EN LAS ÚLTIMAS SEMANAS

Paradoja en Doñana: las restricciones para preservar el ecosistema pueblan de mosquitos El Rocío y Matalascañas

El Ayuntamiento de Almonte está en conversaciones con la Diputación de Huelva para el control de la actual plaga

El consistorio también está considerando otros recursos como la instalación de torres ornitológicas

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Plaga de mosquitos en las últimas semanas en el entorno de Doñana h24

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Las condiciones climáticas de las últimas semanas, marcadas por lluvias abundantes y un aumento en las temperaturas, han generado un escenario propicio para la proliferación de larvas de mosquito y el potencial incremento de estos insectos en Almonte. Especialmente en áreas sensibles como El Rocío y Matalascañas, que se encuentran rodeadas por el entorno de Doñana.

La aplicación de técnicas de fumigación para abordar esta problemática se ve muy medida por las restricciones impuestas desde el Parque Nacional, que alega motivos de preservación del ecosistema. Una situación difícil la que padecen los habitantes de Doñana y que se podría ver resuelta con la desinsectación con productos adecuados al entorno.

Desde el Ayuntamiento de Almonte se encuentran en conversaciones con la Diputación de Huelva para que la intervención del Servicio de Control de Plagas regule esta situación en cuestión de días. Deben buscar soluciones efectivas para mitigar el impacto de la proliferación de mosquitos.

Reparto justo del Miteco

El consistorio almonteño también está considerando otros recursos, como la instalación de torres ornitológicas capaces de acabar con plagas como estas en la temporada estival. Ello supone una inversión adicional, para lo que recuerdan lo importante que es tener en cuenta un reparto justo del Miteco en las ayudas a los municipios que contribuyen en este ecosistema y que cuentan con perjuicios que otros no padecen.

Estas torres, con una altura de 12 metros y espacios diseñados tanto para aves como en una zona inferior para murciélagos representan una solución sostenible que podría albergar a una fauna capaz de devorar hasta un millón de mosquitos al día. Por lo cual, no sólo preserva la diversidad de especies como vencejos, estorninos o gorriones, sino que mejora la calidad de vida de las personas en su entorno.

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