Carolina Marín se baña en oro

Carolina Marín se bañó en oro. Y aunque hubiera perdido, que pudo ocurrir de todo en un final de infarto, para los onubenses ya era campeona por todo lo que ha ofrecido en este Campeonato del Mundo. Espectacular la casta y calidad de la onubense, que desafió desde el primer momento la primacía asiática en el deporte del bádminton para conquistar el metal dorado. Eligió esta modalidad deportiva por delante del flamenco y vaya sí acertó. Su familia, sus primeros entrenadores del IES La Orden y toda Huelva deben estar muy orgullosos de esta onubense de 21 años con la que se acaban los calificativos. Es la reina del Mundo. Y lo hizo en Copenhague, en Dinamarca, donde ha estado cosechando éxitos toda esta temporada con su club. La reciente campeona de Europa ya también lo es del Mundo y en el horizonte están las Olimpiadas de Río de Janeiro de 2016. Y pase lo que pase, hoy sólo queda rendirse a un nombre y a un apellido que han hecho historia. Soberbia Carolina Marín. Excelsa. Gracias.

Y eso que comenzó arrasando la china Li Xuerui, número uno del ranking mundial y que había ganado todos sus partidos en sólo dos sets, además de haber vencido a Carolina Marín en los tres antecedentes. Tras el 5-0 inicial, la onubense reaccionó y mantuvo las distancias. Así, desde el 6-4 se pasó al 11-7 con el que se llegó al primer descanso del set inicial. Siguió abriendo distancias la jugadora asiática y poniéndole cada vez más difícil la situación a la onubense. Pero un buen parcial de 5-0 de Carolina la volvió a meter de nuevo en el set, colocándose con un 14-12. No obstante, otro arreón final de Li Xuerui le acabó dando el primer set por un marcador de 21-17.

Al contrario que en el primer set, la jugadora formada en el IES La Orden sí comenzó entonada el segundo acto, adelantándose con un 4-2, pero la número uno mundial reaccionó pronto, colocando un parcial de 1-8 que la situó ya con un peligroso 10-5 a su favor. Se repitió el 11-7 en el intermedio, con lo que Carolina Marín tendría que pelear muy duro para tratar de remontarle a una auténtica muralla que tenía como rival. Pero un parcial favorable a la onubense la situó por encima en el marcador (16-19) hasta conseguir llevarse el set por 17-21. Soberbia Carolina Marín, ya que nadie en todo el torneo había logrado que Li Xuerui perdiera algún set.

El set decisivo arrancó con mucha igualdad hasta que la onubense abrió algo de brecha (5-8). Pero la china no se arrugó y levantó ese delicado momento con un parcial de 6-0 que volvió a ponerla en franquía (11-8). Se avecinaba un final de infarto y durísimo, aunque nadie dijo que iba a ser fácil ser campeona del Mundo ni doblegar a la mejor jugadora del planeta en los últimos tiempos. El equilibrio y los nervios seguían siendo la tónica y Carolina Marín llegó al tramo final con todas opciones intactas (15-15). Dos puntos de la onubense la situaron con ventaja y la china estaba incómoda. El sueño estaba cerca. Pero Li Xuerui no se achicó y volvió a igualar dramática cita (17-17). Carolina Marín se puso de nuevo por delante (19-17) y gozó de un punto de partido (20-18) que no desaprovechó (21-18). Historia para Huelva e historia para el bádminton español. Se convierte en la tercera europea en lograr el título, tras las danesas Lene Koppen (1977) y Camilla Martin (1999), y en la primera medallista española en un Mundial. Bravísimo.