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Se les rompió el amor de tanto usarlo
19.30 h. Pablo Comas y Sergi Barjuan se juraron amor eterno hace dos años y al final la cosa ha acabado de la peor manera posible una vez que el técnico catalán quiso romper la tercera temporada del contrato que firmaron ambas partes. El miércoles habrá un acto de conciliación entre ambos, algo que estaba cantado teniendo en cuenta los mil y un desencuentros que surgieron en los últimos meses.

Cuando los miembros de Gildoy España, los nuevos dueños del Recreativo de Huelva, desembarcaron en el club a comienzos del año 2012, tenían muy claro que había que hacer una revolución en todos los estamentos del club. Uno de los cambios afectó al inquilino del banquillo albiazul, donde el elegido para hacerse cargo de las riendas de la plantilla ese verano fue Sergi Barjuan. Aunque después tanto el técnico catalán como el presidente del Decano, Pablo Comas, negaron por activa y por pasiva que el fichaje era un secreto a voces desde varios meses atrás, el caso es que Sergi llevaba aproximadamente desde enero viendo al Recre en directo por toda España en muchos estadios y no hubo debate para su fichaje. Como no suele haberlo con Comas en la entidad albiazul, donde es el que manda y el que rechista ya sabe lo que tiene que hacer: irse porque está de más.
Se juraron amor eterno y la llegada de Sergi Barjuan convenció a buena parte del recreativismo. Aunque es cierto que su currículum como entrenador (que no como jugador) echaba para atrás, ya que sólo había dirigido a los juveniles del Barcelona y al equipo de la AFE, a la afición le gustó la promesa de practicar un fútbol atractivo, vistoso y ofensivo que hizo en su presentación oficial, y al presidente el hecho de que hubiera vestido las camisetas del club azulgrana, del Atlético de Madrid y de la selección española, además de que a priori tenía una buena presencia y dominio de los medios de comunicación, algo que el máximo mandatario siempre había criticado de Álvaro Cervera. También fue plausible, aunque a la larga se ha demostrado que podía tener trampa, que le hiciera un contrato por tres años, algo más habitual en el fútbol inglés que en el hispano. Una muestra de que se le quería dotar de estabilidad, continuidad y confianza a un proyecto para el que sólo se vendió el objetivo del ascenso en el tercer año.

