ATLETISMO
Un maratoniano esculpido con fuerza de voluntad
Hace seis meses Antonio Bendala pesaba 130 kilos y nunca había practicado atletismo. Este domingo afronta el Maratón de Barcelona con el objetivo de completar sus 42 kilómetros y 195 metros en torno a cuatro horas y media. Entre el antes y el después hay más de 1.000 kilómetros recorridos, más de 100 horas de entrenamientos, 110.000 calorías quemadas y muchos grandes momentos ganados. La suya, es una destacable historia de superación y constancia. 'Me veo capacitado porque todos los que me rodean me lo dicen', asegura

La vida está llena de atletas anónimos. Cada día conducen la carga de sus vidas hasta la meta, sabiendo al terminar que la tendrán que volver a cruzar siempre una vez más. Entre ellos hay otros que a esa misión obligada agregan la voluntaria de realizar recorridos extras que prolongan el cansancio, pero también la sensación de vida y de paz, para convertir la repetitiva acción de desplazarse, el simple hastío de colocar cíclicamente un pie delante del otro, en una necesidad vital que hace de cuerpo y espíritu una batería que aumenta su capacidad cada vez que se agota. Con la distancia y el tiempo como constante telón de fondo, pero a veces sin la intención real de llegar a ningún destino, se produce una huída de la rutina donde muchas cosas cobran sentido y se genera un placer un tanto especial que quien observa confunde con mero sufrimiento. A esta legión se ha alistado Antonio Bendala, un cronista de la actualidad deportiva que ha querido vivir en primera persona lo que siente un corredor de fondo y que se ha labrado el camino para convertirse en maratoniano. Este domingo se bautiza en el Maratón Internacional de Barcelona, prueba que pretende cubrir en un tiempo de en torno a cuatro horas y media, pero sabiendo que tiene hasta seis de margen. 6 meses de trabajo intensoPara alcanzar esta meta ha trabajado muy duro durante seis meses para esculpir a base de constancia y tesón tanto su cuerpo como su mente, siendo todo un ejemplo por su afán de superación para todo aquel que piense que hay cosas imposibles en el deporte. Sus méritos ya están contraídos antes de dar la primera zancada, pues partiendo de cero ha ido clavando entrenamientos, cuadrando los números exigidos y se ha convertido en un modelo a imitar, ganándose además con su habitual carácter el cariño de la familia del atletismo, que sabe reconocer triunfadores al margen de los grandes campeones.Bendala tiene 42 kilómetros por delante, pero ya son muchos más los que ha dejado atrás. Su fuerza de voluntad ha ido creciendo con la distancia acumulada porque se ha tomado en serio su reto y ha cuidado cada detalle. Se ha rodeado de personas que saben mucho de esto y bajo su orientación ha invertido ilusión y dedicación diaria y los resultados ha sido excelentes. Su punto de partida hace seis meses fueron 130 kilos de peso y ninguna experiencia en el mundo del atletismo. El punto de llegada es la meta del Maratón de Barcelona, hacia donde ya va encaminado tras más 1.000 kilómetros recorridos, má de 100 horas corriendo y 110.000 calorías gastadas. Me veo capacitado porque todos los que me rodean me lo dicen, asegura a huelva24.com y destaca que si no lo termino no es un fracaso, pero sería un palo. Si fuera así lo intentaría de nuevo en el Maratón de Madrid en abril.Con Giordano muy presenteEste reto es la continuidad de una serie de reportajes realizados para CNH en el que este periodista quería mostrar cómo se vive el fútbol provincial desde dentro, por lo que se hizo jugador del Calañas y debutó en Preferente. Se me ocurrió dar un paso más. Pensé primero en una media maratón, y no es que lo viera fácil, pero quería arriesgar un poco más y me propuse acabar una maratón, que tiene ese componente de mitológico y de tradición, relató, haciendo hincapié en que fue Giordano Sánchez, compañero de trabajo en El