Santana dice que el pique con el Castilleja 'se remonta al verano' y que lo de las posibles acciones legales le parece 'absurdo'

Manolo Santana, el secretario técnico del San Roque de Lepe, ha atendido este lunes a Cope Huelva y comenzaba aludiendo a la situación clasificatoria de su equipo, que tras tumbar al líder marcha a cuatro puntos de la zona de 'play-off' de ascenso. Si salimos vivos de estos tres partidos (Algeciras, Betis B y Écija) estoy convencido al cien por cien de que nos meteremos en la liguilla, y precisamente uno de los más importantes es este próximo partido ante el Écija, ya que lo tenemos a cuatro puntos en la clasificación (quedaron 2-2 en la primera vuelta en tierras onubenses), y si les ganamos daríamos un golpe sobre la mesa y ya tendríamos las opciones más claras,señalaba en declaraciones recogidas por huelva24.com.

En cuanto al pique con el Castilleja de la pasada semana a vueltas por el frustrado fichaje del centrocampista Alberto Gásquez por el club aurinegro, Santana argumentaba que la historia del Castilleja se remonta a este verano. Hay un enfrentamiento entre nuestro entrenador y el de ellos porque eran íntimos amigos y nosotros fichamos a un jugador de allí y también tuvimos gestiones con otros dos jugadores que también habían estado allí anteriormente pero que ni mucho menos tenían contrato porque eran jugadores libres. Cuando yo detecto ese malestar fue hablando con el portero Tomás Romero, que lo tuvimos nosotros antes de estar allí, y me comunica la intención de venir para acá y les dije que había mal rollo y optamos por la decisión de no desmantelarles el equipo. También hace meses que andan detrás de un jugador nuestro, que es Gerardo, al que están tocando constantemente y diciéndole que se vaya para allá. 

Cuando llega el mercado de invierno es cierto que yo intento firmar a un jugador de ellos (Alberto) y hablo hasta con tres personas distintas. Ellos se comunican entre ellos y fue un acuerdo muy complicado. Llegamos a un acuerdo diez minutos antes del cierre del plazo por el cual el jugador, que allí gana cien euros, se vendría al San Roque a cambio de que nosotros le diéramos al Castilleja una contraprestación económica. Él está loco por venir porque le ofrecíamos un año y medio de contrato, pero era materialmente imposible que se firmara ya el acuerdo con ese poco tiempo de margen. Les mando un email con todos los términos del acuerdo para que, en el momento en el que ellos le dieran la baja federativa, nosotros podríamos inscribir al jugador y ya después a los cinco minutos redactar el contrato. No daba tiempo a hacer ya otra cosa, y cual es mi sorpresa cuando ya a las seis y diez, una vez cerrado el plazo, nos dicen que hay acuerdo y que les enviemos el contrato. De ahí mi enfado porque me parece una barbaridad que se retenga a un jugador que gane cien euros y que quiere salir. Lo del comunicado, donde se dicen verdades a medias, y lo de las las acciones legales me parece algo absurdo porque no sé cual es el delito que he podido cometer, añadía el secretario técnico del San Roque de Lepe.