El Recreativo vuelve a caer en la trampa del Murcia (1-0)

R. Ubric

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03/03/2024
Actualizado a las 21:52h.

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Esta vez no pudo ser. Si la pasada semana el Recreativo de Huelva dio un importante paso adelante para jugar en mayo los 'play-offs' de ascenso a la categoría de plata al doblegar al Ceuta por 2-1, este domingo ha caído derrotado por 1-0 contra el Murcia y ya tiene a sus dos perseguidores más peligrosos por esa quinta plaza a seis puntos de distancia. Quedan 36 en juego y con los caballos serían siete porque sí que les supera en el 'goal average'. Una pena la oportunidad desperdiciada en el estadio Enrique Roca porque ahora la ha dado algo de vida a un rival que estaba muerto y que llegaba a la cita con muchas dudas tras haber caído en casa contra el Intercity y haber sido aplastado a domicilio por el Real Madrid Castilla.

El duelo reflejó nuevamente dos defectos bastante reconocibles del actual Decano. Uno es que patina lejos del Nuevo Colombino (en sus cuatro últimas salidas ha perdido frente al Alcoyano, el Málaga y el Murcia y sólo empató ante el endeble San Fernando). Menos mal que le restan por jugar siete partidos en casa y ya sólo cinco a domicilio. Y el otro es endémico y alude a la falta de argumentos ofensivos al no haber fichado bien en el mercado invernal. Pese a quedar todavía una ficha libre, Caye Quintana, que por cierto no sólo está lógicamente cansado físicamente tras jugarlo todo sino también apercibido de sanción, sigue siendo el único delantero a la espera del regreso (que a lo mejor son los padres como los Reyes Magos) de Pablo Caballero. Tiene que llegar alguien sí o sí ahí de cara al tramo final y decisivo de la competición. ¿Es un tema deportivo de que no hay nada en el mercado de jugadores sin equipo? ¿Es un tema económico de que no se quiere endeudar más al club? ¿O quizás el quid de la cuestión está en que todo está ahora parado a la espera de saber lo que va a suceder finalmente con la sentencia de Pablo Comas que tiene a todos dentro temblando?

El caso es que el conjunto albiazul apenas si dejó en el Enrique Roca argumentos para demostrar que lleva más de dos meses siendo el dueño de la quinta plaza por méritos propios. Fue un equipo con poca identidad, por momentos con errores graves de concentración y sobre todo al que le faltó madurez para no volver a caer, como ya sucedió en la primera vuelta liguera frente al conjunto grana, en la trampa de Pablo Alfaro. El Murcia tiene buenos jugadores, sobre todo en la banda, pero la mayoría de ellos están desaprovechados y es un conjunto sin alma y que no juega a nada. Eso sí, defienden con un cuchillo entre los dientes y a intensidad últimamente al Recre le está superando más de un adversario, algo que puede ser grave de cara al último tercio de una liga en la que, eso sí, debemos volver a recordar que el Decano ha hecho ya los deberes. Su objetivo de la permanencia está conseguido, pero viendo el nivel de los que vienen por detrás es más que lícito soñar con algo más. Otra cosa es que jugando así lejos de casa y sin fichar se pueda hacer algo en un hipotético 'play-off'. Cuesta creer lo contrario por mucho que se tenga a una de las mejores aficiones de los dos grupos de Primera RFEF.

Abel Gómez, que volvía a uno de los estadios en los que brilló como jugador, repitió la misma alineación que había vencido y convencido siete días antes al Ceuta pero esta vez sus mejores jugadores estuvieron bien vigilados de mediocampo hacia adelante, mientras que atrás anduvieron desconocidos y con un par de errores de bulto Alejandro Gálvez o Josiel Núñez. Es verdad que no hubiese sido descabellado que el partido hubiese acabado en tablas, pero si fuese boxeo a los puntos fue mejor el Murcia por la intensidad, la lectura del partido y porque tuvo alguna ocasión más clara que la de un Recre en el que Caye Quintana no apareció y sólo lo hicieron a cuentagotas José Antonio de la Rosa y Antonio Domínguez, y eso es muy poco para merecer más que una pírrica derrota que le devuelve bastante emoción a esa titánica, bonita y emocionante lucha por el quinto puesto.

