Playas
La playa más secreta de Portugal que nadie conoce y está más cerca de Huelva de lo que crees: un paraíso al que sólo se puede llegar en barco
El archipiélago está compuesto por tres islotes principales: Berlenga Grande, Estelas y Farilhões-Forcados
La pequeña y desconocida cala de Portugal que te dejará con la boca abierta por su belleza: se encuentra a una hora de Huelva

Frente a la costa de Peniche, a tan solo 15 kilómetros de tierra firme, se esconde uno de los tesoros naturales más sorprendentes del Atlántico portugués: el archipiélago de las Berlengas. Este conjunto de islas, al oeste de Cabo Carvoeiro, constituye un enclave paradisíaco accesible únicamente en barco y cada vez más popular entre quienes buscan un destino único y poco masificado.
El archipiélago está compuesto por tres islotes principales: Berlenga Grande, Estelas y Farilhões-Forcados. De ellos, Berlenga Grande es el más representativo, ocupando alrededor de dos tercios de la superficie total y dividido en dos partes a causa de una antigua falla sísmica: Berlenga Grande e Ilha Velha.

Las Berlengas destacan no solo por sus playas vírgenes y aguas cristalinas, sino también por su gran valor ambiental. Ya en 1465, el rey Afonso V de Portugal decretó la protección del espacio, prohibiendo actividades que dañaran su naturaleza. Desde 2011, la UNESCO reconoce a las islas como Reserva Mundial de la Biosfera, reforzando su importancia ecológica.
La Reserva Natural de Berlengas ofrece a los visitantes unos 2 kilómetros de senderos que permiten recorrer su singular paisaje, además de un entramado de cuevas marinas que se han convertido en uno de los principales atractivos para excursionistas y amantes de la naturaleza.
Actividades para explorar las islas
En las Berlengas no falta plan: puedes recorrer senderos con vistas espectaculares, adentrarte en cuevas marinas en kayak o en barca, bucear o hacer snorkel entre aguas cristalinas llenas de vida, e incluso explorar el imponente Forte de São João Baptista, que parece sacado de una película. Para los más tranquilos, el simple hecho de sentarse a observar aves en los acantilados ya es una experiencia inolvidable.



Al volver a Peniche la aventura sigue. Aquí el surf manda, con playas como que atraen a deportistas de todo el mundo, aunque también hay arenales perfectos para pasear y relajarse. También están los que que prefieren cultura y pueden visitar el Forte de Peniche, hoy convertido en museo, mientras que los amantes de la gastronomía pueden deleitarse de la cocina marinera local, con marisco fresco y sopas de pescado que saben a tradición.
Con su mezcla de historia, biodiversidad y belleza escénica, las Berlengas se consolidan como una de las joyas secretas de Portugal, un rincón donde la naturaleza se mantiene prácticamente intacta y que, a pesar de su cercanía con Huelva y el sur de España, aún permanece como un destino poco conocido.