Demasiados bandazos

El Recre de esta temporada ilusionaba por aquello de tener menos nombres que otros años y futbolistas con ganas de crecer en este mundillo. Pero de momento el Decano está dando demasiados bandazos en los tres partidos oficiales que ha disputado y ni sus sensaciones ni sus números están siendo nada positivos. Dos derrotas y un empate, con tres goles en contra y sólo uno a favor es su saldo en los choques de liga ante el Atlético Sanluqueño y el Algeciras y el Torredonjimeno en la Copa RFEF.

 El Recre de esta temporada ilusionaba por aquello de tener menos nombres que otros años y futbolistas con ganas de crecer en este mundillo. Pero de momento el Decano está dando demasiados bandazos en los tres partidos oficiales que ha disputado y ni sus sensaciones ni sus números están siendo nada positivos. Dos derrotas y un empate, con tres goles en contra y sólo uno a favor es su saldo en los choques de liga ante el Atlético Sanluqueño y el Algeciras y el Torredonjimeno en la Copa RFEF. Cierto es que esto sólo acaba de comenzar y que lógicamente todavía no hay que ponerse nerviosos, pero también es verdad que el nuevo formato que hay esta temporada en Segunda B concede muy poco margen para el error y el conjunto albiazul debe empezar a sumar cuantos antes de tres en tres si quiere aspirar a estar a estar en la zona alta al concluir la primera fase liguera, que se compondrá sólo de 18 jornadas. De ahí que el choque de este domingo, a las 12.00 horas en el Nuevo Colombino frente al colista Las Palmas Atlético (suma cero puntos en los dos encuentros que ha disputado), se haya convertido desde ya en la primera final de la temporada para el Decano y para su técnico, Claudio Barragán.  Por ahora sólo se han visto a ratos, principalmente en la segunda mitad en El Palmar, las señas de identidad del míster valenciano, que son las de ser un equipo sólido atrás y con verticalidad y buena presión arriba. El Recre ha concedido demasiadas oportunidades de gol a los rivales (de hecho, todos ellos merecieron haber hecho más goles), y en ataque es verdad que el Decano ha merecido mejor fortuna pero sus ocasiones han llegado más por chispazos e individualidades que por acciones colectivas de mérito. En defensa a Claudio Barragán no le gustó el equipo ante el Atlético Sanluqueño, de ahí que frente al Algeciras se quedaran en el banquillo de inicio Morcillo y Luis Madrigal, entrando por ellos Jesús Valentín y David Alfonso. Además, Diego Jiménez estaba lesionado, algo que siempre nota el equipo, y en su puesto jugó Leal, que no hizo mal partido pero acabó expulsado y no jugará este próximo domingo. En el centro del campo también el Decano está notando la ausencia de Alberto Martín, que a priori estaba llamado a ser el jugador que equilibrara esta temporada al conjunto onubense y que también está lesionado, mientras que tanto en las bandas como en la punta de lanza está habiendo continuos vaivenes y Claudio Barragán no acaba de dar con la tecla. En el último choque, Alberto Quiles dejó su puesto a Sillero, que no brilló, y el más entonado volvió a ser Seth Airam, que rozó el gol en un par de buenas aproximaciones. Jugadores a medio gasPor ahora aún andan a medio gas jugadores que tienen que ser sí o sí determinantes en esta categoría como son Chuli, José Carlos o Alexander Szymanowski. El banquillo que tenía el Recre para su choque de ayer daba miedo y respeto para la categoría, con jugadores con pasado en Primera División, pero por ahora la idea colectiva de juego que quiere imponer su entrenador apenas si está apareciendo. Demasiados vaivenes, bandazos, inestabilidad y falta de un estilo y una filosofía propias y convincentes. El Decano parece estar todavía en plena pretemporada, falto de rodaje después de cambiar otra vez a más de media plantilla (han llegado 12 fichajes). Está verde cuando ya debería estar maduro y esta competición no espera esta temporada a nadie. Ya debería vislumbrarse un once tipo y a un Recre reconocible, pero de momento esos dos vitales aspectos están brillando por su ausencia.

Por ahora sólo se han visto a ratos, principalmente en la segunda mitad en El Palmar, las señas de identidad del míster valenciano, que son las de ser un equipo sólido atrás y con verticalidad y buena presión arriba. El Recre ha concedido demasiadas oportunidades de gol a los rivales (de hecho, todos ellos merecieron haber hecho más goles), y en ataque es verdad que el Decano ha merecido mejor fortuna pero sus ocasiones han llegado más por chispazos e individualidades que por acciones colectivas de mérito.

En defensa a Claudio Barragán no le gustó el equipo ante el Atlético Sanluqueño, de ahí que frente al Algeciras se quedaran en el banquillo de inicio Morcillo y Luis Madrigal, entrando por ellos Jesús Valentín y David Alfonso. Además, Diego Jiménez estaba lesionado, algo que siempre nota el equipo, y en su puesto jugó Leal, que no hizo mal partido pero acabó expulsado y no jugará este próximo domingo.

En el centro del campo también el Decano está notando la ausencia de Alberto Martín, que a priori estaba llamado a ser el jugador que equilibrara esta temporada al conjunto onubense y que también está lesionado, mientras que tanto en las bandas como en la punta de lanza está habiendo continuos vaivenes y Claudio Barragán no acaba de dar con la tecla. En el último choque, Alberto Quiles dejó su puesto a Sillero, que no brilló, y el más entonado volvió a ser Seth Airam, que rozó el gol en un par de buenas aproximaciones.

Por ahora aún andan a medio gas jugadores que tienen que ser sí o sí determinantes en esta categoría como son Chuli, José Carlos o Alexander Szymanowski. El banquillo que tenía el Recre para su choque de ayer daba miedo y respeto para la categoría, con jugadores con pasado en Primera División, pero por ahora la idea colectiva de juego que quiere imponer su entrenador apenas si está apareciendo.

Demasiados vaivenes, bandazos, inestabilidad y falta de un estilo y una filosofía propias y convincentes. El Decano parece estar todavía en plena pretemporada, falto de rodaje después de cambiar otra vez a más de media plantilla (han llegado 12 fichajes). Está verde cuando ya debería estar maduro y esta competición no espera esta temporada a nadie. Ya debería vislumbrarse un once tipo y a un Recre reconocible, pero de momento esos dos vitales aspectos están brillando por su ausencia.