El runrún: Ojo con el boicot

La gota que ha colmado el vaso, como hemos venido informando, ha sido la anunciada visita de parlamentarios alemanes –sin relación con instituciones comunitarias e invitados por el Ejecutivo español– en misión de 'observadores', con el objetivo de interesarse por «la extracción ilegal de agua» en los cultivos de fresas de Doñana; una expedición cancelada a última hora quizá porque hasta el país germano estaba llegando la ola de indignación que existe en España –y en Huelva más particularmente– por una visita que no haría sino calentar más el ambiente respecto a este asunto. Y es que el hecho de que en el país centroeuropeo exista una corriente en favor de impedir que nuestros frutos rojos lleguen a los consumidores alemanes, pidiendo a sus cadenas de distribución nacionales que veten estos productos, ha encendido los ánimos de quienes creen que tras esta exigencia hay una mezcla de hipocresía y oportunismo. Ante semejante espiral de tensión, se ha extendido entre la opinión pública española la certeza de que supermercados germanos con presencia en nuestro país han retirado de sus estanterías estos productos, cuando no es así, como esta misma tarde hemos confirmado en huelva24.com. Y no lo es por la sencilla razón de que el cien por cien de los frutos que se importan en Alemania tienen la certificación 'Spring', que avala «la gestión legal, eficiente y responsable del agua que usan para el riego», certificado de referencia para cadenas como ALDI o Lidl, entre otras. Hacen bien estas empresas en salir al paso de los rumores, ya que la primera reacción de muchos de los consumidores, ante un tema tan sensible y que atañe a los onubenses de un modo tan directo, probablemente sería el optar por otros establecimientos, siendo finalmente los perjudicados los productores de la provincia que sí se comercializan en estas cadenas.

Puede caer bien o mal, pero lo que está claro es que no deja a casi nadie indiferente porque no se muerde la lengua a la hora de hablar públicamente. Nos referimos al artista ayamontino Pitingo, que en las redes sociales ya está acostumbrado a no callarse ni una, a decir lo que piensa sin tapujos y a recibir a la vez elogios y críticas de sus fans y de sus críticos. Se mete en varios charcos y el último (o más bien penúltimo habría que decir siempre en su caso), lo protagonizó este fin de semana tras el anuncio del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de adelantar las elecciones generales de final del año al próximo 23 de julio. «Tenemos que ir a votar en masa para quitar a este presidente sinvergüenza, malo y que solo se quiere a sí mismo», señaló Pitingo, que sobre el día de las elecciones, en pleno verano, añadía lo siguiente: «Tenemos que sacrificarnos y no voy a votar por correo, yo vendré de Punta Cana para votar, ya está bien de mentiras». El ayamontino aclaró posteriormente que vive en República Dominicana. «Llevo sin vacaciones tres años y empiezo gira por toda España y Latinoamérica. Iré a España de gira y aprovecho para votar y celebrar», concluyó en unos 'tuits' que con celeridad se hicieron virales.

El hecho de que el primer cohete privado europeo que vaya a alcanzar el espacio vaya a hacerlo desde tierras onubenses ha desatado cierta 'cohetemanía' en Huelva, donde han proliferado los seguidores de esta particular carrera espacial que la semana pasada, de hecho, no dudaron en madrugar y tomar las playas aledañas a El Arenosillo para ser testigos directos de un lanzamiento que finalmente tuvo que ser abortado por las condiciones meteorológicas adversas. Todo transcurrió con civismo y en un ambiente festivo que desde la propia empresa desarrolladora del cohete, PLD Space, agradecen, pues es un aliento que les llega y emociona. No es para menos: ni el hecho de que les enorgullezca, ni que el acontecimiento, llamado a quedar recogido en los libros de historia, haya despertado esa expectación en Huelva, donde ya aguardamos ansiosos la fecha para el próximo intento.