Esteban Magaz, director del Festival de Islantilla: «No sé si la actual es la mejor versión, pero sí la más diferente de todas»
Tras 18 años de recorrido cree que la muestra debe hacer «una apuesta por la formación y que sirva para crear industria»
«Con esta décimo octava edición deberíamos empezar a crecer hacia otras direcciones», resalta
El cineasta Alberto Rodríguez, premio 'Francisco Elías' del Festival de Islantilla 2025
Éstos son los doce largometrajes y 100 cortos que competirán en la sección oficial del Festival de Cine de Islantilla

Muchos asocian el verano a la lectura, las bicicletas, la playa y todas las actividades que sólo las vacaciones invitan a realizar de una manera más placentera y tranquila. En Islantilla el verano es muchas cosas positivas y deseables para los que visitan este destino turístico y quienes lo disfrutan habitualmente, pero sobre todo es cine de un modo auténtico y singular, una experiencia en comunión con el entorno. Participar del Festival Internacional de Cine Bajo la Luna de Islantilla supone fijar la mirada en la pantalla mientras el resto de sentidos se dejan envolver por la brisa, el murmullo lejano del mar o el telón estrellado del cielo. Y así muchas noches de proyecciones durante dos meses en un evento cinematográfico que presume de ser el más largo del mundo, aunque siempre se haga corto al terminar el viaje por historias y emociones de muchos lugares del mundo. Al frente del equipo que lo hace posible está su director, Esteban Magaz, un apasionado cinéfilo que disfruta intensamente con su trabajo y que cree que una muestra que comenzó siendo de cine inédito y luego de cine y televisión antes de convertirse en el más especial cine de verano, está llamado a seguir evolucionando.
-El Festival de Islantilla alcanza su mayoría de edad. ¿En qué estado de salud llega la muestra a este momento y hacia dónde debe crecer?
-La industria, que nos respalda con el envío de películas, y el público, que viene a ver las proyecciones, son el mejor síntoma de que la salud del festival está en buen estado. Es verdad que con esta décimo octava edición deberíamos empezar a crecer hacia otras direcciones. Llegar a este punto nos permite hacer balance, ver de dónde venimos y hacia adónde queremos ir para cambiando el modelo del festival, manteniendo la duración de los dos meses de verano, pero también abriendo el festival a nuevos frentes que tengamos que abrir de cara al futuro.
-¿Ese nuevo rumbo por dónde podría ir?
-A mí me gustaría que el festival fuese también una apuesta por la formación y que sirva para crear industria. Es la parte que me gustaría que creciera en el festival. Se ha hecho a pequeño nivel, con reuniones de cineastas andaluces, con películas que han nacido en el festival, pero espero que la industria se cree de una manera más formalizada.
«el Ministerio de Cultura nos tiene catalogado como el Festival más largo Europa, pero no sabemos si hay otro festival que tenga semejante duración»
-Siempre habláis desde Islantilla de que tenéis el festival más largo del mundo ¿Lo tenéis comprobado?
-Sabemos que el Ministerio de Cultura nos tiene catalogado como el Festival más largo Europa, pero no sabemos si hay otro festival que tenga semejante duración. Hasta ahora no tenemos constancia de que haya otro igual.

-Desde luego se entiende que la muestra tenga esta duración teniendo en cuenta el marco de las películas, un lugar paradisiaco como Islantilla.
-Totalmente. Incluso nos lo permitió al ser el primer festival en ponerse en marcha tras la pandemia. La filosofía de cine al aire libre del festival nos permitía celebrarlo tras el confinamiento.
-Islantilla comenzó su relación con el séptimo arte con un festival de cine inédito, después de cine y televisión y luego con el formato actual ¿Cree que ésta es la mejor versión de todas las posibles que ha tenido la muestra?
-No sé si es la actual es la mejor versión del festival, pero sí la más diferente de todas y la más duradera. Se adaptó el formato al cine de verano, al aire libre, y sobre todo se adaptó a dar una opción de cultura y de ocio, además de la de sol, playa y gastronomía que tiene Islantilla, y extenderla durante todo el verano. Además ha funcionado porque el público viene a ver las películas.
«Que nos lleguen películas de los cinco continentes, de países muy diferentes, hace que Islantilla se posicione en el mapa a través del cine que nos llega»
-El Festival de Islantilla contribuye también a que sea más conocido como destino turístico ¿Qué retorno os llega?
-Que nos lleguen películas de los cinco continentes, de países muy diferentes, hace que Islantilla se posicione en el mapa a través del cine que nos llega. Es verdad que cada vez son más directores e invitados que quieren venir al Festival de Islantilla a presentar su obra y conocer la muestra. Esto también le da una dimensión turística al festival. Los festivales al final se inventaron en su día para eso, promocionar destinos turísticos, como el Festival de Cannes o Venecia hasta otros más pequeños como el nuestro.