Periódico de Huelva, quien le dio el empujón definitivo. Él me dijo que hiciera una maratón y yo le contesté que no, pero insistió, se ofreció a ayudarme e incluso me pagó la inscripción, recordó. La idea era que Giordano hiciera con él este reto, pero por problemas familiares no estará, ausencia que Bendala siente, pero que a la vez le da un motivo más para cumplir su cometido. Lo entiendo aunque me da mucha pena, pero si voy a llegar a meta es por Giordano, así que durante toda la carrera lo tendré presente. De los primeros pasos en este propósito atlético, el aspirante a superarlo recordó que me tuve que hacer pruebas cardiológicas y físicas para ver cómo estaba y ver muchos detalles, porque correr una maratón no es poner un pie delante y otro detrás; requiere mucho trabajo, entrenamiento, sacrificio, quitarle horas a tu familia y sobre todo mentalmente es una prueba durísima. Casi todos los kilómetros que llevo recorridos los he hecho solo y hay que ser fuerte mentalmente.Enganchado al atletismoCon la acumulación de entrenamientos Bendala ha perdido en torno a 40 kilos y ha ganado musculatura y también sensaciones nuevas. Yo he hecho otros deportes; he jugado al baloncesto y al fútbol, pero eso de correr por el placer de correr no lo había hecho nunca y la verdad es que es un placer tremendo. Esto engancha muchísimo y mi intención es seguir vinculado atletismo y seguir saliendo a correr varios días en semana. Asimismo indicó que si el fútbol es el deporte rey, el atletismo también merece llevar corona y alude a sus diferencias. En el futbol puede haber un Messi o un Cristiano que te coge un balón y te resuelve el partido. Aquí en el atletismo estás solo tú y como Miguel Beltrán me decía muchas veces, en el caso de la maratón no compites contra nadie sino contra ti. Pese a que nadie ha dado zancadas por él, sí ha sido varias hasta ahora las personas que le han ayudado en este camino, conformando un gran equipo técnico. Lo primero que hice fue buscarme un entrenador bueno y para mí el mejor es Miguel Beltrán, porque un atleta que hace la maratón en 2:20 es que sabe lo que hace. Luego necesitaba un preparador físico y hablé con mi primo, Francisco Javier Toscano, profesor de la Universidad de Murcia de la UCAM, y también desde el principio me ha estado llamando y mandando correos para saber cómo voy. Después habló con Benjamín Naranjo para localizar a algún médico y la recomendación fue José Luis Camacho, del Centro de Medicina del Deporte, que me trató genial, perfecto. Antonio Benabat, que estuvo en el Ciudad de Huelva y ahora trabaja con La Palma CF, es su fisioterapeuta, quien me ayudó mucho, siendo también fundamental la labor de un especialista en Psicología. Miguel también me dijo qu era fundamental para acabar la maratón tener un psicólogo. Tengo la suerte de conocer a Mónica Dorado, de La Palma, que se ha portado muy bien conmigo. He tenido varias sesiones y como ella dice hay que entrenar tanto física como mentalmente para completar una maratón y quizás sea un 50-50 el porcentaje que hay que entrenar ambas cosas.El momento del yo puedoEl ánimo siempre tiene altibajos y Bendala ha ido comentando con amigos atletas cada uno de sus pasos para saber si iba por el buen camino. Las competiciones también han sido test importantes para él, pero destaca la consecución de varios retos menores como prueba de que puede conquistar el más grande. El día que pensé que no iba a terminar la maratón bajo ningún concepto fue en la Nocturna de Sevilla. Yo llegué a meta y pasaban los minutos y las pulsaciones no bajaban. Lo pasé muy mal. Fue el peor día con muchísima diferencia. Pero decidí que no podía tirar la toalla, indicó este maratoniano en ciernes, que considera el día clave cuando hice 30 kilómetros por la vía verde de Valverde a San Juan. Es la máxima distancia que he recorrido nunca, llegué bien y eso me hizo ver que lo conseguiría. También