PROTESTA DEL COLECTIVO CORTA CABLES
¿Han saboteado el alumbrado navideño de Huelva?
10.33 h. El Colectivo Corta Cables asegura que en la madrugada del 22 al 23 de diciembre saboteó el alumbrado navideño de Huelva capital y otras tres ciudades españolas para denunciar “el despilfarro energético de los ayuntamientos, que priorizan destinar fondos a llenar las calles de luces navideñas, mientras millones de personas pasan frío en sus casas”. Con esta acción de sabotaje se exigen cambios estructurales y medidas urgentes que garanticen los suministros básicos de todas las personas en esta otra crisis del capitalismo.
La madrugada del 22 al 23 de diciembre el Colectivo Corta Cables ha vuelto a sabotear el alumbrado navideño de 30 instalaciones y lugares distintos en las ciudades de Huelva, Bilbao, Vigo y Madrid. Tras la acción realizada en diciembre de 2021, en la que se cortaron las luces del centro de Madrid durante un par de horas, este año se extiende a más ciudades del país con el objetivo de denunciar la situación de pobreza energética que padecen los hogares de las personas más vulnerables. Ante el alto coste de la energía y las graves dificultades para llegar a fin de mes, la acción exige que se garantice el acceso a los suministros de luz y calefacción como un derecho vital para desarrollar una vida digna.
El colectivo denunció que en Huelva lo que necesitamos son árboles reales y que hay en la provincia 12.000 hogares en Huelva en pobreza energética, según las ayudas del bono social energético.
Aseguran que destinar cinco millones de euros para el alumbrado, según el contrato de iluminación navideña del pleno del ayto del 25 de octubre, no es una actuación justa ni ética y que debería haber una redistribución energética.
Más de una cuarta parte de la población se encuentra en riesgo de pobreza y 4 millones de personas en situación de carencia material severa. Un modelo energético privatizado, que enfoca los suministros básicos como un bien de mercado, deja por el camino a millones de personas, señala este colectivo. Lo corroboran los últimos indicadores de pobreza energética, que muestran que más de 4,5 millones no han podido pagar a tiempo el recibo de la luz y casi 5,2 millones son incapaces de tener la casa a una temperatura adecuada. Así lo experimentan cada día las 4.000 personas de la Cañada Real, en Madrid, tras más de dos años sin luz. El barrio de Las tres mil viviendas, en Sevilla; en el barrio de Pinos Puente de Granada; El Puche o Aguadulce, en Almería; el distrito norte de Granada donde los cortes de luz son habituales.
El Gobierno parece defender los intereses de Endesa, Iberdrola y Naturgy en lugar de los de la población afectada, exponen. El actual bono social es un parche asistencialista incapaz de dar una respuesta real. Mientras los ayuntamientos de todo el país destinan millones del presupuesto público en alumbrados navideños, muchos hogares se privan de calentar sus casas y otros pagan las facturas a costa de dejar de cubrir necesidades básicas como alimentarse adecuadamente.
