Jesús Romero en Podemos
Jesús Romero es un hombre inteligente, formado, afable y barbudo. Sus blancas barbas reflejan que tiene edad suficiente para haber comprendido muchas cosas de la vida real y no solo de la cosa pública. Como fue tertuliano conmigo en La Lupa, La noticia opinada, puedo dar fe de estas cosas como también de su buen humor y afabilidad en el contacto directo.
Creo que podría añadir que es buena persona. Hace unos días, al coincidir ambos en la calle, le pedía que, por favor, no pierda la pureza casi inocente del que recién puede llegar a un cargo público, porque los ciudadanos estamos más que cansados de ese donde dije digo digo Diego al que tan acostumbrados nos tienen los políticos.
Jesús Romero es un hombre bregado en política dentro de IU, donde tuvo sus diferencias con la dirección de Pedro Jiménez e hizo un aparte esperando mejores tiempos para que sus ideales pudieran llegar a plasmarse en alguna formación donde se sintiera cómodo, identificado y comprendido. Por eso hoy es el primer candidato por Huelva al parlamento andaluz en las filas de Podemos.
Recuerdo que cada vez que en mi programa hablábamos de la UE, los análisis de Romero y los míos propios eran muy coincidentes porque ambos pensábamos en que el Estado español debería renegociar el pacto de adhesión y que muchas de las directivas de la UE trascienden la propia constitución que nos dimos en el 78 y que, por lo tanto, vivimos un auténtico estado de excepción. Tengo la convicción personal de que Jesús Romero peleará por aquellas cosas que proponga durante la campaña electoral y que no se va a casar fácilmente con nadie que no se acerque a sus postulados y pensamientos. Por ello, creo que es un buen candidato. Si tuviésemos la suerte de contar con listas abiertas, es una de esas personas que marcaría con una cruz para que fuese uno de nuestros representantes en el Parlamento Nacional (el de Andalucía), para que hiciera el esfuerzo de la modernización del país (también me refiero al país de las ocho provincias) y, en estos momentos, conseguir una más justa redistribución de la riqueza acumulada para el bien común.
Reconozco que en muchos aspectos, Podemos y yo nos encontramos en las antípodas del pensamiento político, pero ya digo, en caso de listas abiertas, Romero sería uno de mis candidatos. Tomando en consideración todo lo dicho, pienso que el electorado andaluz, tan tendente a perpetuar al PSOE en el poder, tendría de hacer el esfuerzo, al menos en Huelva, de pensar en los candidatos. Este trabajador de Canal Sur, licenciado en Filosofía y Letras, es una persona francamente preparada y dispuesta para representar los intereses de Huelva en un Parlamento y unas instituciones que tantas veces nos ignoran y abandonan a nuestra propia suerte.