Los burritos 'limpiacostas' se afanarán en la limpieza de las playas de Doñana

Una unidad de simpáticos asnos pertenecientes a la asociación El burrito feliz recorrerá en julio, ataviados con sus serones de recogida al lomo, las orillas y las dunas de las playas de Doñana acompañando al grupo de mujeres que, de forma ajena a las administraciones y asumiendo todos los costes económicos del proyecto, dejan una y otra vez la zona sin un solo residuo de basura.

Ninguno de los asnos “limpiacostas” acarrea, en ningún momento, más de cinco kilos de residuos ya que el bienestar de estos animales resulta prioritario para las voluntarias. Además, los asnos disfrutan de su jornada revolcándose alegremente en la arena cada vez que se produce un descanso.

La idea que nació en Andalucía acaba de ser asumida en la costa norte francesa y ello llena de orgullo a las voluntarias de 'Mujeres por Doñana', el colectivo ecologista que promueve esta iniciativa.“Es gratificante para nosotras que el proyecto haya despertado interés y se haya puesto en marcha  en el país vecino, aunque reconocemos que nos da un poco de envidia sana de que, a diferencia de aquí, nuestros compañeros franceses sí realizan su función con el pleno apoyo de las instituciones galas”, comenta Esperanza, colaboradora del grupo.

Este grupo, en solo un año, ya ha despertado el interés de científicos, y medios de comunicación, gracias a los diferentes proyectos como el uso de asnos y gansos en los viñedos para evitar el uso de pesticidas, sobre todo el glifosato, en zonas agrícolas situadas en espacios naturales de especial protección. Ahora comienzan su combate contra la “basuraleza” que, según ellas, está invadiendo el entorno del Parque Nacional. 

Además en unos días, coincidiendo con la campaña de incendios, se dedicarán a desbrozar el pasto seco de los bosques de Doñana, también apoyándose en la colaboración de los burritos. El colectivo considera que este año se ha descuidado, preocupantemente, la limpieza preventiva de las masas forestales en la zona.

Su metodología de funcionamiento, como iniciativa ecologista femenina, se basa en el trabajo en el campo y, sobre todo, buscan conseguir que la Junta de Andalucía se involucre en alguna de sus iniciativas, aunque pese a sus intentos por ahora no lo han conseguido.