iniciativa dirigida a los claustros de profesores
CSIF inicia la campaña 'Gratuidad con dignidad' para denunciar el mal estado de los libros de texto
11.58 h. El sector de Enseñanza de la Central Sindical propone a los claustros docentes remitir a la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía las quejas sobre “el lamentable estado” en el que se encuentra buena parte del material que reciben los alumnos.
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios, CSIF, ha puesto en marcha a través de su sector de Enseñanza la campaña 'Gratuidad con dignidad', una iniciativa dirigida a los claustros de profesores de los centros públicos que pretende hacer llegar a la Consejería de Educación el malestar de la comunidad educativa por el pésimo estado de conservación en el que se encuentran los libros de texto que utilizan los alumnos de Primaria y Secundaria. “Ni el alumnado, ni los profesores, ni la educación pública se merecen estos materiales de estudio”. Así de contundente se muestra CSIF al trasladar el descontento de los docentes ante el Programa de Gratuidad de los libros de texto, puesto en marcha por la Consejería de Educación en 2005, vendido “a bombo y platillo como ejemplo de solidaridad y de la educación en valores hacia lo público; sin embargo esta iniciativa se ha convertido en un claro problema en la propia enseñanza pública”.En una encuesta realizada a principios de curso, CSIF ya constató de nuevo esta realidad. En concreto, a la pregunta: ¿En qué estado se encuentran los libros que 'heredas' en tu tutoría o asignatura?, el 48% de los maestros y profesores que participaron en el estudio aseguraron que 'regular' y el 16% afirmó que se conservan en 'mal estado'. Además, el 39% de los participantes consideró que la no renovación de libros de texto es muy perjudicial para la normalidad académica y la calidad en la enseñanza.Por ello, asegura CSIF, “se ha remitido una carta a todos los colegios e institutos de la provincia de Huelva para facilitar que los claustros de profesores se adhieran a esta queja generalizada y pongan en conocimiento de la Consejería de Educación las consecuencias que está teniendo el actual programa de gratuidad de libros en la labor docente y en la calidad educativa”.Para la Central Sindical, esta situación demuestra que “los que planifican, gestionan y plantean programas educativos piensan más en el relumbrón oportunista que en la consolidación de nuevas y mejores condiciones para la enseñanza”. Finalmente, la organización puntualiza que “los docentes que reparten estos libros de texto y los alumnos que los reciben, normalmente entre quejas, no pueden ser rehenes ni culpables de programas y luchas políticas”.