Baloncesto > Copa de la Reina

Las estrellas que sueñan en furgoneta

Son las que han dado todo por el Conquero no recibiendo siempre lo justo, las que ahora son elevadas a la categoría de estrella, con talento, capacidad de trabajo y lucha frente a la adversidad. Han cumplido un sueño y tienen otro. Las jugadoras quieren seguir viajando en furgoneta, quieren una solución económica que les permita, tras levantar la Copa de la Reina, seguir aspirando ahora a la Liga Femenina.

Las estrellas que sueñan en furgoneta

Huelva24

Huelva

Esta funcionalidad es sólo para registrados

En una Liga Femenina con la mayoría de equipos situados en la zona media norte de España, desde la esquina suroeste del país viaja en furgonetas para recorrer miles de kilómetros y disputar sus partidos como visitante el Club Baloncesto Conquero. Esos viajes largos dan para soñar y ese equipo humilde, con problemas económicos, pero rico en ilusión y corazón, ha explotado sus armas para ser el nuevo campeón de la Copa de la Reina, el primer título de su historia.

A la sombra de los equipos masculinos de Huelva se mantuvo durante años siendo un club exclusivamente de una cantera de niñas que querían ser grandes, hasta que comenzó con paso seguro a ascender hasta alcanzar hace cuatro temporadas la máxima categoría nacional y ser la clara referencia de Andalucía en baloncesto femenino.

Con un apasionado por este deporte como arquitecto, su técnico Gabriel Carrasco, y Rosa Espada como presidenta entregada, se han confeccionado plantillas cada vez más competitivas, con recursos limitados, descubriendo talentos, encajando perfiles como piezas para construir un equipo con mayúsculas. Este año el círculo se ha cerrado con un plantel de sólo nueve profesionales con talento de estrellas y alma de guerreras. Defensa hasta la extenuación, un juego interior poderoso y valentía en el exterior, movilidad y entrega solidaria, han sido sus argumentos.

Tras dos temporadas de lucha por la permanencia, la pasada campaña dio el salto al ser el equipo revelación. Disputó el playoff por el título y fue finalista de la Copa de la Reina en Torrejón de Ardoz (Madrid), donde perdió ante Perfumerías Avenida una final que vio ganada y esta vez, en San Sebastián, no dejó que el trofeo se escapara. No se separaba de él tras recogerlo la capitana Itziar Germán,  que lo acunaba y besaba entre lágrimas con la boca abierta, ella que ha estado presente en todas las etapas de la entidad, consciente de que la gloria tiene un precio alto.

La luz tiene una prolongada sombra detrás y por una mala gestión, por promesas que se quedaron solo en eso, por incumplimientos y retrasos, por la insensibilidad de quienes pueden apoyar y no lo hacen, en mitad de una economía de equilibrios el Conquero entró en crisis pública tras sostenerla internamente siempre en el partido que nunca acaba de ganar por muy bien que lo haga.

Tras continuos retrasos en la percepción de sus sueldos la plantilla se plantó hace dos semanas y dejó de entrenar, pese al riesgo de que se rompiera en dos un proyecto prometedor, harta de dar todo y no recibir lo justo. Amenazaron con no viajar al siguiente partido en Zamora de no cobrar y la MVP de la Liga y de esta Copa de la Reina, Adaora Elonu, la cumplió. Esta semana seguía pendiendo de un hilo la participación del equipo, el baloncesto parecía en un segundo plano, pero una gestión de última hora, un remiendo temporal, le devolvió su sitio y allí el equipo demostró que está hecho para brillar, que sobre la pista es un lujo de un valor incalculable que sin embargo tiene un coste que se escapa de lo posible a día de hoy.

Allí la jefa de operaciones que marca el tempo es María Asurmendi, con Caterina Neves como alternativa y relevo. Rosó Buch encarna el desparpajo y la creatividad de una joven talentosa e Itziar Germán es el espíritu de combatividad que no decae, que aparece en donde se le necesita. María Pina es una tiradora sin remordimientos que sabe desarrollar el sacrificio. De su mismo carácter en el tiro es la polivalente Haley Peters, que siempre suma. Adaora Elonu es la jugadora total, la estrella silenciosa que ejecuta con frialdad desde cualquier distancia, la virtuosa que todo lo hace bien. Luci Pascua es una torre de experiencia y Talia Caldwell, una bestia de la zona, una máquina potente de capturar rebotes y buscar el aro. Junto a ellas aprenden y crecen Nerea Raluy, la única onubense del equipo, Alba Prieto y Andrea Alcántara. Ahora todas están radiantes de felicidad, pero no siempre están así, como no lo están ex empleados, canteranas y sus padres, y la fiesta puede acabar en drama si no hay soluciones.

Una final de ensueño, una marca a conciencia en la historia en una lucha que no acaba. La Copa de la Reina es un título que ha desbordado emociones contenidas, sufrimientos callados y que combate con su dulzor el sabor amargo de la incertidumbre de un equipo que marcha segundo en la Liga Femenina, que es un gigante del baloncesto con pies de barro en lo económico, pues padece un embargo de Hacienda, deudas y desajustes presupuestarios como seria amenaza de arrasar con todo lo nuevo construido. Antes de que otro club del deporte onubense se extinga desde su cénit, otro en la lista negra,  este es el principal obstáculo para que las jugadoras del Club Baloncesto Conquero pueda seguir soñando en furgoneta camino del próximo partido. ¿Lo harán solas?

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación