CONFIDENCIAL
El runrún: ¿Cerrará Primark en Huelva?
La pandemia está provocando que todo tipo de empresas tomen decisiones duras a causa de las pérdidas económicas derivadas del descenso del consumo y las restricciones. No importa lo grande que sea el grupo, todos han movido ficha. Y Primark no es una excepción.


Muere el último videoclub. Se dice que cuando alguien muere siempre es bueno y algo así ocurre con los lugares. Se rescata de ellos los mejores momentos por encima de los no tan buenos. Ahí entra, en muchos casos, la nostalgia, que siempre es presa de la modernidad, aunque siempre, en cualquier circunstancia, aflora. En las últimas horas las redes, algo tan moderno, se han llenado de evocaciones de instantes pasados ligados a un establecimiento tan caduco, para algunos, como un videoclub. Y es que en Huelva resistía el Video Club Rambo, como hacía el personaje de las películas de Sylvester Stallone pese a los disparos que recibía, pero finalmente ha aparecido la palabra fin en el largometraje. Así lo indica la cuenta de Twitter @YofuialaEGB. Y es que han sido muchos años de cintas alquiladas en distintos formatos, de tratos con los clientes que hacían cola, pero finalmente la pandemia ha dado la puntilla a un negocio que iba a menos con el cambio de hábitos de los consumidores, que acuden más a plataformas online. Al menos a su propietario le puede quedar la satisfacción de las bonitas palabras que le han dedicado. Fui cliente habitual de ese videoclub. Recuerdo que había fines de semana en los que había que hacer cola para alquilar películas, y el dueño muy amable, y sus recomendaciones de las pelis acertadísimas; ni el algoritmo de Youtube y Netflix juntos, decía uno de sus clientes. Otro decía: Si había alguna película rara o difícil de encontrar, ibas al videoclub Rambo y allí la encontrabas seguro. Una pena grandísima la verdad. Y es que cuando cierra un videoclub algo se muere en el alma. Vestigios de una época pasada que a algunos nos traen recuerdos de tardes de viernes eligiendo películas y fines de semana de diversión, refrescos y palomitas hechas en la cazuela. Que duren siempre esos recuerdos.
Duarte se viene arriba. Anda bastante alborotado el socialismo onubense como consecuencia del proceso de sucesión abierto en la Presidencia de la Diputación. Tanto, que enfrente ya hay quien hace cábalas especulando con la posibilidad de arrebatarle el poder al PSOE si la férrea disciplina de voto que es marca de la casa acaba resquebrajándose. Eso es, al menos, lo que este viernes barajaba el portavoz del PP en la institución, Juan Carlos Duarte, en el informativo de mediodía de Onda Cero. El exalcalde de San Juan es consciente de la dificultad de esta empresa y aunque no se esperan grandes sorpresas, la situación “kafkiana” en la que se encuentra el partido –a su juicio–, podría dar lugar a un vuelco imprevisible de los acontecimientos. “Cada uno de los sectores dice que cuenta con ocho diputados, y nosotros tenemos nueve”, recuerda. El guión, sin embargo, apunta a que finalmente, llegado el momento, los dieciséis socialistas votarán lo que la actual cúpula del partido espera de ellos. La propia responsable de la gestora que está pilotando el proceso, la isleña María Luisa Faneca, lo explica con toda claridad: las consignas del partido se respetan “aunque se te caigan las lágrimas”, algo que dijo saber “por experiencia”. De ahí la ‘temible’ advertencia a los compañeros díscolos que hoy pedían al comité de garantías de la formación que tome cartas en el asunto: “Tomo nota”. Lo que está claro es que la crisis interna abierta en el socialismo onubense ha generado cierta expectación respecto a lo que pueda deparar el pleno extraordinario convocado para este sábado en La Rábida. Hasta el punto que un más que optimista Duarte calcula que hay un 70% las posibilidades de que el PP ocupe la Presidencia de la Diputación tras 37 años de dominio socialista.