manifiesto para su defensa
El CSIC, asociaciones de consumidores e Iberandévalo apuestan por preservar la raza porcina ibérica
18.23 h. La Casa de la Ciencia de Sevilla ha acogido este martes el acto de la firma de adhesión de la Delegación en Andalucía del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Asociaciones de Consumidores y Usuarios (UCA- Andalucía, UCA- Huelva, Facua-Huelva) e Iberandévalo al ‘Manifiesto en Defensa de la Raza Porcina Ibérica’.

Dicho documento, con el que se viene a reclamar la modificación de Norma de Calidad del Ibérico, aprobada en el 2004 y modificada tres años más tarde por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, fue promovido por las Organizaciones Empresariales de Huelva, Sevilla y Córdoba (FOE, CES y CECO), las Cámaras de Comercio de esas mismas provincias, organizaciones profesionales de agricultores y ganaderos (Asaja y COAG), Asociaciones del sector de la industria cárnica, Denominaciones de Origen y empresas productoras de jamón y derivados del cerdo ibérico. Al acto de la firma han acudido José Luis García Palacios, portavoz de los firmantes y presidente de Asaja; Juan Martínez Armesto, gerente de la Delegación del CSIC en Andalucía; Juan Moreno Rodríguez, presidente de la Unión de Consumidores de Andalucía (UCA) y Belén Castillo Pachón, su homónima en Huelva; Antonio Romero García, portavoz directivo de Facua Huelva; Gema Rodríguez Torrado, secretaria de Iberandévalo; y Antonio Carrasco Cabrera, presidente de la Asociación de Industrias de la Carne de Huelva (AICE-Huelva) Antonio Carrasco Cabrera.Los rubricantes fueron unánimes en demandar la modificación de la normativa, cuya redacción se inició con el objetivo de preservar la raza porcina ibérica, la dehesa y los valores añadidos que en torno a ella se han desarrollado, con la intención de establecer una distinción clara entre el cerdo ibérico (sin cruces) del cerdo cruzado con la raza duroc, de forma que se garantice la singularidad de la raza porcina ibérica, identificándola con los mejores productos. A este respecto, García Palacios puso de manifiesto que “lo que se pide un cambio de estrategia, una vuelta al valor de lo tradicional, en la búsqueda de la honestidad tanto con los territorios de dehesas, como con el propio consumidor final, que se muestra en estos momentos confuso ante tantas denominaciones para las diferentes calidades de jamón ibérico que se encuentra en el mercado”. Para ello “resulta fundamental es el reconocimiento del ecosistema de la dehesa y de su unión con la producción ganadera del cerdo ibérico, y con su industria transformador”. Por lo expuesto, señaló el presidente de Asaja, “solicitamos medidas de diferenciación de un producto exclusivo en el mundo: el jamón procedente de cerdo ibérico, sin cruces, y criado en la dehesa. García Palacios hizo referencia asimismo a la reciente adhesión al manifiesto de la Universidad de Huelva, así como de la Junta Rectora del Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche a través de la firma del Rector, Francisco José Martínez López y el presidente del referido enclave natural Félix Soto, respectivamente y trasladó su deseo de que en breve se adhieran otras entidades e instituciones, como las universidades de Sevilla y Córdoba, además de los principales Ayuntamientos de las localidades donde de cría y transforma la raza porcina ibérica.
Por su parte, portavoz directivo de Facua Huelva, Antonio Romero, ha señalado que considera necesario que a los consumidores se les garantice y asegure que cuando adquieren un producto, sea fresco o curado, que ponga en la etiqueta de Raza Ibérica, sea así realmente y no que le estén engañando con un producto de cerdos de otras razas o cruces de razas.
Romero ha indicado que es preciso que los servicios de inspección de las administraciones competentes realicen más controles en el mercado para evitar los fraudes existentes, que favorece una competencia desleal entre empresas en perjuicio de las que verdaderamente ofrecen productos de Raza Ibérica.
Por otra parte, desde FACUA Huelva se considera también muy importante, para el mantenimiento sostenible de las dehesas de encinares y alcornoques, la vinculación de éstas a la producción de la Raza Ibérica, con la enorme importancia que ello tiene también para la biodiversidad y para los puestos de trabajo en las zonas rurales.
Todas las entidades y asociaciones representadas coincidieron en la necesidad de que exista una transparencia para el consumidor, que debe poder asociar correctamente una raza y un sistema de producción singular, al mejor producto ibérico.