la lluvia, el factor determinante
Aparecen las primeras manchas de mildiu en las vides onubenses
18.04 h. Tras haberse registrado las condiciones meteorológicas óptimas para el inicio y desarrollo del mildiu (Plasmopara viticola), se ha constatado la presencia de síntomas en vides de la provincia. Los términos municipales donde han aparecido las primeras manchas aceitosas son Bollullos Par del Condado y Trigueros.

Esta enfermedad suele aparecer en parcelas de podas/zonas muy tempranas una vez que este viñedo presenta pámpanos con más de 10 cm de longitud. Estas contaminaciones primarias provienen de las lluvias de los primeros días de abril y es posible que en un corto espacio de tiempo se observen nuevas manchas de esta enfermedad al completarse un nuevo ciclo de desarrollo tras las lluvias acaecidas desde el 11 de abril. La Junta, a través de su red de alerta e información fitosanitaria, recordó que las temperaturas óptimas de desarrollo de la enfermedad deben ser superiores a 10-12º C. Las infecciones primarias se pueden producir con lluvias de al menos de 10 mm y para que las infecciones posteriores (infecciones secundarias) tengan lugar, la presencia de agua libre (rocío, condensación, etc..) es más que suficiente. En hojas, los síntomas se manifiestan por las típicas manchas de aceite en el haz, que se corresponde en el envés con una pelusilla blanquecina si el tiempo es húmedo. Al final de la vegetación estas manchas adquieren la forma de mosaico. Si los ataques son fuertes producen una desecación parcial o total de las hojas e incluso una defoliación prematura, que repercute en la cantidad y calidad de la cosecha, así como en el buen agostamiento de los sarmientos.
En los racimos, los síntomas en las proximidades de la floración se manifiestan por curvaturas y oscurecimientos del raquis o raspajo y su posterior recubrimiento de una pelusilla blanquecina si el tiempo es húmedo, ocurriendo lo mismo en flores y granos recién cuajados. Cuando los granos superan el tamaño de un guisante no se oscurecen, ni aparece la pelusilla blanquecina, sino que se arrugan y finalmente se desecan, conociéndose como mildiu larvado.
Estas primeras manchas podrían ser origen de complicaciones posteriores en el caso de que se produjeran nuevas lluvias. Ante este supuesto, se aconseja que los viticultores estén atentos a las previsiones meteorológicas, con objeto de tratar los viñedos con productos penetrantes o sistémicos.