí le contamos unos cuantos y se va para la capital de Andalucía muerto de risa y satisfecho. Que deje ya de hacer el ridículo, que el Sevilla no merece dirigentes que son analfabetos de una historia que se escribió hace mucho tiempo.