-En ese sentido, en Huelva hay muchos rincones turísticos que podrían promocionarse ¿cree que en la provincia caben más festivales de la dimensión del Iberoamericano o el del Islantilla?
-Ha habido otros festivales en Huelva y tenemos también el de San Silvestre y otros certámenes. Hubo una época en la que se hicieron muchos festivales en España y con la crisis económica muchos desaparecieron y otros se mantuvieron. Caber, caben. El festival grande de Huelva es el Iberoamericano, con sus 50 años recién cumplidos, y nosotros venimos a cubrir un poco la cuota también de la costa de Huelva. Tenemos 18 años, que es una cifra bastante considerable, y además de haberse mantenido el festival en el tiempo, nos hemos sentido muy arropados por todos los invitados que han venido a Islantilla.
-Este año premiáis al director sevillano Alberto Rodríguez, que se une a una buena colección de personajes que han hecho historia en el cine español y que han pasado ya por Islantilla, señal de que se tiene en estima y se valora el festival y sus reconocimientos.
-El plantel de homenajeados del festival es muy potente. Desde Ángela Molina, Verónica Forqué, Juan Diego, Terele Pávez, Emilio Guitérrez Caba, Antonio Resines… este año Alberto Rodríguez… Estos nombres le dan la seriedad e importancia que merece el festival al vincular sus premios honoríficos, el Francisco Elías como el Luis Ciges, a gente de la industria muy importante.
«Es el vínculo perfecto entregarle a Alberto Rodríguez el premio en el año en el que va a estrenar su película, que se ha rodado la mayor parte en Huelva»
-Además la última película de Alberto Rodríguez, 'Los Tigres', la ha estado rodando en varias localizaciones de Huelva.
-Es el vínculo perfecto entregarle a Alberto Rodríguez el premio en el año en el que va a estrenar su película, que se ha rodado la mayor parte en Huelva.

-¿Cuánto cine ve a diario?¿Se hace muy duro el proceso del selección del festival?
-Es muy duro porque son muchas películas las que hay que visionar. Son muchas horas y es complejo. Este año hemos empezado más tarde con respecto a otros años y ha sido todo mucho más condensado en el tiempo. Es la parte por un lado más bonita y también más ingrata del festival. Se quedan fuera películas que no tienen cabida por duración y espacio pero se quedan fuera obras muy buenas. Es complejo tener que decidir que una película entra y otra no.
-¿Les entran ganas de hacer un apéndice del festival para incluir a esas películas?
-Ojalá pudiéramos, pero al final proyectamos casi 200 obras y nos envían más de 1.000.
-¿En qué punto se encuentra su película 'El pezón de Elena'?
-Pues estamos ya en el proceso de posproducción. El rodaje grande se hizo en noviembre y este año grabamos algunos planos que faltaban y ya estamos trabajando para intentar llegar a salas este otoño. Ahora se abre un proceso de distribución y me encantaría que la película ser viera en muchos lugares y también en Huelva.
'El pezón de Elena' es una película muy a contracorriente pero que creemos también necesaria«
-¿Se ha quedado satisfecho con cómo está quedando la película?
-La verdad es que sí. Aún nos queda tarea, pero hemos hecho una película muy intimista, donde todo el equipo hemos puesto mucho corazón. 'El pezón de Elena' es una película muy a contracorriente pero que creemos también necesaria. He tenido la suerte de tener un equipo maravilloso, tanto de fotografía, como montaje, la música… que han creído en el proyecto y eso se nota. Contamos además con el apoyo de Sarao Films, con paisanos de Huelva como Paco Ortiz y José David Díaz y también hemos contado con la actriz Silvia Acosta, que participa en 'Los Tigres'. Ella decía que este año todo lo había hecho en Huelva. Además tuvimos al actor Roberto Álamo, que tiene dos Goyas, y que le da una dimensión a la película. Aunque tiene un papel muy cortito, su presencia es maravillosa.