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Ni Aracena ni Almonaster: este fue el primer pueblo de Huelva declarado Conjunto Histórico-Artístico de España

Se le dio este reconocimiento por su singularidad de su casco urbano y por el extraordinario legado histórico que conserva, fruto del paso de distintas civilizaciones a lo largo de los siglos

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Niebla (Huelva) adobestock

S. M.

Huelva

No fue ni Aracena ni Almonaster, dos de las joyas más conocidas de la sierra onubense, el primer pueblo en recibir la distinción de Conjunto Histórico-Artístico de España, sino Niebla, que en marzo de 1982 fue reconocida oficialmente por el Estado gracias a la riqueza monumental y patrimonial que atesora. La decisión se tomó por la singularidad de su casco urbano y por el extraordinario legado histórico que conserva, fruto del paso de distintas civilizaciones a lo largo de los siglos.

Niebla ha sido punto estratégico desde la antigüedad, con ocupación fenicia, romana, visigoda, musulmana y cristiana. En época visigoda llegó a ser sede episcopal de gran influencia en la Bética, y durante el periodo musulmán, bajo el nombre de Lebla al-Hamra, se convirtió en la capital de una taifa independiente en el siglo XI que dominaba buena parte de lo que hoy es la provincia de Huelva. Ese carácter de enclave político, religioso y militar dejó una profunda huella en su arquitectura, que hoy constituye la base de su atractivo como conjunto histórico.

Historia de una fortaleza

Las murallas medievales son uno de sus símbolos más visibles y originales de Niebla. Recorren más de dos kilómetros de perímetro con cerca de medio centenar de torreones rectangulares y varias puertas que conectaban la ciudad con el exterior.

Imagen principal - Castillo de Niebla
Imagen secundaria 1 - Castillo de Niebla
Imagen secundaria 2 - Castillo de Niebla
Castillo de Niebla adobestock

En su interior se alza el imponente Castillo de los Guzmanes, levantado tras la Reconquista sobre la antigua alcazaba árabe, que junto con la iglesia de Santa María de la Granada —erigida sobre la antigua mezquita mayor— representan la superposición de estilos y épocas característica de la localidad. A ello se suman restos romanos como el puente sobre el río Tinto, vestigios visigodos y otras iglesias mudéjares que completan un conjunto de gran riqueza histórica y artística.

El visitante que llega a Niebla puede recorrer sus murallas, adentrarse en el castillo, descubrir la capilla de San Martín o pasear por las calles del casco antiguo, donde aún se percibe la atmósfera medieval. También es posible visitar su museo local y contemplar piezas arqueológicas que narran el pasado de la ciudad, o disfrutar de la tranquilidad de sus plazas y rincones.

La declaración de 1982 situó a Niebla como referente patrimonial en la provincia de Huelva y abrió la puerta a su conservación y promoción turística. Hoy, más de cuatro décadas después, sigue siendo un lugar imprescindible para quienes buscan adentrarse en la historia viva de Andalucía, en un enclave que combina la memoria de las civilizaciones que lo habitaron con el encanto de un pueblo que mira al futuro sin perder sus raíces.

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