psicosalud
¿Qué juguetes elegir para niños de 1 a 2 años?
Hace un tiempo hablábamos de juguetes que estimulan especialmente pensados para bebés. Hoy traigo de nuevo esta temática, la del juego, concretamente para niños y niñas de entre 1 y 2 años. Las recomendaciones, una vez más, vienen de la mano de las expertas en educación infantil E. Goldschmied y S. Jackson.

Este segundo año de vida abarca un periodo de desarrollo muy rápido, y la exploración es aún una fuente fundamental de satisfacción. Al comienzo del primer año de vida, los bebés siguen reconociendo las texturas y las formas con la boca y con la mano. A la edad de 2 años, algunos ya comenzarán a usar materiales más estructurados para jugar. A continuación, voy a enumerar algunos elementos de juego diseñados para ayudar a niños de 2 años a practicar sus destrezas físicas y manipulativas.

1. Tobogán. Creo que no es necesario explicar de qué se trata, aunque quizá sí venga bien comentar las características idóneas para que lo utilicen niños de esta edad. Lo ideal es que sea una estructura de madera, con unos tres peldaños de poca altura, y que tenga barandillas bajas para que el niño pueda apoyarse en ambos lados.
2. Cajón de juegos. Se trata de un cajón cuadrado sólido, de unos 60 cm2, con un agujero grande en una de las caras por el que se pueda entrar y salir gateando. Se puede colocar una cortina que cubra el agujero, con lo que se puede jugar a esconderse y encontrarse.
3. Cajas apiladas. Una caja de madera fuerte con otras dos cajas más pequeñas en su interior. Las medidas recomendadas para la caja más grande son de 28x43x28 cm, así la altura no impedirá que el niño pueda meterse dentro por sí mismo. La caja más pequeña se puede llenar con maderas de construcción. Los usos que se pueden dar a estas cajas son muchos: entrar, sentarse dentro, salir, empujarlas, apoyarse en ellas durante los primeros pasos, sentarse sobre ellas al darles la vuelta… Si queremos, en la caja mayor se puede atar una cuerda para que el adulto arrastre al niño dándole un paseo. Y si ponemos cuerdas a las otras dos cajas, podemos construir un tren. En cada una de las esquinas inferiores de las cajas hay que pegar un fieltro pequeño para que se puedan arrastrar.

5. Tacatá. Es muy importante que sea del tipo carrito: una caja baja de madera, con un asa a la altura del hombro del niño para que se pueda empujar fácilmente. Debe ser sólido, para que no vuelque cuando el niño se apoye, y las ruedas deben moverse despacio para que no se atropellen. El tacatá donde el niño va metido dentro de un aro con ruedas está totalmente desaconsejado por los profesionales sanitarios.
6. Buzón grande y sencillo. El que se recomienda aquí es uno fabricado madera mejor que con plásticos. Debe tener varias aberturas en la cara superior, por ejemplo, un agujero redondo, otro cuadrado y una ranura. Se necesitan cubos, cilindros y rectángulos de madera, seis de cada uno como mínimo, para meter por las distintas aberturas. Los niños pequeños aprenden con rapidez cómo funcionan este tipo de juegos y disfrutan con ellos. Como es lógico, tratarán de introducir objetos de formas no coincidentes, y hay que dejarles que descubran por sí mismos qué pasa y qué no pasa por los agujeros.

