Alerta en el sector del jamón ibérico de Huelva con la llegada de la temporada alta de los robos
La Guardia Civil investiga dos importantes robos cometidos en la Sierra en los últimos días
La historia de Jamones Eíriz Jabugo o cómo sobreponerse «al mayor robo en la historia de la Sierra de Huelva»
Gran robo de jamones de Jabugo en Huelva: «Nos han tirado cinco años a la basura»


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Iniciar sesiónPor desgracia se ha convertido ya en un clásico de cada otoño en la Sierra de Huelva. En un mal endémico y en un infortunio que persigue a varios negocios cada año. Se trata de la incursión de los enemigos de lo ajeno en diversos establecimientos para llevar a cabo importantes robos de productos gourmet una vez que se ha iniciado la temporada alta de afluencia de turistas en dicha zona de la provincia onubense y que también se van acercando ya las fechas navideñas.
Son muchos los locales de la Sierra de Huelva que ya llevan varias semanas trabajando a tope y con excedente de cupo para ser previsores y que luego no les pille el toro cuando comiencen los encargos de productos como el jamón ibérico, las paletillas, el queso, chorizo, salchichón, lomo... Y de eso también son conscientes los ladrones, que quieren hacer su 'agosto particular' llevando a cabo robos que suponen un gran contratiempo económico para los propietarios de esas tiendas y lógicamente un 'pelotazo' para los que se llevan ese material ibérico para después venderlo por ahí.
La semana pasada, y en un intervalo de sólo tres días, se produjeron dos importantes robos de productos gourmet en Castaño del Robledo y Aracena, ambos de madrugada. La Guardia Civil ha reconocido a Huelva24 que se están investigando las causas de ambos atracos y que confían en identificar pronto a los causantes y en dar con el paradero del material hurtado para intentar devolvérselo a sus legítimos propietarios.
Uno de esos establecimientos es Cárnicas Segundín, situado a las afueras de Aracena, en el kilómetro 88 de la carretera Huelva-Sevilla, y cuyos responsables han declinado atender a este diario cuando se les ha solicitado dialogar para conocer detalles como la cantidad de material que les han robado y la cuantificación económica de los daños. Se trata de una empresa familiar con 30 años de experiencia especializada en la elaboración de jamones ibéricos, paletas ibéricas y embutidos ibéricos.
Hay una especie de alerta y de psicosis colectiva entre los negocios del sector del ibérico de la sierra de Huelva cuando llegan estas fechas, ya que son las preferidas de los ladrones de los productos gourmet porque es cuando hay más dosis dentro de los establecimientos y fábricas de jamones y embutidos varios. Algunos no resisten los 'golpes' que les dan los 'cacos' y otros hacen un ejercicio de resiliencia y esfuerzo para salir hacia adelante.
La resiliencia de Jamones Eíriz
Es el caso, por ejemplo, de Jamones Eíriz, establecimiento familiar fundado en 1842 y ubicado en la localidad de Corteconcepción que en noviembre del año pasado sufrió «seguramente el mayor robo en la historia en la Sierra de Huelva», como señalaba Domingo Eíriz, el propietario de la empresa.
Así, unos ladrones se llevaron de madrugada material gastronómico valorado en más de 200.000 euros. Reconocía con amargura que «nos queda la sensación de que hemos tirado cuatro años de trabajo a la basura», aunque aseguraba con optimismo que "por mucho que nos agobiáramos en esas fechas y nos comiéramos la cabeza, de esto sólo se salía redoblando esfuerzos y con más sacrificio, esfuerzo y trabajo. No quedaba otra para sacar la situación adelante".

Después del robo, y cuestionado sobre si había tomado medidas de cara al futuro, apuntaba que "claro que hemos reforzado la seguridad después de recibir este golpe, pero yo tengo una cosa muy clara, y es que por desgracia si te quieren robar, te van a robar. Esta vez nos ha tocado a nosotros y otra vez será a otros. Esto está montado así y no hemos tenido suerte".
Por último, avisaba de que en la Sierra de Huelva «faltan medios» y que además «no ayuda que no haya por ejemplo más cámaras en la calle como puede haber en una capital para que a los ladrones los hubieran podido grabar esa noche».
En su caso, la Guardia Civil no pudo recuperar nada de lo que le sustrajeron. A ver qué sucede ahora con los recientes robos en Aracena y Castaño del Robledo en el inicio de la temporada alta de robos en la zona.
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