crítica teatro 'una pequeña historia'

Testimonio

Tarde de teatro para el recuerdo en la que se citaron admiradores y seguidores del veterano actor argentino

Aplausos por Huelva como homenaje a una reconocida figura de la escena como es Héctor Alterio

El Kanka, Malú, Carlos Tarque y obras de Malena y Héctor Alterio, Lola Herrera o Pepón Nieto sobresalen en la agenda cultural de Huelva en 2024

Frustraciones cotidianas

Héctor Alterio es el absoluto protagonista de 'Una pequeña historia'

Bernardo Romero

Nonagenario con una voz enorme, Héctor Alterio se sube esta temporada a los escenarios españoles y argentinos para protagonizar una historia escrita y dirigida por su compañera Ángela Bacaicoa, en la que el protagonista, en la función y también de la historia, es él. Podría pensarse que es una simple biografía o una concatenación de recuerdos y vivencias del celebrado actor, pero en realidad es una pieza teatral más que sumar a su ya larga y dichosa carrera.

Es cierta la historia que subyace en este recital poético en la que Alterio revive piezas inmortales de escritores como Benedetti, León Felipe o músicos tan relevantes para un argentino o para cualquier amante del tango como Astor Piazzola, pero es evidente que todo lo que toca Alterio lo convierte en puritísimo teatro. De modo que además de recital poético, sobre las tablas del Gran Teatro estaba el actor, y sabido es que los actores, sea por la mera fuerza de la costumbre o debido a los flujos inerciales, hacen teatro, como los toreros, hasta cuando van andando.

Teatro y una buena interpretación de Héctor Alterio e incluso del músico que le acompaña en esta gira que alguno podría suponer postrera, aunque viéndolo actuar, más parece ser una gira de promoción de un nuevo valor para la escena española. Es precisamente Juan Esteban Cuacci, el pianista, el que arranca los primeros aplausos del patio de butacas para iniciar una remontada sublime en el hecho actoral. A partir de ahí, músico metido a actor y recitador que es actor por todos los lados que se le quiera mirar, inician una interpretación soberbia. De hecho, la interpretación es lo más interesante y atractivo de esta pequeña historia que se queda así, de esa manera, más bien pequeña. Como tú, -que diría León Felipe- como tú, piedra pequeña, como tú, piedra ligera; como tú, canto que ruedas por las calzadas y por las veredas.

Historia de una vida de añoranzas del hogar perdido, de un exilio hoy multiplicado hasta el infinito en dictaduras tan execrables como las de Venezuela o Irán que tantas simpatías levantan curiosamente entre quienes confunden el tocino, la libertad, con la velocidad, la represión y la crueldad de regímenes totalitarios como aquella dictadura que llevó a la Argentina a una noche oscura que forzó a Alterio a residir en una España de la que tuvo que aprender hasta el acento. Hoy, qué duda cabe, es un español más, y un español señero por supuesto.

De modo que teatro y poesía reunidos en un espectáculo amable y lineal, sin obstáculos ni en el escenario siquiera. Piano, dos sillas y atriles varios. Ya está. No hace falta más para recitar a los grandes y hacerlo como lo hace Héctor Alterio, con pasión y con fuerza, incluyendo un emocionado recuerdo a uno de sus autores preferidos del actor, León Felipe, que por cierto, aunque a Héctor Alterio le parezca imposible, León Felipe, no solo era cantado en 1974 por cantantes tan populares como Juan Manuel Serrat, que incluyó el poema Vencidos de León Felipe tres años antes en su álbum Mediterráneo, sino que mucho antes y de chavales lo estudiamos en clase de Literatura en el bachiller elemental que se llamaba antes la Secundaria, y era normal por esos años canturrear letras de León Felipe que popularizara otro exiliado insigne, el gran Paco Ibáñez, cuyo disco en directo en el Olympia de París, figuraba en no pocas colecciones de disco de hogares españoles.

Es bueno tener memoria, pero mejor aún es tener una memoria completa. La libertad, que con tanta potencia salía de los labios de Héctor Alterio en el Gran Teatro, no sabe de tendencias ni de consignas, sino del propio espíritu del ser humano. Libertad para todos, incluso para quienes predican doctrinas totalitarias que nos anularían a quienes no queremos doctrina alguna en nuestras vidas y menos en nuestras conciencias. Seres libres como habrá querido decir Héctor Alterio en este testimonio de una persona que ha vivido y que vive con una sonrisa en los labios de quien no deja en momento alguno de ser lo que es, un actor. Un actor y de los grandes.

'Una pequeña historia', de Ángela Bacaicoa

  • Dirección musical y piano: Juan Esteban Cuacci.

  • Elenco: Héctor Alterio y Juan Esteban Cuacci

  • Gran Teatro. Aforo: 660 localidades (casi lleno)

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