Durante el segundo año de vida, el crecimiento de los niños va por diversas líneas de desarrollo. Se dirigen hacia la independencia y la movilidad, la habilidad de manipulación, comer solos, el cuidado corporal, y adquieren la habilidad de comunicarse con palabras. Para ellos, es importante que las personas principales encargadas de su cuidado le faciliten la oportunidad de que pueda darse esa práctica de la independencia, y respeten su experimentación.
Esperanza G. Harriero
hola@esperanzaharriero.com
Este segundo año de vida abarca un periodo de desarrollo muy rápido, y la exploración es aún una fuente fundamental de satisfacción. Al comienzo del primer año de vida, los bebés siguen reconociendo las texturas y las formas con la boca y con la mano. A la edad de 2 años, algunos ya comenzarán a usar materiales más estructurados para jugar. A continuación, voy a enumerar algunos elementos de juego diseñados para ayudar a niños de 2 años a practicar sus destrezas físicas y manipulativas. 1. Tobogán. Creo que no es necesario explicar de qué se trata, aunque quizá sí venga bien comentar las características idóneas para que lo utilicen niños de esta edad. Lo ideal es que sea una estructura de madera, con unos tres peldaños de poca altura, y que tenga barandillas bajas para que el niño pueda apoyarse en ambos lados.2. Cajón de juegos. Se trata de un cajón cuadrado sólido, de unos 60 cm2, con un agujero grande en una de las caras por el que se pueda entrar y salir gateando. Se puede colocar una cortina que cubra el agujero, con lo que se puede jugar a esconderse y encontrarse.3. Cajas apiladas. Una caja de madera fuerte con otras dos cajas más pequeñas en su interior. Las medidas recomendadas para la caja más grande son de 28x43x28 cm, así la altura no impedirá que el niño pueda meterse dentro por sí mismo. La caja más pequeña se puede llenar con maderas de construcción. Los usos que se pueden dar a estas cajas son muchos: entrar, sentarse dentro, salir, empujarlas, apoyarse en ellas durante los primeros pasos, sentarse sobre ellas al darles la vuelta… Si queremos, en la caja mayor se puede atar una cuerda para que el adulto arrastre al niño dándole un paseo. Y si ponemos cuerdas a las otras dos cajas, podemos construir un tren. En cada una de las esquinas inferiores de las cajas hay que pegar un fieltro pequeño para que se puedan arrastrar.4. Ladrillo hueco. Hecho de madera contrachapada, en dos tamaños, 18x10x7,5 cm y 23x18x7,5 cm. Se pueden barnizar y pintar con pintura no tóxica. Son ligeros, por lo que el niño puede construir una torre y, si ésta se derrumba, no le hará daño.5. Tacatá. Es muy importante que sea del tipo carrito: una caja baja de madera, con un asa a la altura del hombro del niño para que se pueda empujar fácilmente. Debe ser sólido, para que no vuelque cuando el niño se apoye, y las ruedas deben moverse despacio para que no se atropellen. El tacatá donde el niño va metido dentro de un aro con ruedas está totalmente desaconsejado por los profesionales sanitarios.6. Buzón grande y sencillo. El que se recomienda aquí es uno fabricado madera mejor que con plásticos. Debe tener varias aberturas en la cara superior, por ejemplo, un agujero redondo, otro cuadrado y una ranura. Se necesitan cubos, cilindros y rectángulos de madera, seis de cada uno como mínimo, para meter por las distintas aberturas. Los niños pequeños aprenden con rapidez cómo funcionan este tipo de juegos y disfrutan con ellos. Como es lógico, tratarán de introducir objetos de formas no coincidentes, y hay que dejarles que descubran por sí mismos qué pasa y qué no pasa por los agujeros. Durante el segundo año de vida, el crecimiento de los niños va por diversas líneas de desarrollo. Se dirigen hacia la independencia y la movilidad, la habilidad de manipulación, comer solos, el cuidado corporal, y adquieren la habilidad de comunicarse con palabras. Para ellos, es importante que las personas principales encargadas de su cuidado le faciliten la oportunidad de que pueda darse esa práctica de la independencia, y respeten su experimentación. Esperanza G. Harrierohola@esperanzaharriero.com@EGHarrierohttps://www.facebook.com/HarrieroPsicoterapiaswww.esperanzaharriero.com
Este segundo año de vida abarca un periodo de desarrollo muy rápido, y la exploración es aún una fuente fundamental de satisfacción. Al comienzo del primer año de vida, los bebés siguen reconociendo las texturas y las formas con la boca y con la mano. A la edad de 2 años, algunos ya comenzarán a usar materiales más estructurados para jugar. A continuación, voy a enumerar algunos elementos de juego diseñados para ayudar a niños de 2 años a practicar sus destrezas físicas y manipulativas. 1. Tobogán. Creo que no es necesario explicar de qué se trata, aunque quizá sí venga bien comentar las características idóneas para que lo utilicen niños de esta edad. Lo ideal es que sea una estructura de madera, con unos tres peldaños de poca altura, y que tenga barandillas bajas para que el niño pueda apoyarse en ambos lados.2. Cajón de juegos. Se trata de un cajón cuadrado sólido, de unos 60 cm2, con un agujero grande en una de las caras por el que se pueda entrar y salir gateando. Se puede colocar una cortina que cubra el agujero, con lo que se puede jugar a esconderse y encontrarse.3. Cajas apiladas. Una caja de madera fuerte con otras dos cajas más pequeñas en su interior. Las medidas recomendadas para la caja más grande son de 28x43x28 cm, así la altura no impedirá que el niño pueda meterse dentro por sí mismo. La caja más pequeña se puede llenar con maderas de construcción. Los usos que se pueden dar a estas cajas son muchos: entrar, sentarse dentro, salir, empujarlas, apoyarse en ellas durante los primeros pasos, sentarse sobre ellas al darles la vuelta… Si queremos, en la caja mayor se puede atar una cuerda para que el adulto arrastre al niño dándole un paseo. Y si ponemos cuerdas a las otras dos cajas, podemos construir un tren. En cada una de las esquinas inferiores de las cajas hay que pegar un fieltro pequeño para que se puedan arrastrar.4. Ladrillo hueco. Hecho de madera contrachapada, en dos tamaños, 18x10x7,5 cm y 23x18x7,5 cm. Se pueden barnizar y pintar con pintura no tóxica. Son ligeros, por lo que el niño puede construir una torre y, si ésta se derrumba, no le hará daño.5. Tacatá. Es muy importante que sea del tipo carrito: una caja baja de madera, con un asa a la altura del hombro del niño para que se pueda empujar fácilmente. Debe ser sólido, para que no vuelque cuando el niño se apoye, y las ruedas deben moverse despacio para que no se atropellen. El tacatá donde el niño va metido dentro de un aro con ruedas está totalmente desaconsejado por los profesionales sanitarios.6. Buzón grande y sencillo. El que se recomienda aquí es uno fabricado madera mejor que con plásticos. Debe tener varias aberturas en la cara superior, por ejemplo, un agujero redondo, otro cuadrado y una ranura. Se necesitan cubos, cilindros y rectángulos de madera, seis de cada uno como mínimo, para meter por las distintas aberturas. Los niños pequeños aprenden con rapidez cómo funcionan este tipo de juegos y disfrutan con ellos. Como es lógico, tratarán de introducir objetos de formas no coincidentes, y hay que dejarles que descubran por sí mismos qué pasa y qué no pasa por los agujeros. Durante el segundo año de vida, el crecimiento de los niños va por diversas líneas de desarrollo. Se dirigen hacia la independencia y la movilidad, la habilidad de manipulación, comer solos, el cuidado corporal, y adquieren la habilidad de comunicarse con palabras. Para ellos, es importante que las personas principales encargadas de su cuidado le faciliten la oportunidad de que pueda darse esa práctica de la independencia, y respeten su experimentación. Esperanza G. Harrierohola@esperanzaharriero.com@EGHarrierohttps://www.facebook.com/HarrieroPsicoterapiaswww.esperanzaharriero.com