Balonmano > Retirada de Guillermo Sierra

La profunda huella de un gran capitán

18.58 h. Jugador modélico por su espíritu de superación, profesionalidad y liderazgo, Guillermo Sierra se retira a los 31 años siendo emblema del Pedro Alonso Niño en las canchas de España tras más de dos décadas de trayectoria y dejando imborrables recuerdos en quienes compartieron con él parte del camino. Compañeros, técnicos, presidentes y delegados han dicho de él que 'su progresión es todo un ejemplo', 'lo ha dado todo durante mucho tiempo', 'como capitán no se podía hacer mejor', 'estaba al servicio de todos', 'me marcó el compromiso que vi en él', 'Nunca se ha rendido ante nada'.

La profunda huella de un gran capitán

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Es historiaviva, un símbolo del Club Balonmano Pedro Alonso Niño de Moguer y será leyenda.Pocos han sabido trazar una carrera deportiva tan larga sin insinuar atisboalguno de flaqueza, manteniendo con dignidad el listón de la constancia en eltrabajo y en él, el respeto a si mismo y a los demás, portando el peso de lacapitanía con orgullo y talante. Guillermo Sierra Méndez se ha retirado de laspistas y ya no vestirá más el número 5 en la elástica amarilla ni lucirá lasmuñequeras con la que se retiraba el sudor de la frente cada tarde de sábadoantes de dar nuevamente el máximo en la siguiente jugada. Su nombre está ligadoa partidos históricos ya imborrables, a un maravilloso ascenso en la gloria deun pasado reciente que permite al club gozar del derecho a soñar cada temporadacon grandes retos.

La profunda huella de un gran capitán

Este martes su figuraserá reconocida con un merecido homenaje en el Trofeo Ciudad de Moguer, dondese reeditará un clásico derbi siempre atractivo entre el PAN Moguer y el ÁngelXiménez de Puente Genil, partido en el que todo un club, una afición y unaciudad saldará una parte de la enorme deuda que tiene con una persona que a sus31 años ha dado la mayor parte de su vida -25 años- para encarnar el idealdeportivo de un club que compite y educa en valores. En este tiempo creció enla cantera y llegó al primer equipo para dar pasos desde el banquillo hasta sersu piedra angular e institución sobre la pista, una referencia modélica deltriunfo de la constancia.

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Las plantillas, losentrenadores, presidentes y delegados han ido pasando a su lado para enseñarley recibir cosas y él ha permanecido perenne, clavado en su posición,nutriéndose de la experiencia que le rodeaba, pasando de aprendiz a maestro,viviendo día a día obstinado en su tarea de impenetrable defensor, infaliblelanzador de penaltis, voz representativa del vestuario, adalid del 'buen rollo'y ejemplo natural de lo que es un gran capitán.

Su adiós deportivodeja un gran vacío en el equipo y la afición, que ve salir de la primera fila asu estandarte, pero a pesar de su retirada sigue estando presente en los quedurante los últimos 20 años han compartido con él el trasiego de su azarosacotidianeidad y que hoy dan privilegiado testimonio de la capacidad de trabajo,dotes de liderazgo y bondades personales de un capitán que ha dejado huella.

Humilde,comprometido y constante

Alejandro Millán,compañero durante una década de Sierra y que recoge el testigo de la capitaníaque ostentó, ha crecido con él. Siempre lo veía jugando una categoría porencima de mí. Cuando yo era juvenil él era senior y me acuerdo que cuandoempezó a ser convocado era el último del equipo y la progresión que hademostrado es todo un ejemplo, recordó Millán, que señaló que esuna persona humilde, comprometida, disciplinada, un trabajador constante.Cuando llegó al primer equipo pasó de llevar los balones, no jugar un minuto ymeterse palizas en los viajes, situación con la que muchos lo hubieran dejado,a con su esfuerzo constancia y sacrificio convertirse en indiscutible y lograrlos objetivos más importantes de los últimos años.

