Bádminton > Final de la Liga en División de Honor
A volver a trabajar y soñar para que la gloria llegue a la quinta (3-4)
22.55 h. El Soderinsa Rinconada confimó en el Pabellón Diego Lobato su hegemonía y retuvo el cetro nacional ante un IES La Orden que entregó sus opciones en un disputadísimo dobles masculino que acabó cediendo. La onubense Carolina Marín puso el 3-2, pero después Jensen dio el punto del título a los visitantes ante Noelia Jiménez y Ernesto Velázquez dio el 3-4 definitivo en la vuelta de la final ante Carlos Longo.
El título deberá esperar una vez más. El Club de Bádminton IES La Orden sumó su cuarto subcampeonato de liga de la División de Honor consecutivo y acabó con sabor amargo una emocionante final en un Pabellón Diego Lobato abarrotado. La experiencia del Sonderinsa Rinconada volvió a pesar más y el club sevillano levantó de nuevo la Copa de Campeones ante unos jugadores onubenses que lo dieron todo, para orgullo de Huelva, y que prometen intentarlo una vez más, con más ganas si cabe.
Al final el ensordecedor ambiente generado por las aficiones quedó dividido y la sevillana comenzó la fiesta y la onubense estuvo más callada, aunque agradeció a los jugadores de Paco Ojeda el esfuerzo y éstos los apoyos a su gente. La expectación fue máxima y las sillas anexas a la pista se llenaron de autoridades del mundo del bádminton, concejales del Ayuntamiento de Huelva y diputados provinciales, patrocinadores, así como una nutrida representación del Recreativo, que brindó su apoyo al club que pretender incorporar a su estructura.
La gran final comenzó con el encuentro de dobles mixtos, que emparejó a Haidee Ojeda y Hendry Winarto, del IES La Orden, con el dúo de Rinconada que formaron Laura Molina y Rafael Fernández. Durante la primera manga el club onubense fue llevando el peso en el marcador y progresivamente fue ampliando su diferencia. Al cambio de pista de la primera manga se llegó con un 10-6 a su favor y a partir de ahí Ojeda y Winarto fueron un rodillo que acabó imponiéndose con un rotundo 21-10.
En la segunda manga el club sevillano comenzó mejor y llegó a colocarse 5-10, pero después la pareja onubense fue remontando hasta colocarse 9-11. Seguidamente la diferencia volvió a los cinco puntos con el 12-17 y luego subió hasta el 14-20. Entonces la pareja onubense recuperó dos puntos para el 16-20, pero los rinconeros se adjudicaron la manga por 16-21 para igualar el choque.
El tercer set comenzó de nuevo con iniciativa onubense. Winarto se mostró seguro desde el fondo de la pista y Haidée le siguió en la red. Se colocaron 6-1 primero y después doblaron a sus rivales por 8-4, distancia que tras un 9-5 subieron a 10-5 para seguir dominando a sus adversarios nuevamente en el marcador. Al descanso se llegó 11-5. En la reanudación la pareja del IES La Orden continuó funcionando bien y subió a 8 puntos su dominio (15-7). Al final el equipo de Huelva se llevó la manga y el partido por 21-10.
Apisonadora en el dobles femenino
Carolina Marín y Haidee Ojeda hicieron que pareciera fácil y en muy pocos minutos se impusieron por 2-0 (21-7 y 21-10) a Mercedes Cuenca y Laura Falces. La primera manga fue espectacular por la abrumadora superioridad onubense, cuya dupla se puso 15-5, para pasar a dominar 18-7 antes del tanteo final. La segunda manga fue por el mismo camino y las onubenses mandaron 9-17 y 9-19, para acabar 21-10.
Disputadísimo dobles masculino
La segunda manga fue de claron dominio del Rinconada, que no cometió apenas errores, por lo que desde muy pronto cobraron ventaja. Doblaron a los onubenses (5-10) y ampliaron a 7 puntos la renta (7-14) para acabar 11-21. La tercera manga vino con sobresaltos y tras el 2-6 a favor de los visitantes, Winarto y Longo igualaron (6-6). El duelo siguió igual (9-9) hasta que los sevillanos cobraron un parcial de 0-2 que fueron manteniendo (10-12, 11-13, 12-14), pero los onubenses igualaron (14-14, 17-17 y 18-18). Con un 18-20 para los visitantes Winarto evitó perder el partido y en un remate al que fueron los dos de La Orden el volante quedó en medio y el partido se le escapó a los locales (19-21).
Primeros individuales muy desiguales
Carolina Marín se impuso con autoridad ante Laura Molina. En la primera manga venció 21-8, tras mantener una diferencia de cinco puntos (10-5 y 11-6), que logró ampliar 8 (15-7) y 12 (19-7). Después la onubense remató la manga con el 8-20 y un punto más para redondear el primer set. En la segunda manga Marín fue dominando también sin problemas (4-1, 6-3, 9-3, 11-4 y 16-6), para acabar 21-8 y demostrando por qué es olímpica.
Dos partidos finales
En el individual femenino número 1, Noelia Jiménez se midió a la danesa Jensen. En la primera manga la visitante se llevó el triunfo por 9-21. En los primeros compases se puso 3-8 y luego 3-12, para después sumar 5-14 y subir a 6-17. En la recta final de la manga, Jiménez subió a 9 puntos, pero se quedó ahí. En el segundo set la tónica fue la misma y y la danesa no dio tregua a la jugadora del IES La Orden (1-9, 4-13, 6-18, 6-20 y 7-21). Este punto logrado hizo estallar la alegría en el banquillo sevillano, que saltó con los brazos al aire mirando a su afición en la grada.
En el individual masculino final, el onubense Carlos Longo se enfrentó con el rinconero Ernesto Velázquez. En la primera manga ganó el visitante por 14-21. Tras ir por delante Longo 3-1 y 5-2, el rinconero igualó (6-6, 10-10) para después cobrar una renta de 3 puntos (12-15), que amplió a cinco para rematar luego el 14-21 final. En el segundo set, Velázquez fue por delante con una diferencia de dos puntos (5-7 y 9-11), pero Longo se puso por delante (14-13) y subió a dos puntos su renta (16-14), pese a que en la pista anexa Rinconada celebraba el título. No obstante, Velázquez no dijo su última palabra y revirtió la situación 816-19) para alcanzar el 17-21 definitivo ante un Longo que evidenciaba en su rostro el cansancio y el abatimiento moral.
Pero como el gran equipo que es el CB IES La Orden, sus integrantes se fueron agrupando de nuevo, como antes de iniciar la fina, momento en el que la ilusión era radiante, y unos a otros fueron consolándose, para mostrarse unidos y aceptar un subcampeonato más como camino necesario hacia el merecido primer título, que aún está por llegar, pero que llegará.
