CARTA AL DIRECTOR
Los títeres sindicales
Como trabajador, sindicalista y padre de parado no puedo entender de ninguna manera qué están haciendo nuestros líderes sindicales.
Los señores Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo, de lamano y arrastrados; al primero, lo entendería si continuase siendo Zapateronuestro presidente, ya que arrancaban juntos los programas electorales bienagarrados o mejor dicho subvencionados, esa que ahora le da “a los nuestros” y pronto volverá a concentrarse enlos cortes de mangas si algún día vuelven a gobernar los anteriores, pero delsegundo no entiendo nada. Reuniones con Ángela Merkel, Rajoy y hasta con elRey; en el último no voy a entrar mucho, ya bastante tiene con el tiro en elpie del nieto, el yerno, los tiros a los elefantes y la caída por la edad; ¡noestaría bien hacer leña del árbol caído! Y lo vamos a dejar.
Suponía que comobuenos artistas, de estos a los que nos enseñaron como derrocar en un“plisplas”, a cualquier gerifalte, viendo como pierde aceite sobre todo si haestado blindado con más de un gobierno de siglas diferentes y puedo asegurarlo,todos pierden y se mantienen gracias a nuestra benevolencia, ya que teniendopruebas y argucias hemos perdido el interés, se iban a encadenar a una y a otrohasta matarlos de hambre como la mejor de las huelgas terroristas, hasta quedieran marcha atrás, pero la verdad me han defraudado, “iban por la foto paralos nietos”; el poder y la egolatría no tienen límites.
¿Cómo puedes reunirte con aquellos que te han “ninguneado”(mierda de palabra que aprendí en estas lides), machacado y puestos a los tuyosen un barco con rumbo fijo hacia un iceberg de certero hundimiento? No seenteran de que los ignorados en todas las negociaciones no se reúnen con nadiehasta que haya sobre la mesa propuestas positivas para parados, pensionistas ytrabajadores.
En su tiempo me explicaron el concepto de meapilas y, a díade hoy, he encontrado el ejemplo. No creo que le hayan dicho a Rajoy —¡que tela vamos a liar!—. Ya que él habría dicho —que os quito las subvenciones,tontones, sé los problemas que tenéis con la afiliación—. Y pasito para atrás.
El titiritero mueve el títere, haciéndolo parecer unailusión, pero eso a la clase obrera ya no nos engaña; cuando los trabajadores ylos aspirantes a serlo, además de los que lo han sido demasiados años y ahorase merecen su pensión, vemos que permitís que los de las carteras ministerialesse os pasen por el forro, no me queda más que imaginar con horror que iréis dela mano a ver al Papa, para cagaros en el dicho de Emiliano Zapata, “mejormorir de pie que vivir de rodillas”.
Yo sé lo que se mueve en un congreso para conseguir lo quetenéis “toda una vergüenza”; sé que los vuestros son de nivel de buitre y losmíos de urraquillas, pero no pienso faltar a ninguna votación para intentar depurar;cuando los que están no tienen que estar, cuando los que llegan pidiendo tuayuda, después giran como este gobierno que la mentira nos ha traído, los pocoso ninguno más, que hemos dimitido de cargos recién nombrados, por creer en el“ideal de todo esto” y no pensar que “todo esto es ideal para uno”, no vamos adejar que nos humilléis por la foto. La de Obama la tenéis jodida, más difícilde lo que fue juntar el álbum “Vida y Color” para nuestra generación.
Y por si no lo sabéis, aquí solo queda una solución yespartana, una huelga general pero indefinida, de un día solo os hacen másfotos y empobrecen a la clase trabajadora, hasta que el gobierno dimita, NO MÁSDE QUINCE DÍAS, ¿qué es eso con todo lo que tenemos que perder y comparado conlos que nos están quitando y va aapretar Europa hasta estrangularnos?
Federico SoubrierGarcía. Trabajador – Sindicalista de CC.OO y padre de parado