Según el Consorcio de Jabugo
El nivel de los turistas podría condicionar las ventas del jamón en verano
16.57 h. El presidente de Consorcio de Jabugo, Julio Revilla, ha indicado este jueves que el nivel económico de los turistas que nos visiten durante la temporada estival podría condicionar las ventas de jamones, ya que si el nivel es alto, éstos consumirán 'productos de máxima calidad' como es el ibérico.
En declaraciones a Europa Press, Revilla ha señalado que las ventas de cara al verano pueden verse marcadas por la evolución del turismo y ésta parece que es positiva, aunque ha lamentado que el turista no sea, en la mayoría de los casos, un consumidor de jamón de máxima calidad. No obstante, ha asegurado que la subida del turismo será positiva para el sector del jamón, aunque todo dependerá, ha insistido, del nivel económico de los turistas.Revilla ha recordado que el mes de abril ha sido un buen mes respecto a las ventas de jamones, que podrían haber llegado a doblarse, por la conjunción de la celebración de la Semana Santa, la feria de Sevilla y la de Jerez de la Frontera (Cádiz), que se está celebrando en estos días.Revilla precisó en este sentido que otros años el mes de marzo ha sido más fuerte, pero al celebrarse este año prácticamente seguidas la Semana Santa y las ferias de Sevilla y Jerez, pues se ha vendido un mayor número de jamones en el mes de abril.En cuanto a las ventas del primer trimestre del año, ha señalado que este periodo es poco significativo al caer la Semana Santa tan tarde, aunque ha matizado que en estos tres meses las ventas han sido parecidas.Año 2010Respecto al pasado año 2010, Revilla recordó que llegó a venderse un total de 4,5 millones de jamones, no obstante para el jamón de bellota, Revilla prevé un futuro incierto y ha explicado que su recuperación de precios sólo se dará cuando se recupere la situación económica y el consumo en el país, a lo que ha añadido que en general no ha bajado tanto el consumo, que prácticamente se ha mantenido, sino los precios.Por otra parte, el jamón de cebo ha llegado a venderse un 50% más barato de sus precios habituales, ya que durante los años 2006 y 2007 se sacrificaron cerdos hasta llegar a los diez millones de jamones, una cantidad que originaba una superabundancia que ni el mercado ni la exportación era capaz de absorber incluso sin crisis.