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Millán, que hacompartido con el gran capitán vestuario y habitación en los viajes, aseguraque es un ejemplo a seguir por su humildad, sacrificio y educación en elcampo con compañeros y rivales. Sabe estar en cada situación, es el modeloprototipo ideal al que todos le gustaría parecerse, nunca protesta a losárbitros, sabe cómo hablar con ellos y controla a los compañeros. El otro díavino a vernos al entrenamiento y todos le siguen llamando capitán y creo que loseguirán haciendo.

Me he fijadosiempre en él y ahora que yo soy el capitán será mi espejo para tratar dehacerlo lo mejor posible, por su saber estar, por cómo sabe resolver losproblemas y hacer piña entre todos. Hace unos años no se cobraba nada, elequipo perdía muchos partidos y todo era diferente y recuerdo que él trataba denegociar en favor de los jugadores y consiguió que el club le comprara unaszapatillas a cada jugador de la plantilla, valoró su compañero, quetambién tiene presente que en los partidos su grito de guerra era ¡hastael final! para que diéramos todo sin guardarnos nada y fuéramos a ganar delmáximo número de goles posible y machacar pero sin perderle el respeto alrival.

En un plano másanecdótico, apuntó que es el manitas del equipo, como es ingeniero cadavez que ha fallado la conexión de algo o no se ha visto la película en elautobús o el video sobre un rival ha sido el que lo ha arreglado y quedurante los viajes le he visto llevarse tochos enromes y ponerse aestudiar. A esta situación, Lauro Márquez, portero del equipo actual yque también ha pasado 10 años con Sierra, suma otra en la que siempre quehay que llegar a algún sitio en los viajes, para llegar al pabellón o salir, élse conoce el camino y todo el mundo le pregunta.

Amigo y compañero

Lo voy a echarde menos porque aparte de compañero es mi amigo, afirmó el porteromoguereño, para quien como capitán no se podía hacer mejor de lo que loha hecho él. Lo hacía todo fácil y era el enlace perfecto entre los jugadores,el entrenador y la directiva. Tiene mucha experiencia y es un buen compañero,siempre dispuesto a ayudarte. En el campo no era individualista y en defensaestaba pendiente de los de al lado para echarles una mano.

Es un ejemplopara los jóvenes. Cuando llegó al primer equipo tenía centrales muy buenosdelante, pero siempre se ha crecido ante la competencia. Cuando se ascendió aDivisión de Honor B lo fácil hubiera sido fichar a alguien mejor que él, perojuega porque trabaja a día a día y es el primero que da ejemplo en losentrenamientos y en los partidos y por eso le va bien en la vida, porque es untrabajador nato. 

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Ventura Vivas, el hoyentrenador del filial, ha sido presidente, técnico del primer equipo y de casitodos los escalafones de la cantera y fue el primer entrenador que tuvoGuillermo, al que tuteló cuando era un alevín. Su familia es muydeportista y su hermano ya jugaba entonces. Desde el principio apuntabacualidades y ha demostrado tener mucha categoría como deportista y comopersona. Ha tenido un tremendo amor propio y ha querido evolucionar. No era unsupertalento, pero con su disciplina y su afán de superación ha llegado a serun puntal indiscutible en el equipo. Ha sabido estar a la sombra de José Manuely ganarse su propio nombre deportivo para no ser sólo el hermano del porteroSierra.

Dotes de capitán

Vivas manifestótambién que Indudablemente tiene dotes de capitán. En el vestuario hasido muy consecuente con el concepto de equipo y ha sabido ser interlocutor yganarse la confianza y el afecto de compañeros y rivales tanto de PrimeraNacional como de División de Honor Plata, es por ello que en lo personalve que es muy serio y responsable, siempre se ha caracterizado por hacergrupo y en los momentos difíciles, cuando el equipo no aspiraba a tantas cosascomo ahora y sólo había gente de la casa, estaba al servicio de todos parasalvar situaciones complicadas.

