HERMANDAD DE LA ORACIÓN
Próxima Reina desde la Concepción
21.10 h. La primera vez desde que recibiese la Medalla de Huelva, la última antes de ser coronada. La cofradía de Vera Cruz y Oración ha vivido este Jueves Santo una salida especial desde la Concepción, que ha visto marchar a su futura Reina y al imponente misterio que cada año la precede en su estación de penitencia.

La parroquia de la Concepción ha vivido en la tarde de este Jueves Santo una salida muy especial. En la mente de todos, inevitablemente, la próxima Coronación Canónica de Nuestra Madre y Señora de los Dolores, una de las grandes protagonistas de la jornada.

Pero antes de verla Ella, tocaba admirar a su hijo. Llegaba la Banda de Cornetas y Tambores ‘Virgen de la Salud’ a los alrededores de la Concepción mientras en el interior el cortejo recibía las últimas indicaciones antes de que se abriesen las puertas, puntuales. Pasaban segundos de las 19.15 horas cuando la cruz de guía de la Archicofradía de Nazarenos de la Santa Vera Cruz. Sagrada Oración de Nuestro Señor en el Huerto y Nuestra Madre y Señora de los Dolores aparecía en la calle Méndez Núñez.
Los tramos de nazarenos comenzaron a tomar la calle dejando el espacio suficiente en la parroquia para que la cuadrilla de costaleros iniciase las maniobras necesarias para cuadrar el paso de misterio ante la puerta. Manuel Gómez Morales guiaba a los hombres bajo las trabajaderas, dedicando la última levantá antes de poner el paso en la calle “a la hermandad entera, a su Junta de Gobierno y a hermano mayor”.
Sonaba el martillo en la Concepción y, momentos después, los acordes de la Marcha Real anunciaban que el misterio de la Oración en el Huerto ya estaba en la calle. Comenzaba a mecerse el impresionante paso de José Oliva y Huelva volvía a admirar a Jesús orando frente al ángel confortador –obra de Antonio León Ortega-, mientras los apóstoles Juan, Pedro y Santiago se muestran en actitud durmiente.
Deleitaba ya con su andar el misterio de Oración por la calle Mora Claros, seguido de esa otra marea de morriones verdes, cuando se anunciaba la llegada de la Madre, de esa próxima Reina que ya luce como tal. “Ya es una realidad, y dentro de poco estamos otra vez con la Virgen. Esto va por Ella, por su Coronación, porque Ella se lo merece. Va por Ella de verdad”. Con estas palabras y un golpe de llamador ponía el capataz a sus hombres en la calle en la que, poco a poco, Ella hizo acto de presencia.

Llegó entre velas y esplendorosa bajo las bambalinas, con un llamativo exorno floral, y parecía que su espectacular manto bordado por Patrocinio Vázquez brillaba más que nunca. Nuestra Madre y Señora de los Dolores, que ya cuenta en su haber con la Medalla de la Ciudad, recibió el calor de Huelva mientras sus hombres la mecían, contentos, sabedores de que este año tendrán ese privilegio dos veces.
Dejándose querer y disfrutando cada paso de este Jueves Santo, pero con la vista puesta en ese 19 de septiembre, cuando su titular será ya no sólo Reina en sus corazones, la hermandad de la Oración disfrutó de una emotiva salida, en la que su feligresía –y buena parte de la Huelva cofrade- volvió a demostrarle toda su devoción.