Rodríguez de Moya cuenta con el respaldo de un inversor asiático en la operación de compra del Decano

Jesús Rodríguez de Moya cuenta con el respaldo financiero y económico de un inversor asiático en la operación de compra del Recreativo de Huelva, que ha iniciado recientemente y que de momento no se ha llevado a buen término, porque los dueños actuales del club han exigido una cantidad que el pretendiente considera excesiva.

Según ha adelantado el programa SER Deportivos Huelva citando fuentes cercanas a la negociación, Jesús Rodríguez de Moya, no a través de la empresa familiar sino la personal y sin asociarse con el hijo de José María Del Nido, a iniciado a título personal y con su empresa de representación una operación de compra.

Rodríguez de Moya de manera personal ha considerado que el Decano es un club aún sin explotar y que merece la pena invertir en él. Para afrontar con solvencia económica la operación ha conseguido a través de un bufete de abogados de Marbella un inversor asiático, al que ha presentado un proyecto y luego ha materializado su interés de compra con el inicio de las negociaciones.

En el primer contacto tanto Gildoy España como el Ayuntamiento de la capital piden por sus paquetes accionariales una cantidad que considera el ofertante “fuera de mercado”, teniendo en cuenta la elevada deuda de la entidad –más de 20 miilones de euros a junio de 2014- y que deportivamente ahora mismo está más cerca de Segunda B que de segunda.

Tras este primer encuentro no se han acercado las posturas y ahora mismo son lejanas, pero la negociación sigue abierta y firme el interés, por lo que ambas partes se han emplazado a nuevas conversaciones para tratar de avanzar.

Si los actuales dueños se enrocan en su postura no prosperará la oferta de Rodríguez de Moya, que maneja un plan de viabilidad para el club tanto si éste se mantiene en Segunda División como si finalmente desciende a la categoría de bronce nacional, donde consideran que hay posibilidades de subsistencia.

 Desde SER Deportivos se ha indicado que el mes de julio es la fecha tope para alcanzar el acuerdo, ya que es entonces cuando la entidad tiene que resolver varias situaciones a nivel económico e institucional.