El runrún: El Frente Aurinegro no quiere 'que no se nos trate de delincuentes'

Una fiesta del fútbol onubense con más de tres mil aficionados que se lo pasaron en grande durante toda la jornada dominical y que dieron un gran ejemplo de lo que debe ser un derbi con una sana rivalidad deportiva. Hay que reconocer que también fue ejemplarizante el comportamiento en los días previos al partido de los profesionales de ambos clubes (jugadores, entrenadores, directores deportivos, directivos...), y ese 'baño y masaje' y buen rollo entre ambas entidades se trasladó a un día de fútbol que hacía tiempo que no se vivía en Huelva. Eso sí, como dicen que nunca llueve a gusto de todos, al margen de los esperados y clásicos atascos a la salida del estadio Ciudad de Lepe, también un sector de la hinchada lepera ha mostrado este lunes en las redes sociales su malestar con alguno de los matices del derbi. Reproducimos su educado y respetuoso comunicado en este runrún y ya que cada uno saque sus propias conclusiones: Desde el Frente Aurinegro nos gustaría explicar varias cosas que han ocurrido los últimos días. Como ya se sabía, tocaba recibir al Recreativo en casa, una gran afición que ocuparía gran parte del estadio, una de esas partes es la que normalmente ocupamos nosotros.Todo perfecto, pero es ahí cuando empiezan los problemas; el club en ningún momento nos hace saber nada, somos nosotros mismos quienes decidimos cambiarnos a otro lugar del estadio, exactamente a continuación del otro grupo de animación, y es ahí cuando nos empiezan a llegar quejas. Quejas tipo que tenemos que ponernos en una esquina como si fuéramos problemáticos, buscáramos peleas o algo similar. También por parte del otro grupo recibimos llamadas de atención para que quitáramos nuestra bandera de al lado de ellos, cosa que nadie tiene derecho a decirnos porque también somos socios, pagamos entradas y podemos situarnos donde nos plazca siempre y cuando el asiento esté vacío. Y queremos dejar sobre todo unas cuantas cosas claras para que muchos lo tengan en cuenta: ni somos problemáticos, ni somos niñatos como muchos dicen, ni somos cuatro tontos que buscamos bulla. Somos un grupo de chavales, y algo más que chavales, que vamos al futbol a animar a nuestro equipo y a disfrutar por encima de todo. ¿Qué insultamos, le decimos cosas al cuerpo arbitral y demás? Como toda afición, ¿o nadie ayer le gritó al árbitro o a otros jugadores de la plantilla contraria?... Ni los buenos son tan buenos ni los malos son tan malos, y en un grupo en el cual cada vez tenemos más niños alrededor no nos gusta ni que se nos trate como a delincuentes ni como otras muchas cosas que se escuchan por ahí. El Frente estará siempre presente a pesar de todo, por y para el San Roque.

Guerras ‘jamoneras’. El jamón, como producto estrella que es de nuestra gastronomía, no sólo onubense sino nacional, vive siempre rodeado de polémica. La razón, claro está, es el negocio que genera y la posible pérdida de beneficios de quienes pueden comercializarlo bajo unas determinadas condiciones ventajosas debido a la calidad del producto que elaboran. Es el caso del Jamón de Jabugo, antes Jamón de Huelva, como una de las principales denominaciones de origen. El último capítulo ha sido la creación por parte del Gobierno de una nueva ‘marca’ (o IGP, Indicación Geográfica Protegida) con un nombre tan genérico como Jamón Serrano, que ha puesto en pie de guerra al sector, hasta el punto de desencadenar una oleada de recursos ante los tribunales para paralizar la iniciativa. Con ella, al parecer, el Ejecutivo pretende poner coto a la venta en el extranjero de productos que se venden con la denominación ‘serrano’ sin tener nada que ver con España ni con la elaboración tradicional de este emblemático alimento. El argumento del sector cárnico es de cajón: no se puede crear una IGP cuando no se delimita un ámbito geográfico concreto. Además, nada impediría comercializar jamones extranjeros curados en cualquier zona de España, incluso, en secaderos artificiales. Por si fuera poco, este Jamón Serrano de España está levantando ampollas en Cataluña, donde el gobierno nacionalista ya ha dado el visto bueno a la IGP Pernil Cerretà, una marca propia para distinguir el jamón serrano producido en territorio catalán, o más concretamente en una serie de municipios de la región. Afortunadamente, desde Huelva se mira con cierta distancia estas batallas, pues este producto no se elabora con la misma materia prima que se maneja en nuestras dehesas, el cerdo ibérico, que como todos sabemos juega en otra liga.

La sorpresa de las fresas. La fresa es el ‘oro rojo’ para destacados productores de esta fruta en la provincia de Huelva. Cada año mueve grandes cantidades de dinero su exportación, genera empleo y no pocas aplicaciones a su alrededor. La última novedad la divulga la Fundación Desqbre y consiste en aplicar bacterias a los residuos de fresa para obtener biogás, algo que propone un equipo de investigación del Instituto de la Grasa (CSIC). Emplea microorganismos que consumen materia orgánica y se obtienen sustancias que sirve para elaborar plástico, energía y biofertilizante. Esta biomasa procede de la fabricación de productos como la mermelada, yogures y saborizantes. Para elaborarlos, a la fruta se le retira el zumo mediante tamices (coladores industriales) y el residuo restante de ese proceso habitualmente termina en los vertederos. Los investigadores indican que materia orgánica sobrante de los tres tratamientos podría emplearse como biofertilizante para la industria agroalimentaria. De este modo, los expertos harían un uso integral de la biomasa de fresa. “Con esta investigación, contribuimos para aprovechar al máximo residuos que suelen desecharse y vamos seguimos la línea que marcan los Objetivos de Desarrollo Sostenible”, comenta Juan Cubero Cardoso. De este modo, los investigadores revalorizan un residuo alimentario cuya producción media en Andalucía en 2020 supuso el 97% del total en España, según datos del Observatorio de Precios y Mercados de la Junta de Andalucía. En este artículo están todos los detalles.