Attila Balazs se adjudica ante Ricardo Ojeda la edición 92 de la Copa del Rey

En una pista central prácticamente llena se vivió una final con alternativas y emoción hasta el final, en la que supo templar mejor los nervios el tenista magiar, que levantó la copa de plata del torneo más antiguo de España tras dos horas y 20 minutos de juego, para suceder al portugués Joao Domingues. Ojeda, natural de El Puerto de Santa María (Cádiz), que llegó a la segunda ronda de Roland Garros antes de recalar en Huelva, tuvo sus opciones hasta los últimos juegos.

El primer set cayó en 36 minutos del lado de Balazs, favorito número 1 del torneo, que rompió el servicio del español en el sexto juego para colocarse 4-2 y mantenerse fuerte con su saque para el 6-3. En la segunda manga Ojeda, cabeza de serie número 3, reaccionó con claridad e igualó el encuentro con un contundente 6-1. Rompió el servicio del jugador húngaro en la primera oportunidad para establecer un 2-0 a su favor y tras sumar un juego cada uno al resto, el español se mostró más firme y encadenó tres juegos consecutivos para igualar la final tras otros 35 minutos de juego.

En la manga definitiva, la más larga con una hora y ocho minutos, ambos contendientes fueron defendiendo su saque hasta llegarse al 3-3, momento en el que Balazs ganó su saque y rompió el de su rival en el octavo juego. Cuando de nuevo estaba al servicio para matar el encuentro, Ojeda le sorprendió para colocar el 5-4 y con un servicio muy seguro igualó el marcador para dar más emoción a la final. No obstante, fue Balazs quien estuvo más acertado y se llevó el set y el partido de manera definitiva.