Habrá que ensayar más los remates a puerta en los entrenamientos (0-0)

R. Ubric

17/09/2023
Actualizado a las 17:08h.

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El Recreativo de Huelva no gana, pero tampoco pierde. Suma seis puntos de 12 posibles en su debut en la Primera Federación y anda en mitad de la tabla, algo que posiblemente hubiese firmado al arrancar el campeonato a finales de agosto. Eso sí, habrá que ver cómo gestiona esa renta ahora que de golpe y porrazo se va a medir al Castellón, Ibiza, Málaga y Real Madrid Castilla.

 

Quitando el duelo ante el Intercity, saldado con un triunfo por 3-1, a partir de ahí ha habido sombras y luces en los tres siguientes compromisos ligueros del Decano, saldados todos ellos con empates sin goles contra el Ceuta, Antequera y Melilla. Es verdad que en el cómputo global de esos tres partidos mereció ganar los dos últimos, pero más por chispazos de alguno de sus jugadores en acciones puntuales que por tener un buen juego colectivo. Debe mejorar bastante en eso porque casi siempre el peso de los encuentros los llevan sus rivales y el Recre se limita a estar bien encerrado atrás y a intentarlo en algún contragolpe.

El caso es que en el Álvarez Claro, y ante un Melilla que no las tenía todas consigo, que marchaba colista y estaba atenazado por los nervios y la presión de su afición, el plan casi le sale a la perfección al míster albiazul, Abel Gómez, que ni más ni menos que fue a eso. A aguantar la portería a cero y tratar de aprovechar un error del adversario para llevarse todo el botín en juego. Si no llega a ser por el héroe de la mañana, el meta local Javi Montoya, el Recre se hubiera traído los tres puntos a Huelva. Pero hay que hacer autocrítica y pensar que, al margen de que hay que ensayar más y mejor los remates a puerta para no hacerlo casi siempre al muñeco, hay que tener también más alternativas en el centro del campo para no salir sólo a defender y que suene la flauta arriba sino a llevar también el dominio, tiempo y liderazgo de los partidos siendo protagonistas con el balón en los pies.

El conjunto onubense compite muy bien, por ahora es el mejor en ataque del grupo junto al Ceuta, con un gol en contra en tres jornadas. Pero también lleva tres sin marcar. Eso tiene que hacérselo mirar. Abel Gómez ha conseguido que entre esta campaña y el final de la pasada el Decano acumule ya 19 partidos de liga seguidos sin perder. No es moco de pavo. Es más, es una racha soberbia y para aplaudirla. Eso demuestra que ha conformado un bloque de garantías, ordenado, equilibrado y en el que la lucha no se discute.

¿Le dará con eso para lograr la permanencia? El tiempo lo dirá, pero debe mejorar en la conducción, en la creación, en la finalización... y también no fiarlo siempre todo al que aparezca el de siempre. Porque mucho se va a hablar esta semana del partidazo de Javi Montoya, pero tampoco es que Rubén Gálvez le fuera a la zaga, y es que evitó también el triunfo del Melilla con dos paradones en el primer acto.

Cambió de dibujo de inicio el preparador del Decano a un 5-1-3-1 con una revolución además en su alineación con cuatro cambios, cayéndose del once inicial Alberto Trapero por lesión y Antoñito, Iago Díaz y Antonio Domínguez por decisión técnica, y entrando Rahim, que volvía, y tres jugadores que debutaban como titulares esta temporada, Nacho Heras, Alejandro Gálvez y Raúl Navas (este último, además, jugó sus primeros minutos con la elástica albiazul). Por lo tanto, Abel Gómez respetaba bastante al Melilla, cuyo técnico, Miguel Rivera, fue ofensivo con hombres como Dani García, Siddiki y Vinicius Tanque en su once, y alineó a tres centrales, dos de ellos experimentados junto a Rubén Serrano.

Tras un inicio dubitativo, el Recre empezó a sentirse algo más cómodo y gozó de una ocasión inmejorable en un mano a mano de Caye Quintana que repelió Javi Montoya, que comenzaba a labrarse su fama matinal de bestia negra del Decano. El duelo adquirió pronto tintes de correcalles (de hecho lo raro es que finalizara con un 0-0) y antes del descanso Rubén Gálvez le hizo dos paradones a Dani García, el mejor jugador de campo de los suyos y que acabó desquiciado ante el gigante de Aracena, que lleva dos campañas y pico sencillamente sobresalientes y a un nivel siempre de categoría superior.

El cuadro onubense no se proyectaba demasiado en las bandas como en otras ocasiones con Sergio Díez y Rahim, y tampoco es que Luis Alcalde apareciera en exceso, fiándolo todo a los envíos largos a Caye Quintana. Y el isleño tuvo otra similar justo al comenzar la segunda parte y tampoco estuvo acertado en su remate ante Montoya, que despejó el disparo. El cancerbero del Melilla también anduvo majestuoso después en remates a bocajarro de David del Pozo, que habría rubricado con su gol de nuevo una más que decente actuación, y José Antonio de la Rosa.

Abel Gómez fue refrescando a su equipo con cambios naturales y tratando de que Alcalde o Nacho Heras le sacaran las castañas del fuego en alguna acción individual en el tramo final. Gorka Iturraspe cogió el sitio del lesionado Josiel Núñez en el doble pivote y continuó con el plan encomendado de que los centrocampistas del Melilla no se sintieran cómodos.

Los de la ciudad autónoma, que parece que van a ser un serio candidato a sufrir por la zona baja, también pudieron llevarse el gato al agua tras una buena acción individual de Siddiki que culminó con un forzado remate de José Antonio González que sacó en la misma línea de gol Alejandro Gálvez. Al final tablas que restan porque por ocasiones el Recre mereció más antes de que se llegue el temido 'Tourmalet' del calendario.

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