La continuidad como argumento para vencer en Mallorca

Lo que funciona, no se toca. Es una máxima famosa en el fútbol, pero que en los últimos años se había perdido en Huelva. La posibilidad de tener un once medianamente reconocible parece haber regresado y, por el momento, no parece dar mal resultado a los albiazules. A día de hoy, el once está definido o, al menos, la base del equipo, con la posibilidad de que en cada partido se puedan introducir un par de variantes por sanciones, lesiones o cuestiones técnicas. Es la ansiada continuidad de un bloque lo que parece tener entre ceja y ceja José Luis Oltra

Por eso, tras el paréntesis que supuso el partido de Copa del Rey ante la Ponferradina, con múltiples cambios que tan buen resultado dieron, por el resultado y por el descanso que tuvieron varios jugadores, hoy vuelve el once tipo. O, al menos, una gran parte de él. La portería y la defensa parecen claras, ya que volverá Menosse en lugar de Diego Jiménez y el resto no se toca. En el centro del campo, de nuevo estarán Jesús Vázquez, Dimas y Montoro, Cabrera y Ríos por las bandas y, posiblemente, Braulio como hombre más adelantado. Es una alineación susceptible de alguna variación, pero siempre mínima, no habrá revoluciones.

Así, con esa idea, se presenta el Decano en Mallorca, una isla con encanto, pero con un equipo que no atraviesa su mejor momento desde hace tiempo. Se encuentra el conjunto bermellón en una de esas etapas en las que parece que nada puede ir peor, pero con el tiempo se comprueba que sí se puede. Los de Karpin, que antes lo fueron de Soler, no han empezado bien y el ruido que rodea al equipo en los despachos no ayuda. Parece una buena plaza en la que sacar algo en claro, a poco que se hagan las cosas bien.

Pero bien valdría no confundirse: el Mallorca es a día de hoy un equipo desnortado, pero no incapaz. Posee una plantilla que, como el año pasado, debe ser candidata a todo en esta categoría, por lo que hay que andarse con ojo. La mejor versión del Recre solidario y sólido atrás se antoja más necesaria que nunca ante un equipo con calidad al que el transcurso del tiempo le puede pesar como una losa. Hoy es uno de esos encuentros en los que el Decano no está obligado a llevar la iniciativa, ni a arriesgarse a cometer errores. Más bien, todo lo contrario.

De nuevo, las grandes bazas en ataque serán Cabrera y Pedro Ríos, que se encargaron de destrozar al Llagostera y llegan con las pilas cargadas tras su descanso en Copa. En un partido en el que se presume un Recreativo contragolpeador, el uruguayo, que ha empezado la temporada con una velocidad más que el resto, puede ser clave. Otra vez.