El candidato del PP de Higuera denuncia amenazas de muerte de un familiar de un socialista: 'Le voy a pegar un tiro en la cabeza'

  Mario Domínguez, candidato del Partido Popular a la Alcaldía de Higuera de la Sierra, ha recibido graves amenazas por parte de un familiar directo de un miembro del PSOE del municipio. El individuo en cuestión se personó en la tarde del lunes en una instalación deportiva con “actitud agresiva, intentando amedrentar a una monitora deportiva del Ayuntamiento a la que recriminó una supuesta actuación de Domínguez que no ha tenido lugar. En la grabación que ha sido entregada a la Guardia Civil, la persona denunciada emite frases como “le voy a pegar un tiro en la cabeza, PAMM”, “se va a llevar seis meses comiendo papillas” o, “le voy a dar con la Ley del Campo, trincarlo solo y reventarle la cabeza”.  Igualmente, la misma persona que amenazó al candidato del PP hace referencia en una grabación a otros dos individuos, familiares cercanos de una persona que irá en la lista del PSOE para las próximas elecciones. “Estamos ante una situación muy grave donde se están vulnerando unos derechos y se están sobrepasando las líneas del respeto y del Código Penal”, avisa Domíguez. El candidato señaló que se encuentra bien y tranquilo y considera que la situación ha sido provocada para desestabilizarlo en lo personal, ya que políticamente se encuentra haciendo un trabajo humilde y constructivo para los higuereños, y eso es precisamente lo que no quiere el PSOE”. El candidato popular ha acudido junto a compañeros de su grupo y algún testigo de aquel momento al Cuartel de la Guardia Civil para interponer una denuncia por amenazas de muerte, tipificada como un delito muy grave a una autoridad. Domínguez ha entregado todas las pruebas a los agentes y el caso pasará a disposición del Juzgado de Aracena en los próximos días.  Una auténtica vergüenza“Me parece una auténtica vergüenza a lo que ha llegado ese hombre”, ha admitido el cabeza de lista del PP de Higuera, al que “entristece que todavía haya personas con mentalidad de épocas antiguas”. “Los años de la ETA y de la Guerra Civil ya pasaron y esas amenazas están completamente fuera de lugar además de ser tremendamente graves”, advierte el candidato. Mario Domínguez se siente apenado por cómo puedan afectar estos hechos a sus familiares, especialmente a los más mayores, como sus abuelas. “Estamos cruzando líneas que jamás se deberían de cruzar, y menos en un pueblo donde todos nos conocemos o somos familiares entre unos y otros”, lamenta, al tiempo que deja claro que no va a permitir “que dos o tres que lo que quieren es hacer daño impongan un clima de odio y crispación. No todo vale”.

En la grabación que ha sido entregada a la Guardia Civil, la persona denunciada emite frases como “le voy a pegar un tiro en la cabeza, PAMM”, “se va a llevar seis meses comiendo papillas” o, “le voy a dar con la Ley del Campo, trincarlo solo y reventarle la cabeza”. 

Igualmente, la misma persona que amenazó al candidato del PP hace referencia en una grabación a otros dos individuos, familiares cercanos de una persona que irá en la lista del PSOE para las próximas elecciones. “Estamos ante una situación muy grave donde se están vulnerando unos derechos y se están sobrepasando las líneas del respeto y del Código Penal”, avisa Domíguez.

El candidato señaló que se encuentra bien y tranquilo y considera que la situación ha sido provocada para desestabilizarlo en lo personal, ya que políticamente se encuentra haciendo un trabajo humilde y constructivo para los higuereños, y eso es precisamente lo que no quiere el PSOE”.

El candidato popular ha acudido junto a compañeros de su grupo y algún testigo de aquel momento al Cuartel de la Guardia Civil para interponer una denuncia por amenazas de muerte, tipificada como un delito muy grave a una autoridad. Domínguez ha entregado todas las pruebas a los agentes y el caso pasará a disposición del Juzgado de Aracena en los próximos días. 

Mario Domínguez se siente apenado por cómo puedan afectar estos hechos a sus familiares, especialmente a los más mayores, como sus abuelas. “Estamos cruzando líneas que jamás se deberían de cruzar, y menos en un pueblo donde todos nos conocemos o somos familiares entre unos y otros”, lamenta, al tiempo que deja claro que no va a permitir “que dos o tres que lo que quieren es hacer daño impongan un clima de odio y crispación. No todo vale”.