De hecho, Sergi y Comas estaban cumpliendo los objetivos (más los deportivos que los económicos), ya que en el famoso informe de Gildoy en la primera temporada había que lograr la permanencia sin pasar apuros, en la segunda clasificarse entre los puestos cuarto al octavo (el Decano ha acabado octavo el presente ejercicio) y en la tercera ya sí que había que ir a buscar el ascenso. Pero el Recre buscará ese ambicioso reto ya sin el entrenador catalán. Y es que no era oro todo lo que relucía en su relación con el presidente del Recreativo. Al menos en esta segunda campaña. En la primera, Sergi tuvo mucho poder, seguramente demasiado, y en eso también tiene bastante que ver el escaso conocimiento del mercado de futbolistas que tenía el secretario técnico albiazul, Fernando Iturbe. Y con sus aciertos y sus errores, el catalán confeccionó buena parte de las dos plantillas de las dos últimas temporadas.
Con un presupuesto austero, sin contar con la cantera y arriesgando con jugadores del equipo AFE como Zamora, Jonathan Valle o Marco Navas, además de con 'paisanos' como Puigdollers. Chuli era un 'fichaje' de Cándido Rosado y Alexander del propio Pablo Comas, así que aciertos de Sergi de los de dar un 'pelotazo' pueden contarse con los dedos de una mano. Su nota no deja de ser un aprobado y sus constantes cambios de estilo de juego y en las alineaciones desquiciaron a una grada con la que en ningún momento tuvo sintonía. En cuanto a la prensa, y al igual que el presidente, se rodeó de algunos defensores, pero el caso es que se ha marchado del Recre con más pena que gloria y ahora ya busca destino. La Ponferradina lo ha descartado, al igual que el Betis, aunque sigue teniendo 'novias' en el mercado, caso del Murcia, la Unión Deportiva Las Palmas o el Oviedo. En otros lados le exigirán bastante más que en Huelva, donde los rectores albiazules le han 'mimado' en exceso. Menos en los últimos meses, donde como suele decirse se pasó del amor al odio de una manera drástica. Es lo que tiene el fútbol, es lo que tiene el dinero. Será un choque de trenes, de muy duros negociadores y decidirá la justicia.
Sergi tiene tablas en el mundo del fútbol y por eso quiso resolver dentro del vestuario los problemas económicos por los que atravesaba el club, que le ha debido algunas nóminas a los profesionales y eso también ha trascendido al rendimiento de los futbolistas en el terreno de juego. Públicamente el catalán hablaba de una temporada con muchas dificultades y contratiempos, pero nunca aireó los trapos sucios. En cualquier caso, la herida ya estaba abierta y, aunque el Decano hubiese disputado los 'play-offs' de ascenso, tenía bastante decidido desde hace tiempo que quería marcharse y no cumplir el tercer año de contrato. La pitada del día de la Ponferradina, donde buena parte de la afición pidió su cese, fue una de las gotas que colmó el vaso de su paciencia. Un par de días después intentó enmendar algo la plana con la reunión con los capitanes y la prensa para buscar la paz social. Pero nada cambió y además sus desavenencias con los mandamases del Recre siguieron creciendo y comenzó, junto a su representante, a buscarse equipo.

Lo que posiblemente no esperaba Sergi, entre otras cosas porque quizás no conocía lo suficientemente bien a Comas, era que no se iba a marchar de rositas del Decano. Aunque los retrasos en los pagos han sido una constante esta temporada, también es cierto que el catalán firmó una cláusula de penalización por la que debería abonarle al Recre todo lo que había percibido en sus dos primeras campañas si decidía marcharse en la tercera. Esa cláusula era recíproca y el Decano también debería haberle pagado un buen montante económico si decidía despedirlo antes de que cumpliera los tres años de su contrato. Sergi decidió marcharse y así se lo comunicó a sus jugadores y a la afición vía twitter, y ahora el asunto está enquistado y el miércoles el Recre y el preparador catalán tratarán de llegar a un acuerdo en un acto de conciliación.
Mientras tanto, Sergi Barjuan no puede firmar por ninguno de los clubes que lo pretenden, y además continúa siendo de manera oficial el entrenador del Recreativo. Curiosamente el Decano será quizás el único equipo del fútbl español que tenga, de manera provisional, dos técnicos, ya que el día antes, el martes por la tarde, presentará a bombo y platillo a José Luis Oltra, que ha firmado un contrato por dos campañas. Pablo Comas ha preferido virar 180 grados y no apostar por un entrenador que vendía tantas milongas como Sergi Barjuan, aunque habrá que ver si no se cumple aquello de que más vale malo conocido... Oltra al menos de inicio garantiza más experiencia y saber adaptarse a las necesidades del equipo. Si se tienen mimbres para jugar bonito, se jugará bonito, pero aquí lo importante es ser resultadistas y morder, tener equilibrio y ganar y volver a ganar... El valenciano ha ascendido a la Primera División al Tenerife y al Deportivo de la Coruña. Esta vez Comas no apuesta por un melón por calar, por lo que ahora al menos la afición deberá dirigirse más al banquillo que al palco si las cosas fallan. A no ser de que a Oltra no le den unos mimbres adecuados para optar al ascenso. El verano volverá a ser largo en el Decano, en lo deportivo y en lo económico, y de momento la semana se presenta calentita con el inesperado 'culebrón Sergi' además de con el último día del plazo para evitar las denuncias ante la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) por impagos, que será este lunes día 30 de junio.