EXPONE EN LA UHU
Wild Welva, fábulas minimalistas de amor desde lo salvaje
'EL ADIÓS, EL COMIENZO Y TODO LO DEMÁS'
El artista onubense inaugura en la Universidad de una exposición que nace «desde una necesidad personal por entender mis propias emociones y las relaciones amorosas de mi vida a través de símbolos, de metáforas y formas animales»
Las mejores imágenes de la inauguración de 'El Adiós, el Comienzo y todo lo demás', de Wild Welva
El amor es una temática universal en las artes, un potente 'leiv motiv' que ha transitado luces y sombras desde el arquetipo clásico dual del eros-tanathos, sin que encuentre freno ese bucle en la actualidad. Este sentimiento, tan común y cotidiano en la vida de todos, por plenitud o defecto, y a la vez tan particular en el corazón de cada uno, protagoniza un ejercicio de reflexión constante para artistas y seres latentes. Como representante de ambos Sebas Ventana, Wild Welva, ha hecho de los diferentes momentos del amor la esencia de su relato artístico, donde se retratan con bello simbolismo toda la gama de intensidades, instantes que van de la ilusión rebosante de un sentimiento que crece desmedido, al profundo dolor de un vacío horadador.
Este es el principal mensaje de 'El adiós, el comienzo y todo lo demás', exposición que ha inaugurado este martes en la sala de exposiciones Cantero Cuadrado de la Universidad de Huelva, con la que ya tenía una estrecha relación y en cuyo entorno desarrolla ahora su primera muestra individual en una sala. En un ambiente festivo, con música de Pirámida, vino y golosinas corazonadas en el paladar de un buen número de culturetas, sus ojos han paseado entre osos, caballitos de mar, machos cabríos, un lince, monos, flamencos, cebras… animales representados con detalles que marcan la diferencia y cuentan más de lo que dicen en un primer vistazo. Metáforas elaboradas de pulida presentación tras las que hay un metódico trabajo con diferentes materiales para construir líneas de expresión. Todo funciona con una paradójica suavidad pese al impacto. Sorprende y emociona en un flechazo. De la mirada al corazón al instante, al abrigo de las pieles de animales que, como en las fábulas de Esopo, aportan un contexto y continente para el mensaje.
Entender las propias emociones
El artista detalló en la inauguración de la muestra que ésta «nace desde una necesidad personal por entender mis propias emociones y las relaciones amorosas de mi vida a través de símbolos, de metáforas y formas animales». Para él es «un canto al amor, al desamor, a la ausencia, a la pérdida, a rehacerse, a la pasión, la paternidad y todo lo demás».
«Es un canto al amor, el desamor, la ausencia, la pérdida, a rehacerse, a la pasión la paternidad y todo lo demás»
Wild Welva
Artista
«Ha sido toda una aventura después de siete años trabajando en la calle, tanto en espacios naturales como en muros de tantas ciudades», expresó y continuó diciendo que ha consistido «en intentar darle la vuelta y meter toda esa esencia dentro de una sala y que quedara de una manera real y honesta. Para mí era importante».
Explicó que todo surgió de unas maderas que fue rescatando del paraje natural de Marismas del Odiel de una manera fortuita unos dos años. «Procedían de embarcaciones que habían naufragado y habían quedado varadas en la marisma y me parecía algo muy poético darles una nueva vida. Poco a poco empezaron a dar forma de nuevas pieles, cuernos, picos y como un ave fénix por el camino se fueron uniendo nuevos materiales que tampoco conocía, como el cemento, la cerámica, la resina, el cristal… y poco a poco se ha ido conformando esta muestra que tenía unas ganas locas que las vierais por fin».
Wild Welva se mostró agradecido a la UHU por «apoyar mi trabajo desde el principio y darme tanta libertad en todos los proyectos que he desarrollado». También tuvo palabras de agradecimiento a Jennifer Rodríguez-López, por ser una comisaria «tan estupenda, por hacer todo tan fácil y cómodo y haberlo dejado todo tan bonito». También ha mencionado a Ricardo 'IchbinMupi', diseñador del catálogo y a Caren Ruciero, de Foturistas, autora de las fotografías que aparecen en él. Hubo una mención especial para Aurelio Rebollo, «ceramista, ebanista y abuelo de mi hija. Sin él hubiera sido imposible trabajar todos estos nuevos materiales que me tenían un poco loco», reconocido.
Por su parte, Jennifer Rodríguez-López también agradecida a la Universidad de Huelva y a sus compañeros del departamento de Cultura Verónica Hontoria y Darío Martín por estar «volcados con este proyecto», que consideró especial por ser la primera exposición individual de este artista con presencia internacional.
«Decide dar este salto de fe y le tengo que dar las gracias por elegir a la Universidad de Huelva y a mí como comisaria», indicó Rodríguez-López, quien develó que «llevamos muchos meses trabajando en el proyecto. Ha sido un camino largo pero placentero», tiempo en el que han hecho «muy buen equipo».
Una mirada más allá de lo superficial
La comisaria comentó que el artista ha hecho obra para esta sala en concreto, que se exponen junto a otras ya conocidas, que invito a contemplar con atención, más allá de lo evidente. «Quiero que os detengáis en esos animales que ya conocéis y los miréis un poco de otra manera y rasquéis sobre la superficie, porque dentro de esos animales está él», afirmó. Relató que «habla de su vida de su biografía, pero también de todos nosotros, porque habla de todas las fases del amor, del ciclo de la ilusión del principios, el dolor del final, las rupturas, las ausencias y para él es claramente una fuente de inspiración». Al respecto insistió en que «no hagáis una lectura superficial de estos animales, que son imponentes y espectaculares».
Sobre cómo se disponen las obras en el espacio, señaló que «hemos querido hacer un montaje minimalista, que va en consonancia con su manera de trabajar, totalmente limpia y meticulosa. Hemos apostado por la pulcritud y cuidar el detalle. La sala también se lo merece porque es espectacular y sin equivocarme puedo decir que es de las mejores que hay en Huelva».
La Vicerrectora de Proyección Social y Universitaria, Joaquina Castillo, quien abrió el acto, repasó la trayectoria de Wild Welva y mencionó todas las obras que ya tienen los muros de varios edificios del Campus del Carmen de la Universidad de Huelva desde el año 2015, como la Facultad de Humanidades o el edificio Agustín de Mora.
Tras estancias en Irlanda e Inglaterra, el artista fija su residencia desde 2008 en Huelva, donde ejerce de profesor de Primaria, para «suerte de sus alumnos», indicó Castillo, que recordó que sus obras previas han sido intervenciones con la técnica del paste up en entornos naturales y urbanos que «pone en valor». También apuntó que este artista es «impresionante por su enorme calidad y la cantidad de trabajo, ingente», pues ha pasado por una veintena de festivales de arte urbano, ha dejado 56 obras en diferentes puntos de España y hay otras 21 en países como Portugal, Francia, Bélgica, Alemania, Países Bajos, Reino Unido, Islandia, Brasil, Estados Unidos y Marruecos.
Joaquina Castillo resaltó que la UHU refuerza su línea de «promover y dar a conocer a artistas onubenses que nunca han expuesto en Huelva y que sirve para darles un impulso», algo que también esperan que ocurra con Wild Welva, pese a que es un «artista plenamente consolidado a nivel nacional e internacional».