estimó importante el completar una media maratón en 1:57:16, que no es marca olímpica, pero que creo que para una persona que no ha corrido nunca y que cinco o seis meses después sea capaz de bajar de dos horas creo que está bastante bien, con todos los condicionantes de mi caso, como el peso que tenía y la poca movilidad que había demostrado en este tipo de deporte.Barcelona, 25-MOtro de los pasos dados fue encaminado a elegir la prueba en la que debutar sobre la distancia y la designada fue Barcelona, curiosamente en el año en el que se cumplen 20 de la celebración de los inolvidables Juegos Olímpicos de 1992 en la ciudad condal. El margen de tiempo dentro del control fue lo que le convenció. Me daba una hora más el cierre de control que Sevilla y yo no quería que me pasara como le paso a mi amigo Nacho Mera, que después de correr 41 kilómetros y faltándole cinco minutos para llegar a meta le cerraron las puertas del estadio. Como no quería eso y sabiendo que me podía pasar, pues quería más margen. Son seis horas para el cierre de control y aún así puedes llegar, pero se reabre el tráfico. Muy mal lo tengo que hacer para no conseguirlo.También eligió Barcelona por la cantidad de gente que va a estar corriendo allí. En Sevilla hay 5.000 plazas y seguro que iba a haber gente de mi ritmo, pero en Barcelona va a haber 18.000 y lo normal es que haya mucha gente por detrás de mí y eso también ayuda, detalló.El ritmo y la marcaEn cuanto a marcas, si no pasa nada raro, su intención es entrar entre 4:30 o 4:40. Para hacer 4 horas y media tiene que ir a una media de 6:23 el kilómetro y razona que la media que hice en 1:57 fue a 5:34 el kilómetro, con lo que tengo 50 segundos de margen. Creo que eso me da para llegar al kilómetro 32 o 35 sin sufrir demasiado. Sé que después las piernas ya no serán lo mismo, pero sí tengo la suerte que sea en el 35 en vez de en el 32 que el cuerpo me pida parar, va a ser la mente la que me llevará a meta, a lo que agregó que ahí tienes que tener la cabeza fría y pensar que son 7 kilómetros, que los he hecho montones de veces y que como suelen decir, el dolor es temporal y el orgullo es para siempre.Acerca de si ha visualizado muchas veces en este tiempo los últimos kilómetros del maratón, en los que va a sufrir mucho, dijo que desgraciadamente sí. La psicóloga me recomienda que no lo haga. Me dice que tengo que tener un control de expectativa muy claro y que debo visualizar los últimos kilómetros sólo cuando esté entre el 35 y el 37, cuando ya empiezan a aparecer los cadáveres, como dicen los atletas. Tengo que visualizar entonces en positivo que voy a llegar. Miguel Beltrán me recomienda que piense en la carrera lo más tarde posible, que piense que estoy haciendo turismo y vaya mirando lo que hay y entrar en carrera en el 30, no antes. Realmente el recorrido, a nivel del mar, está repleto de edificios en los que fijarse, pues el Nou Camp está en el kilómetro 1 y sucesivamente se pasa por La Pedrera (km 15), la Sagrada Familia (km 17), el Puente de Calatrava (Media maratón), el Fórum, el Puerto Olímpico, la Plaza Catalunya, La Rambla y la Plaza de España, quedándose a los pies de Monjüic.Controlando sensacionesEn esta línea Bendala resaltó que el problema es que muchas veces te imaginas ya llegando a Plaza de España, emocionado seguro, habiendo cumplido un reto, pero la psicóloga me ha dijo que me tengo que imaginar corriendo por Barcelona pero en el kilómetro 15, no llegando a meta. Al respecto también comentó que tienes que ir controlando mucho las sensaciones, no arriesgar más de lo que debería. Sé que en los dos primeros kilómetros no voy a poder correr porque voy a tener a 15.000 personas por delante, pero no por eso voy a tratar de compensar después yendo más rápido. Voy a seguir a 6:20 todos los kilómetros, pero si en el 37 estoy bien y tengo que arriesgar lo haré.No obstante, tiene claro que la