La provincia de Huelva al completo catalogada como zona de alto riesgo de incendios
La Junta obliga a elaborar planes locales de emergencia tras años marcados por grandes incendios como los de Berrocal, La Peñuelas o Almonaster
Suben las temperaturas y empiezan los incendios forestales en Huelva

Todos los municipios de la provincia de Huelva, incluida la capital, se encuentran registrados en el Plan Anual para la prevención, vigilancia y extinción de Incendios Forestales de 2025 de la Junta de Andalucía como zonas de peligro por incendios forestales. Esta clasificación implica que estos territorios presentan un alto riesgo de sufrir fuegos, por lo que tienen la obligación de elaborar, actualizar y revisar su correspondiente Plan Local de Emergencias por Incendios Forestales (PLEIF).
El catálogo elaborado y actualizado del plan recoge, dentro de las provincias andaluzas, los municipios o zonas cuyos términos municipales se hallen incluidos total o parcialmente en zona de peligro. Los PLEIF establecen la organización, procedimiento de actuación y la movilización de recursos de las administraciones locales asignados para la lucha contra incendios forestales.
Las Zonas de Peligro de incendio establecidas en Andalucía derivan del análisis del riesgo por combustibilidad, orografía, meteorología e histórico, teniendo en cuenta la vulnerabilidad a escala paisaje, cuenca y local. Son áreas en las que la frecuencia o virulencia de los incendios forestales, y la importancia de los valores amenazados, hace necesarias medidas especiales de protección contra los incendios.
Balance 2024
La época de alto riesgo de incendios de 2024 finalizó el 15 de octubre con 121 intervenciones en terreno forestal –23 incendios y 99 conatos–, lo que supuso seis incendios forestales menos que en el año 2023. La cifra de la superficie forestal calcinada fue de 257 hectáreas y la provincia de Huelva fue la tercera con menos espacio dañado de toda Andalucía.
Este dato supuso un descenso de más 180 hectáreas con respecto al mismo periodo del año 2023, tratándose además de la cifra menor de los últimos diez años, muy por debajo del decenio, situado en 3.095 hectáreas.
El de Berrocal de 2004, el más devastador
El mayor incendio sufrido en la provincia de Huelva fue el de Berrocal, que arrasó 34.000 hectáreas de 13 pueblos de la provincia onubense y de Sevilla en 2004 y en el que murieron dos personas dentro de su coche intentando escapar de las llamas. El pueblo de Berrocal tuvo que ser evacuado.
Este incendio quemó superficie de El Berrocal, Minas de Riotinto, Zalamea La Real, Nerva, Paterna del Campo y Escacena del Campo, en Huelva, y de otros cinco municipios de Sevilla, como Aznalcóllar, El Castillo de las Guardas, El Garrobo, Gerena y El Madroño.
La sierra de Berrocal se quemó y, con ella, la actividad económica más importante del pueblo, que era la extracción del corcho, además del pastoreo y la apicultura. La Junta de Andalucía y el Gobierno central movilizaron un montante de 77,6 millones de euros destinados a la restauración de los terrenos afectados por el fuego, 69,2 millones de euros la Junta y 8,4 millones de euros el Gobierno.
El incendio de Las Peñuelas en Doñana (2017)
El anterior gran incendio que tuvo la provincia antes que el de Almonaster la Real fue el de Las Peñuelas, en Moguer, que se inició el 24 de junio de 2017, y que afectó gravemente al Espacio Natural de Doñana ya que supuso un total de 10.340 hectáreas de las 12.184 que se calcinaron ese año, en el que se realizaron 115 actuaciones forestales en la provincia. Este fuego afectó a terrenos, en su mayor parte de titularidad pública, situados en montes de los municipios de Almonte, Lucena del Puerto y la localidad moguereña.
En 2017 se produjo otro incendio importante, el iniciado en La Granada de Riotinto y que calcinó unas 4.000 hectáreas de encinar y pinar entre Huelva y Sevilla. Este provocó una docena de desalojos en la localidad en la que se originó y en la también en Zufre, así como más de 500 en El Castillo de las Guardas (Sevilla).
De menos calibre, aunque también considerados gran incendio forestal –aquellos que calcinan más de 500 hectáreas– fue el incendio de Nerva en 2018, que alcanzó las 1.747 hectáreas y el de Beas, en 2019, donde ardieron unas 1.577 hectáreas.
También fue un gran incendio el declarado el 25 de julio de 2022 –que se dio por extinguido el día 29 de ese mismo mes– y que calcinó unas 1.700 hectáreas, 600 en Bonares –cien de ellas de terreno agrícola– y 1.100 hectáreas en Almonte y afectó también al término municipal de Rociana del Condado.
Almonaster 2020, el último gran fuego
El último fuego de gran calibre en la provincia fue el de Almonaster la Real, que se inició el 27 de agosto de 2020 y estuvo activo durante doce días –no se dio por extinguido hasta el 7 de septiembre–, calcinando 15.000 hectáreas. La provincia no ha sufrido ningún incendio de esa magnitud desde ese año 2020.
En total, 3.150 personas tuvieron que ser desalojadas de las aldeas de Mina Concepción, Cueva de la Mora y Monteblanco (tres aldeas de Almonaster la Real), Traslasierra en El Campillo, El Villar, El Pozuelo y El Buitrón, en Zalamea la Real, además de La Zarza-Perrunal, los núcleos residencias de Los Pinos, La Florida, Los Campiños y Puerto Blanco en Valverde del Camino y la pedanía de Sotiel Coronada en el municipio de Calañas.