Manu Molina, el salto de calidad

Sólo han bastado algunos minutos y algunos destellos sueltos de calidad para ir dejando claro que el fichaje de Manu Molina ha sido un acierto del Recreativo de Huelva. Formado en la cantera del Decano, e integrante de una excelente generación, se marchó muy joven a las categorías inferiores del Espanyol, conjunto con el que debutó en la Primera División hace cuatro temporadas con apenas 18 años de edad (en noviembre cumplirá 23). Después estuvo una campaña en la categoría de plata en el Huesca y otras dos en Segunda B con el filial del Valencia, por lo que pese a su juventud ha llegado bastante curtido este verano a las filas onubenses.

Y a poco que siga con la progresión que lleva en las últimas semanas, parece más que capacitado para arrebatarle un puesto en el once titular a Dimas, si bien de momento el técnico albiazul, José Luis Oltra, prefiere tirar de galones y de veteranía. Cuando Manu Molina ha saltado al campo en los dos últimos partidos de Liga, frente al Mallorca y el Lugo, el Recre lo ha notado en ataque. Tiene chispa, calidad y buen golpeo a balón parado. En tierras baleares fue objeto del penalti que le dio el triunfo al Decano y contra el conjunto gallego desde su entrada al campo el Recre embotelló al Lugo y mereció ganar en el tramo final del choque. Además, en la Copa del Rey sí que fue titular contra la Ponferradina, rayando a gran nivel y dando incluso una asistencia en el tanto marcado de cabeza por Diego Jiménez. Manu Molina crece. Es el salto de calidad en un trivote muy competitivo y sólido para la categoría de plata, pero en el que quizás falta atrevimiento y llegada. Y el onubense puede darle ese plus.