Será difícil ingresar dinero por traspasos, pero habrá que intentarlo

El Recreativo de Huelva históricamente ha sido un club humilde y bastante más vendedor que comprador, ya que casi siempre ha tenido que desprenderse de sus figuras más importantes para poder ajustar su presupuesto. En los tres años de Gildoy, sin ir más lejos, cada temporada ha vendido, a buen precio, a un futbolista, caso de Alexander, Chuli y Toño, y este verano eso parece casi imposible, aunque los nuevos dueños del club también tratarán de realizar algún pequeño traspaso, algo que puede venirle muy bien a las arcas de una entidad cada vez con más problemas económicos.

Muy pocos jugadores de la actual plantilla tienen cartel todavía en Segunda División, y más para que algún club pague por ellos un traspaso. Lógicamente cada equipo defenderá su postura en las negociaciones. Es decir, los equipos de la categoría de plata instarán al futbolista a que perdone algo en Huelva para rescindir su contrato y lograr la carta de libertad. Y el Decano la dará en la mayoría de los casos, ya que en Segunda B no puede pagar las actuales fichas de los jugadores. Pero hay casos y casos y por alguno de ellos se puede sacar algún dinero en una venta.

Menosse y Montoro acaban contrato este 30 de junio. Una pena porque son de los pocos que tienen buen cartel en la categoría de plata. A Álvaro Antón le queda una campaña de contrato y a Pedro Ríos dos. A finales de año el burgalés cumplirá 32 años y el jerezano 34. Es decir, que son ya dos futbolistas veteranos, pero también cualquier entendido en la materia sabe que en cualquier equipo de Segunda División serían titulares indiscutibles y dos futbolistas desequilibrantes de mediocampo hacia adelante. Ya el Almería ha sondeado la contratación de Ríos y el Mirandés la de Antón, y está por ver si el Recre los dejará irse libres o buscará sacar algo en la venta.

Y después está el caso de los futbolistas jóvenes y con proyección que tienen contrato en el plantel del Decano. Uno de ellos es Dani Sotres, que lo finaliza en junio del año 2017, aunque en su caso el club albiazul ha tenido mala suerte, ya que no ha tenido un buen rendimiento a nivel deportivo y por eso ahora será bastante complicado que algún equipo acceda a un traspaso (esa era realmente la gran intención que tenía la directiva onubense cuando lo fichó hace un año y medio debido a que ya había debutado en Primera División y era internacional Sub 21). A José Naranjo le queda una temporada de contrato y puede tener mercado en algún filial de un equipo puntero, y lo mismo le sucede a otro centrocampista canterano, Dani Molina, que renovó hasta 2018 y que está en la agenda del Villarreal, club con el que ya podría existir un principio de acuerdo, el Sevilla y el Valencia.