marca es algo secundario en este reto. Yo sé que tengo seis horas para acabar, que haciendo la media en 1:57 tengo cuatro horas para hacer la otra media y que muy mal se me tiene que dar, pero el primer objetivo es terminar, si puede ser en cuatro horas y media mejor, pero si es en cinco y media no pasa nada.Historial de carrerasDesde que comenzó a entrenar ha disputado siete carreras con las que ha ido aprendiendo a base de kilometraje. La primera fue la Carrera Contra el Alzheimer pasado mes de septiembre de 2011. Sobre 5 kilómetros marcó unos 28 minutos, yendo a menos de 6 minutos el kilómetro. La Segunda fue la Nocturna del Guadalquivir (30 de septiembre). La acabó en 1:19:53, a 6:49 el kilómetro, y su recuerdo aún le estremece. Pagué la novatada. Salí más rápido de que lo que estaba entrenando y en el kilómetro 4 ya iba muerto. Volveré porque tengo una deuda pendiente y mi objetivo es regresar y bajar de una hora.La tercera fue la Media Maratón de Cepsa-Palos, de las que sólo hizo 10.400 metros, tal y como tenía planificado. Guardo un magnífico recuerdo porque conocí a Nacho Mera, el Ciclón de Jerez, que le llaman, del club Los Jartibles. Aunque en esa carrera todo el tiempo fui delante de la UVI móvil, ese hombre me hizo ver el atletismo de otra manera. Te das cuenta que tanto mérito tiene el que acaba una maratón de 2:15 que el que la hace en cinco horas. Lo que aprendí en los 10 kilómetros que corrí con él fue muy grande.La siguiente estación fue el 6 de noviembre con las X Millas del Guadiana (Ayamonte), de 17 kilómetros. Fue la distancia más larga que había corrido nunca e hice 1:52.31. Salí super tranquilo y relajado, sabiendo que tenía que ir más o menos al ritmo que pretendo ir en Barcelona pero 5 meses antes y quise probarme en esos kilómetros. La verdad es que me encontré mucho mejor de lo que esperaba. 13 días después participó en la Carrera Marismas del Odiel, de 16 kilómetros, en los que marcó 1:39.27. Me quedé muy contento. Ese día llovió y no he visto caer más agua en todos los días de mi vida. Fui fiel a la estrategia de salir muy lento muy atrás, siempre cuarto o quinto por la cola, y a partir de ahí adelantar todo lo que pudiera. Sobre todo porque siempre psicológicamente es importante, no te pasa nadie o casi nadie y cuando adelantas tú te creces un poco y acabé muy bien. Fue una carrera dura y chunga, con mucho barro y lo malo es que casi me cargo el teléfono con la lluvia. La sexta carrera fue el Memorial Manolo Márquez (Bonares), e 8 de diciembre, donde marcó 45:35. Quedé muy contento porque me salió a 5:30 el kilómetro y también fue especial porque sólo había visto una vez en mi vida a Manolo Márquez, pero sólo con el cariño que le demostraba la gente sabías que no era una persona normal, que era extraordinaria y muy querida en el mundo del atletismo. Su carrera más reciente fue la Media Maratón de Ayamonte. Fui muy cómodo durante todo el tiempo, pero sobre todo durante los primeros 15 kilómetros y a partir del 16 arriesgué y subí el ritmo a 5:20 muy por encima de lo que tengo que ir en Barcelona y acabé perfecto y muy contento. Desde entonces ha hecho medias maratones todos los domingos para completar unos 60-70 kilómetros cada semana. Eso me lo dices hace 8 meses y no se lo cree nadie, dice jocosamente. Incontables muestras de apoyoEn los últimos días repasa feliz el teléfono móvil los últimos videomensajes de ánimo que le han llegado. El trabajo está hecho, asegura Benda, que afirma estar muy tranquilo. Después de todo lo que ha pasado para llegar hasta aquí no duda en recomendar que sigan sus pasos todos los que tengan interés y no terminen de animarse. Por supuesto que lo recomiendo a cualquier persona, no digo ya hacer una maratón, pero sí el hacer atletismo, lo recomendaría 100%. Estoy disfrutando muchísimo con los entrenamientos, con los días que sales a correr, con las competiciones, expresó.