Tras una mejor puesta en escena de los granas, con Marc Baró y Dani Vega martilleando por la banda izquierda, lo intentó Rubén Serrano con un remate algo forzado en una acción de estrategia. Pero el Decano no estaba cómodo ni con el balón en los pies ni defendiendo y el Murcia se lo hizo pagar con un buen gol tras un remate de cabeza del 'pequeñito' y peleón Loren Burón, que se adelantó a Josiel Núñez y se la colocó a Rubén Gálvez en un lugar imposible. Era lo peor que le podía ocurrir al Recre, ya que si algo hace bien el Murcia es defender una renta, 'italianizar' y dormir los partidos, jugar al otro fútbol que no gusta al espectador pero como jugar bien es ganar... Antes del descanso el meta de Aracena evitó el 2-0 en un remate de Carrillo y el Decano pidió la hora porque no dio prácticamente una a derechas, repitiendo sus malos comienzos de partido de otras salidas recientes. Parecía el local y los pimentoneros el equipo visitante. El fantasma de lo que había sucedido en la primera vuelta liguera en el Colombino apareció y finalmente se cumplió y dejó a cero al Recre.

Porque el guion de la segunda mitad fue tan previsible como cruel. El Decano, falto de ideas y sin recambios para Caye Quintana, acumulaba jugadores arriba pero sólo inquietó en dos ocasiones a Manu García. El cancerbero del Murcia le hizo en una un paradón a De la Rosa y en la otra José Ruiz salvó bajo palos un cabezazo demasiado inocente de Luis Alcalde en franca posición. El Murcia perdía tiempo, se jugaba a lo que ellos querían y además a la contra pudo sentenciar sobre todo tras un error de Alejandro Gálvez que dejó solo a Dani Vega ante el guardameta del Recre, que milagrosamente evitó el tanto que hubiese sido de la sentencia con una gran intervención.

Con más de un cuarto de hora por delante el Murcia se quedó con uno menos por la roja al propio Dani Vega y ni aún así el equipo de Abel Gómez mejoró sus prestaciones ofensivas. Un querer y no poder, un pollo sin cabeza fueron los albiazules en ataque y los recambios de Álvaro Bustos y Miguelete no fueron para nada revulsivos pese a que el entrenador arriesgó quitando a un central, Alejandro Gálvez, en busca del empate. No era el día del Recre en ataque, ni tampoco en la creación de juego. Demasiadas imprecisiones y falta de fluidez y de ideas. Se contagió de la espesura y el tedio de su rival y apenas si fabricó nada aprovechable en casi cien minutos de partido.

Daba la sensación de que aunque el partido hubiese durado tres días más el Decano tampoco habría marcado. Fruto de los nervios, y de lo mucho que había en juego porque era la última bala de un Murcia que estaba más cerca de la zona de descenso que la de 'play-off', llegaron en el descuento las expulsiones de los dos entrenadores, Pablo Alfaro y Abel Gómez. Justa derrota de un Recre que patina a domicilio y que necesita algún refuerzo en la delantera como el comer. Hay 'overbooking' de gente en la banda y de centrales, pero el fútbol se gana y se pierde en las dos áreas y en una de las dos la plantilla está coja. Al menos habrá que aferrarse al espíritu de este grupo, que siempre que ha cosechado un traspié se ha levantado bien. Que ahora el Atlético de Madrid B pague el domingo que viene los platos rotos y el panorama futuro vuelva a verse de otro color más agradable. Queda un mundo, mucho todavía hasta mayo, así que paciencia y a seguir remando.

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