Es lo que vienen ofreciendo, este año por segunda vez, desde el sector de los frutos rojos onubense. La oportunidad la han presentado en el Campus de La Rábida, el alcalde de Lepe, Adolfo Verano, junto a la gente de Freshuelva y de Polisur, y se trata de algo más que unos simples cursos. Han venido a hablar de mecatrónica, esa palabra que suena a ciencia ficción pero que aquí se traduce en arreglar máquinas, mantener cintas transportadoras o entender cómo funciona un sensor en mitad de un almacén con olor a fresa y a campaña.
Son solo 15 plazas, pero son oro puro para jóvenes que anden sin brújula. Nueve meses de formación gratuita, con cinco horas al día y posibilidad de beca, para salir sabiendo un poco de todo: de mecánica, electrónica, frío industrial, hidráulica... Todo eso que cada vez hace más falta en una agroindustria en la que, este año por primera vez, también ha faltado mano de obra en los almacenes y las plantas envasadoras.
Por eso estos cursos -de nueve meses de duración y carácter gratuito- no son unos cursos cualquiera: hablamos de preparar a chavales para que, si todo va bien, encuentren un hueco estable en una maquinaria económica que mueve millones y requiere, cada vez más, de mandos intermedios formados y dispuestos a incorporarse a un sector en el que no falta el trabajo.
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