jugando a las cocinitas
Ensalada de rúcula y tomate seco con mozarella
Vamos a prepararnos para el calor que se avecina con un plato ligero, sano, rico y, como de costumbre, muy, muy fácil. Las ensaladas constituyen un entrante estupendo en cualquier época del año, pero con el clima primaveral y veraniego visitan mucho más a menudo nuestra mesa. Ésta que os traigo tiene el toque especial de la hoja de rúcula, con su característico sabor amargo.


Y esta ensalada estaba deseando hacerla. Me encanta la rúcula. Quizás sea mi hoja de ensalada favorita. Esto unido a las hojas de achicoria y la exquisita mozarella, constituye un plato riquísimo y una ensalada diferente con la que sorprenderéis a todo el mundo.
Como curiosidad os diré que la rúcula se viene usando en la cocina desde hace bien poquito. Sin embargo ya los romanos la cultivaban como verdura y era entonces considerada como un afrodisiaco (contiene triptófano).
Además tiene muchas propiedades. Es rica en vitamina C y en hierro, es digestiva y diurética. En esta ensalada se complementa a la perfección con la achicoria roja, rica en vitaminas B1 y B2, el limón y el ajo, tan medicinales, y la mozarella.
Os dejo con la receta:

Enjuaga bien la rúcula y pásala por la centrifugadora de ensalada. Ponla en el bol donde vayas a servir el plato. Haz lo mismo con las hojas de achicoria y córtalas después en juliana. Moja las hojas con tres cucharadas de la vinagreta y mezcla bien.
Corta a taquitos las bolas de mozarella y coloca sobre las ensalada. Corta también el tomate y coloca encima del queso. Riega todo con el resto de la vinagreta.