El que fuera delegadoy hombre para todo desde los años 80 a los 2000, Manolín Morales, es otra vozautorizada sobre Sierra y lamenta su retirada. Es buena gente, siempre dael cayo y no entiendo por qué se ha ido. Cuando me enteré no me lo creía.Físicamente está para seguir. Yo creí que moriría en la pista, dijo deljoven al que vio madurar, muy cariñoso y servicial y ha soportado muchosviajes que eran bastante menos cómodos que los de ahora.

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De cómo se fueformando su carácter y personalidad, indicó que era parco en palabras,pero después se fue mostrando también dicharachero cuando tocaba. Es un chavalque lo da todo, se ha merecido ser capitán y ha estado con todos los jugadoressean buenos o no, a lo que sumó que era muy raro que se enfadara ysiempre estaba en su sitio, serio, formal, cumplidor y tiene artetambién. Nunca se ha rendido ante nada y así fue cogiendo peso enel equipo. Los jugadores fueron yendo y viniendo y él seguía. El puesto decapitán le viene como un guante, por ser el más serio y honesto del equipo ydefensor del jugador a capa y espada ante todos.

Pendiente de todos

Diez temporadas hacompartido con el merecedor de todos los homenajes Agustín Moya, compañero yamigo, además de su fisioterapeuta en este tiempo. Nunca ha tenidomanías, pero sí ha estado muy pendiente de todo lo que pasaba a su alrededor yse dejaba el pellejo. En los viajes era muy tranquilo y cuando no tenía queestudiar dormía como una marmota sin que nada le perturbara el sueño.

Físicamente lo havisto tirar siempre hacia adelante a pesar de todo. Tiene una carraca enel tobillo y siempre lo hacía sonar antes de salir a la pista, pero su frasetuviese lo que tuviese era ... pero yo voy a jugar. Me acuerdo queuna vez se cayó con la moto y tenía todo el brazo quemado y aún así insistió enjugar, a él le daba igual todo.

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Como compañero valoróque siempre está pendiente de todo el mundo. Es la primera persona al quetodo el mundo se dirigía. Él tomó las riendas y aprendió mucho de la genteimportante del vestuario cuando era novato y ha tomado mucho de la escuela deMoguer sobre cómo ejercer un liderazgo y hacer que todos se lleven bien.

En personal, Agustínreconoce que voy a echar de menos verle la calva. Es mucho tiempo elcompartido y para mí es parte de mi familia. He estado presente en momentosimportantes de su vida y estaré. Es una pena que se vaya porque es una figuramuy importante pero tiene su derecho. Respeto su decisión porque no se puedeestar pendiente de trabajo, familia y deporte tantos años como él lo ha hecho.Lo ha dado todo durante mucho tiempo y es hora de que cojan el testigootros.

A contracorriente

Carlos Díaz Ferrera,presidente entre los años 2000 y 2004, y que presenció su llegada al primerequipo comentó del homenajeado que era un chaval que no jugaba apenas,pero que siempre estaba ahí, a contracorriente y no fallaba nunca en losviajes. Su generación lo tenía complicado con la gente que había entonces y mesorprendió por su constancia y su grado de responsabilidad, que dice mucho decuánto te gusta lo que está haciendo pese a ser totalmente amater, como eraentonces el equipo.

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En este sentido, elex dirigente moguereño recordó una reunión en Mazagón en un verano difícil.Estaba muy complicado que saliera el equipo la temporada siguiente enPrimera y yo estaba sólo en la directiva. El vino con otros dos jugadores y medijo que se comprometía a hacer lo que hiciera falta con tal de que elequipo no dejara de competir. Vi a un chaval que apenas jugaba mirando por elclub en exceso y me marcó el compromiso que vi en él. Mientras haya paralos viajes aquí estamos nosotros, dijo, un anticipo de todo lo que havenido después.

Fotos: Chema López

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